Tía de 39 años, con dos críos, divorciada, creyendo aun en el príncipe azul. Viviendo del cuento gracias a la plaza de funcionaria que el estado tiene a bien conceder a estas señoritas.
Hace dos años entró en Second Life buscando un remiendo a la vida que tiene ahora, que es una caca olorosa y mustia.
Hace tres días me conocío a mi. No le presté atención alguna hasta que descubrí que mañana empezaban sus vacaciones en valencia, en un hotelito cerca de la playa. Le deja los niños al exmarido, que los acepta encantado porque no se los ha dejado ver en meses, la hija de la gran puta.
Dos horas hace dos días, dos horas ayer, toda la tarde de hoy (mientras veía la nueva de Star Trek por segunda vez en segundo plano, y capitulos sueltos de la serie "La cúpula")
Al final, la consigo convencer para que se venga a mi ciudad, Córdoba capital, que se la voy a enseñar entera, será todo maravilloso, yo soy el hombre de su vida. Un par de fotos falsas, una agradable conversación por teléfono y ya coge el ave Madrid - Córdoba mañana. Sin reserva de hotel (se aloja en mi casa), sin planes alternativos (su objetivo original esa Valencia).
Cuando salga por la mañana me dará un toque, cuando llegue a la estación de Córdoba me dará otro. Yo iré a recogerla en mi coche, un Mercedes clase A (que no tengo).
O eso cree ella.
Cuando el teléfono prepago, puesto a nombre de un hijo de puta, porque las dependientas de mi pueblo son subnormales. Cuando el teléfono prepago, digo, sea desconectado (no lo uso más que para estas cosas). Cuando me espere sin saber si me habrá pasado algo... cuando descubra a las pocas horas que todo ha sido un burdo engaño sin sentido, sin explicación, sin un "haha" al final, solo una desaparición espontánea. Cuando eso pase...
¿Me diréis que he sido un cabrón?