Frikadas variadas para empezar:
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Caja de hojalata que uso como archivador y reloj adjuntos a la película comprada en la FNAC hace unos 10 años.
Interesante esa comparación buceo-alpinismo, aunque creo que cometemos un error. No por equiparar dos actividades tan diferentes, sino por hacerlo con niveles muy dispares dentro de las mismas. Un simple buzo deportivo, como Vaserqueno y un servidor, no puede compararse a un himalayista en niveles de riesgo. Pero un buceador técnico de grandes profundidades, que baja a 200 metros con varias mezclas y muchas horas de descompresión, o un buceador que practica el Cave Diving, internándose varios kilómetros en galerías sin fin con visibilidad casi nula, dependiendo de un hilo guía que puede romperse y de las botellas que va sembrando a la ida, no solo estaría al mismo nivel que los que suben ochomiles, sino que probablemente tendría aun mayor peligro. He compartido inmersión con espeleobuceadores y alguno me confesó que dejó la actividad al ver que sus compañeros iban palmándola uno tras otro. Leer algunas noticias de los foros en este apartado pone los pelos de punta. Porque no es lo mismo morir despeñado o congelado en la nieve que hacerlo atrapado como una rata por asfixia en una galería estrecha y oscura. Os recomiendo que vayáis a la web de RTVE y busquéis los videos de "Al filo de lo imposible" y seleccionéis los de buceo en cuevas de Carmen Portilla (sí, una mujer). Yo soy buceador y me ponen la carne de gallina. En fin, que considero que el riesgo que asumo puede ser comparable a alguien que sube el Mont Blanc o el Aneto, pero no el Annapurna, el Everest o el Makalu. O sea, que practico una actividad de riesgo, no un deporte extremo.
Otra consideración que puede hacerse y a la que alude ILG es la del confort. He observado hace mucho tiempo que alguna gente, como escaladores, practicantes de trekking y demás, confunden la aventura y el disfrute de la naturaleza con la incomodidad. No es necesario dormir en el puto suelo de una tienda de campaña cotrosa y llena de malos olores para disfrutar de un entorno. Los que suben a grandes alturas reconocen que por la hipoxia no suelen recordar casi nada del ascenso. El cansancio, el frío, el ascender por la nieve durante horas y demás tienen que amortiguar por fuerza los sentidos, y el supuesto disfrute se limita a lograr el reto de la cumbre. Si sois aficionados a la literatura de montaña, veréis que casi todos los grandes escaladores son bastante limitados en sus observaciones sobre la fauna, paisaje, antropología,etc, del medio en el que escalan, y se centran en el reto técnico, la descripción de ascensos y descensos y los problemas entre ellos (muy diferente a un libro como "El leopardo de las nieves", de Matthiessen, una joya de la literatura de aventuras). El buceo deportivo es todo lo contrario: te adentras en el medio marino con actitud relajada, de observador que no interfiere, disfrutas de los matices del azul, de la luz, la flora y la fauna. Absorbes como una esponja todos los detalles de lo que te rodea para paladearlos más tarde con calma, puedes hacer fotos tranquilamente cambiando parámetros y encuadres. No creo que nadie niegue que bucear con tiburones en plena noche es una aventura fascinante; al terminar subes al barco, te pones ropa seca y te metes una buena cena entre pecho y espalda, y luego una cama cómoda en un un camarote confortable. Lo que menos me preocupa en esos momentos es si mi aventura es más o menos auténtica que la del que se come una lata de conservas metido en un saco de dormir en un páramo o una cumbre ventosa.
En cuanto a lo que dice Checoslovaco, yo no cuento ningún cuento. Empecé este hilo con 2 extensos post sobre los riesgos de morir buceando explicando que el submarinismo es muy diferente a la petanca. Por supuesto que podría hablar de muertes de buceadores extensamente, alguno conocido en persona, pero no me gusta el morbo. En cualquier foro de buceo puede encontrar quien quiera una extensa base de datos de incidentes desafortunados y sacar sus propias conclusiones.
Interesante el libro de Pelizzari. Cuando tenga un momento lo leo con calma.