Frank quería conocer a los Beatles para conseguir su permiso para parodiar la cubierta de Sgt Pepper en We're Only In It For The Money. Yo había estado viendo mucho a Paul McCartney que estaba muy involucrado con IT [International Times] y conseguí contactar con él por teléfono para que Frank pudiera hablar con él y quizá arreglar un encuentro. Pero hubo un vacio de comunicación entre ellos. En aquella época las diferencias culturales entre Liverpool y Los Angeles eran tan grandes que hablaron todo el tiempo de cosas diferentes. Paul estaba perplejo; conocía los discos de los Mothers muy bien y se esperaba a alguien muy moderno y divertido, el tipo de persona con el que se podía fumar y charlar un rato. En cambio, Paul me dijo que Frank sonaba como un hombre de negocios americano: "No paraba de hablar de 'producto'", dijo. Paul le dio sus bendiciones en cualquier caso, y telefoneó a la oficina de Brian Epstein de para pedir que despejaran el camino para que Frank lo hiciera, pero obviamente Frank se tropezó con algún abogado de EMI en algún lugar del camino. EMI, y no los Beatles, era quien había pagado por la portada.
Frank también estaba perplejo. Me dijo, "¡Pero es un Beatle! ¡Puede hacer lo que sea! Lo único que tiene que hacer es decirle a EMI que él ha dicho que está bien." Esto probablemente fuera cierto en los EEUU. Para el resto del mundo los Beatles eran dioses y cualquier ejecutivo discográfico se postraría a sus pies y realizaría actos innombrables sólo para ganarse sus favores. Pero los Beatles estaban en EMI y EMI en esos días era como la BBC, con hombres con gabardinas blancas con carpetas y damas del té empujando enormes carritos por todas partes. Los Beatles sólo eran una pequeña ganancia en uno de sus sellos de pop más oscuros. Frank más tarde le dijo a un periodista: "Paul McCartney estaba preocupado de que yo me refiriera a lo que hacemos como producto, pero yo trato con hombres de negocios a los que no preocupa nada la música, o el arte, o yo personalmente. Quieren hacer dinero y yo me tengo que relacionar con ellos en ese nivel o me trataran como a otro tonto del rock'n'roll".
Miles, en la revista Mojo, 1994.