Hola a todos
Cierto, hay cosas que no puedes preveer, ahí va mi experiencia:
Un buen día acudo -merced al típico anuncio de chicas jovencitas, españolas, estudiantes, etc...-a un piso en el que no había estado nunca. Fue un sábado por la mañana. Había 3 chicas una morenita, que no era guapa, cara de buena chica, una rubia más guapa pero con sus treinta y
tantos y otra morenita delgadita guapísima. No lo dudé. La rubia, que hacía de encargada, me pregunta por el servicio: media hora digo y primera sorpresa, 70 euros! cuando me habían dicho por teléfono 60. "Es que es muy jovencita", dice. Intento rebajarlo pero nada. Bueno 10 euros más no es mucho, pienso. Entro con la chica, me lava y todo eso, se comienza a desnudar pero no lo hace de todo, se queda en ropa interior. Esto me llama la atención, en todos los años que llevo "usando" estos servicios pocas veces me ha ocurrido. Había un cierto recato en ella, o eso me pareció. Se me queda mirando y nos besamos, pero de verdad, así, de primeras, un morreo. Tampoco me había ocurrido. En ese momento mis defensas bajaron al límite, besar me vuelve loco. Seguimos con muchas caricias, más besos... así un buen rato, hasta que le pido que me la chupe. Ya se que no es muy romántico, pero el tiempo pasaba y ella no se decidía. Bajón total, me dice que no lo hace, comoooooo? Que no y que no. Ni con goma. Que es más dinero. Tras unos instantes de duda, perfiero no seguir insistiendo y disfrutar de lo que queda. Me pone la goma y empezamos a follar. Yo me lo pasé muy bien, pero ella creo que mejor, no paraba de repetir que le encantaba como lo hacía, como me movía. Puede parecer que me estaba dorando la píldora por lo de no chupármela, pero os aseguro que no, no soy nuevo en esto, ella lo decía de verdad.
No se que tenía esa chica, pero me quedé enganchado a pesar de las cosas que no me habían gustado. De hecho ya estaba pensando en volver. El lunes siguiente por la tarde aparezco por el piso pero ella no está. No elijo a ninguna de las chicas que me presentan, digo que solo quiero estar con ella y me dicen que al día siguiente. El martes vuelvo, me recibe la encargada y entre sonrisas y sin mediar palabra me pasa con ella. Aparece la chica con una sonrisa de felicidad y repetimos lo de la vez anterior. Ya ni le pregunto lo de chupármela para no crear mal rollo, pero el resto de fábula. Intuyo que a ella le gustaría hacerlo sin condón pero no hago nada por seguir por ahí, supongo que para ganarme su confianza. Nos pasamos de tiempo, casi una hora estuve con ella. Mierda! esta tía me gusta de verdad, nunca me había pasado esto. Hablamos un poco, ella me dice que no se dedica a eso, que tiene un trabajo, mirándola no es difícil acertar (tienda de ropa) se lo digo, incluso la tienda y se pone como un tomate. ¿Me has visto? me dice.Le digo que no pero que ya le haría una visita si a ella no le importaba. Al marchar no me atrevo a pedirle su teléfono y le doy el mío. Ella no tiene donde apuntar, (estaba con prisas por la hora) y me dice que lo memoriza. Yo pienso, ni de coña, a los 5 minutos lo va olvidar, pero bueno, no voy a insistir.
Pasan algunos días y no me la quito de la cabeza. Paso por delante de la tienda y la veo a veces pero no me atrevo a entrar (joder, en toda esta historia me sentí como un quinceañero). Vuelvo al piso y no está. Y otro día, y otro día, y paso por la tienda. No está. Lo de siempre, cuando
alguien te interesa, desaparece. Empezaba a perder la esperanza, cuando un día, pasando de nuevo por la tienda... la veo. Me quedo mirándola, como un idiota, ella me mira y sonríe. Esta vez no se me escapa, entro y hablo con ella. Me quedé de piedra con su reacción. Lo primero que me dice: ¿dónde te habías metido?¿No lees el periódico? y yo balbuceando, ¿como? ¿donde te habías metido tu?. Yo estaba entre emocionado y sorprendido, parecía desesperada por verme. Me entero, ojo al dato, que en las dos semanas que estuvimos sin vernos puso un anuncio en el periódico buscándome. No daba crédito. ¿Esto me sucede a mi? El caso es que esta vez ella me da su teléfono y quedamos.
Voy a la dirección que ella me indica, yo nerviosísimo, temblando como un flan. No sabía exactamente a lo que iba, me ponía en lo peor, que ella quisiera hacerse con una clientela fija de hombres que más o menos le agradasen y yo estaba entre ellos o que fuese la dirección del piso
en el que trabajaba ahora. Llego y... estaba ella sola, me recibe como si fuera mi novia, y a la faena que era lo que más le interesaba (y a mi), esta vez sin restricciones de ningún tipo, y gratis. Diooos! al salir de allí estaba flotando, seguía sin creerme lo que me pasaba.
A partir de ahí hemos quedado varias veces, con algunas dificultades, ella tiene pareja y yo también, y con peligro de quedar muy seriamente enganchados el uno del otro. Con sentimientos de por medio las cosas siempre se complican y más en este caso. Además sigue trabajando de lumi, lo cual me jode porque me empieza a importar bastante, pero a la vez me mantiene con los pies en el suelo. Tiene cara de niña buena, que no ha roto un plato, pero le da un morbo impresionante ser mujer objeto. De hecho no trabaja en esto por necesidad. Un peligro de mujer, con la cual te escaparías pero que sabes que nunca sería fiel, y si eres de los que sufre con eso, pues una tortura.
La verdad es que nunca pensé que me pudiera enganchar así, estas cosas ocurren y te ves irremediablemente arrastrado, casi sin poder hacer nada. Juro que mil veces pensé que era imposible que pasara. Pero si una chica te mira de una manera especial y te hace tilín, estás acabado. He estado con chicas que me han gustado, he repetido y he estado horas con ellas habiendo pagado por media hora, pero nunca me había obsesionado con una como con ella.
Un saludo
P.D.: Ella tiene 21(casada) y yo en esa década prodigiosa en la que aun eres joven (eso te esfuerzas en creer) y se supone tienes experiencia suficiente como para que no te pasen cosas como esta, o sea, la treintena.