Kratos, al haber cumplido el mandato de
Atenea, siente que será redimido de sus sentimientos de culpa, pero cuando habla con ella, esta le dice que los dioses han llorado a su hermano caído y que le agradecen por realizar su tarea, pero que no seria despojado de sus pesadillas que le atormentaban cuando mato a su familia ya que ningún hombre y ningún dios olvidaría los terribles hechos que él había cometido.
Al ver que su principal objetivo no se había alcanzado y que viviría con el remordimiento de no recuperar a su familia por el resto de sus días, Kratos no soporta la idea y decide lanzarse desde la cima de una montaña en cuyo precipicio le esperan unos riscos que seguramente acabaran con su vida, diciendo:
"Los dioses del Olimpo me han abandonado, ahora ya no hay ninguna esperanza", pero al lanzarse y caer en el agua, es levitado por la diosa
Atenea hasta la cima donde se lanzó