Lasputasonbaratas
Veterano
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Redivivo rebuznó:Los más osados entre los viejunos se animan a meroedear por los lugares de apareamiento de las parejas jóvenes con la bragueta bajada y el parkinson a punto. A algunos se les ve, bien provistos de gorra, periódico, la Aradio y los prismáticos, haciendo de vigilantes de la playa en las zonas costeras. Pero no les pidas delicatesens sexuales, de la paja y el perrito no hay quien les saque.
No se fie de las apariencias. Esos que cita usted son unos pocos voluntarios que con careta de bondadosos, intentan desviar la atención y no representan a la gran mayoría de moribundos de edad avanzada que son unos pervertidos sexuales.
En algunos barrios y ahora con la crisis, con precios rebajados, encontramos pisos en los que hasta por 10 euros te hacen el completo, y en esos carrefules del sexo hay colas de jubilados como si de la peregrinación a la Meca se tratase. Eso visto con mis ojos. Un día de estos sacaré fotos y las expondré aqui como prueba.
Aprovecho para citar a un vecino, que en paz descanse, que en su día (con 76 años) mi hizo pasas un par de semanas de lo mas loleantes:
El muy cabrón, que vivía con su señora justo en la puerta de al lado, bajaba todos los dias el perro a mear a eso de las 11 de la noche, nada sospechoso, en principio; pero desde hacía 2 semanas el chucho tardaba 15 minutos mas de la cuenta en mear, y no porque el can padeciese de próstata, si no porque su dueño se entretenía solidariamente con un par de prostitutas callejeras 2 calles más abajo.
Un día, a eso de la media noche, oigo gritos que provenían de las escaleras que se acercaban hacia mi piso, y que salian de la gargante sidosa de una joven que, a grito pelado, decía "págame cabrón, págame cabrón, que yo no trabajo gratis...".
En ese instante, mientras yo observaba por la mirilla de la puerta con curiosidad, la mujer del viejecito abre la puerta asustada por el griterio y ve a su marido fiel corriendo hacia ella con el perro bajo el brazo, mientras a escasos metros, una joven prostituta alterada, perseguía con una pequeña barra en la mano al que supuestamente era un moroso en plena huida.
Afortunadamente la zorra no consiguió darle caza, pero el viejo fué cazado igualmente por otra amezana aún peor como podrán ustedes imaginar.
Durante 10 dias, el perro no meó, al menos en la calle que yo sepa, el viejo envejeció aún mas (supuse que fue perdonado porque seguía roncando), y la vieja hizo lo que la mayóría de las grandes mujeres pretransición democrática hacen, que no es otra cosa que lavar los trapos sucios en casa.
En fin, que no se fien de las apariencias y menos cuando hablamos de gente que ha vivido mucho más que nosotros.
El refranero es sabio: "Mas sabe el diablo por viejo que por diablo."