rossott
Asiduo
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- 21 Jul 2007
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Este es uno de esos hilos que se escriben para desahogarse, porque sabes que en realidad digan lo que digan vas a acabar haciendo lo que el cuerpo te pida, y posiblemente de por sí ya sabes qué es lo que tienes que hacer incluso antes de pedir consejo.
Tengo una edad en la que ya toca buscar algo serio con alguna tía seria. La mujer de mi vida creo que apareció hace unos escasos meses. Es todo lo que soñé: no lorealista, inteligente, cariñosa, entregada, muy bondadosa, me hace sentir a gusto, es culta, curranta, sacrificada, honesta, coincidimos en nuestras ideas del tipo que sean y le siguen un montón de virtudes que yo personalmente pido en una mujer. Pero tiene un defecto: es fea. Muy fea.
La conocí en el Badoo de los huevos, y su carácter como dije me gustó mucho. Ella está absolutamente loca por mí, desde el principio. Por foto parecía un 5 pelao, sabía que no era ninguna muñeca ni mucho menos. Entonces lo que hice antes de quedar con ella fue una cosa que no hice nunca: tomarme una pastilla de esas que hace que la polla se te empine. De hecho recuerdo que acudí a este foro para buscar algo de información en un viejo hilo que hablaba sobre una pastilla de estas que podías encontrar en algún sex shop sin necesidad de receta y sin necesidad de comprar una caja entera que te cuesta mazo de pasta.
Cuando la vi en persona, uf, era muy fea. Es bastante enana, que eso no es del todo malo, pero el cuerpo es que no es que esté gorda, que lo está, es que está super mal hecha. Como deforme, no sé, nada agradable. De cara es horrible, viste absolutamente cutre, que al lado de lo otro también es lo de menos, y la boca le apesta.
Iba con la polla empinadísima, yo que no creo en estas cosas, pues sí, para mi sorpresa la pastilla funciona y vaya que si funciona, lo que me sirvió para que más tarde en la intimidad me cascara una paja, se ayudará con la boca, metiera un poco de mano y disimulara que la tía me excita menos que un saco de patatas. En una segunda cita lo repetí, al cabo de una semana. Hubo una tercera en que solamente la quería ver y pasé de pastilla, de pajas y de historias, y como aparte para las tías no hacerlo tampoco supone ningún drama pues estuvimos a gusto. Pero ahora es la hora de la verdad, creo que es la hora de decir adiós, o no, porque todavia no lo sé me lo estoy preguntando. Quiero que sea la madre de mis hijos y sería incapaz de meterle la polla en el coño.
No me digais lo de que ponga su foto que no lo voy a hacer y como gracia está demasiado vista.
Tengo una edad en la que ya toca buscar algo serio con alguna tía seria. La mujer de mi vida creo que apareció hace unos escasos meses. Es todo lo que soñé: no lorealista, inteligente, cariñosa, entregada, muy bondadosa, me hace sentir a gusto, es culta, curranta, sacrificada, honesta, coincidimos en nuestras ideas del tipo que sean y le siguen un montón de virtudes que yo personalmente pido en una mujer. Pero tiene un defecto: es fea. Muy fea.
La conocí en el Badoo de los huevos, y su carácter como dije me gustó mucho. Ella está absolutamente loca por mí, desde el principio. Por foto parecía un 5 pelao, sabía que no era ninguna muñeca ni mucho menos. Entonces lo que hice antes de quedar con ella fue una cosa que no hice nunca: tomarme una pastilla de esas que hace que la polla se te empine. De hecho recuerdo que acudí a este foro para buscar algo de información en un viejo hilo que hablaba sobre una pastilla de estas que podías encontrar en algún sex shop sin necesidad de receta y sin necesidad de comprar una caja entera que te cuesta mazo de pasta.
Cuando la vi en persona, uf, era muy fea. Es bastante enana, que eso no es del todo malo, pero el cuerpo es que no es que esté gorda, que lo está, es que está super mal hecha. Como deforme, no sé, nada agradable. De cara es horrible, viste absolutamente cutre, que al lado de lo otro también es lo de menos, y la boca le apesta.
Iba con la polla empinadísima, yo que no creo en estas cosas, pues sí, para mi sorpresa la pastilla funciona y vaya que si funciona, lo que me sirvió para que más tarde en la intimidad me cascara una paja, se ayudará con la boca, metiera un poco de mano y disimulara que la tía me excita menos que un saco de patatas. En una segunda cita lo repetí, al cabo de una semana. Hubo una tercera en que solamente la quería ver y pasé de pastilla, de pajas y de historias, y como aparte para las tías no hacerlo tampoco supone ningún drama pues estuvimos a gusto. Pero ahora es la hora de la verdad, creo que es la hora de decir adiós, o no, porque todavia no lo sé me lo estoy preguntando. Quiero que sea la madre de mis hijos y sería incapaz de meterle la polla en el coño.
No me digais lo de que ponga su foto que no lo voy a hacer y como gracia está demasiado vista.