Ay, no, amigo pana, que aquí tenemos el tomate valenciano que es gordo y grande cual
@Ferris, y el aún más exquisito, pero con una producción reducida del
tomate de El Perelló, que se planta sobre la arena del mar.
El tomate de El Perelló se cultiva en zonas arenosas donde antiguamente eran arenales de playa y que fueron cultivadas antaño por distintas generaciones. Esta tierra, al ser salina, le da un toque de dulzura característico al tomate, haciendo, además, que sea más jugoso y más suave al paladar. Ese es, sin duda alguna, su secreto, cultivarse en una tierra rica en sales minerales.
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No es tan bonito como otros con sistemas más industrializados, pero no pasa por cámara, con lo que el sabor es muy intenso y característico.
De hecho el mes que viene empieza la campaña y la venta de este tomate, pero me temo
que demasiado aristocrático y caro para el gusto del Timonel.
Que tire de tomate marroquí, que no se le levantará tanto como con uno del Perelló, de la huerta de Alboraya o de la huerta de Curro, pero algo hará. El problema es que debería tomar más de uno, y
supone un serio abuso de vegetales frescos.