Bebedor_Empedernido
Forero del todo a cien
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- 30 Sep 2019
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Creo que el título lo dice todo. ¿Acaso existe un nivel que supere en profundidad a esta sima del retraso?
El detonante que me ha llevado a abrir el hilo es que un amigo al que jamás en la vida le ha interesado el fútbol me escribe por WhatsApp algo del estilo: "campeonas del mundial femenino de fútbol".
Es decir, ¿me tengo que empezar a creer que esta putísima mierda le importa a alguien sólo porque las cuatro putas feminazis de turno decidieron que a la gente le tiene que importar? El fútbol femenino es la misma basura apestosa que era hace diez años y que no le importaba a nadie, joder.
En respuesta a esto, la gente se traga la propaganda encantada, creyendo genuinamente que les gusta ver corretear por el campo a unas tías que tienen el nivel de la selección de San Marino.
Más de 90000 espectadores en el campo viendo esta mierda
Está claro que todo esto es puro marketing, aunque mucho más oscuro por el fondo político progre y feminazi. De todos modos, la cuestión no es ésa, sino la de tragaderas que tiene la peña para meterse por el ojete aquello que la corriente dicta que hay que meterse.
Es evidente que este fenómeno no se limita a este ámbito: podemos verlo en el cine, la televisión, la política, etc. Todos los borregos viendo y haciendo las mismas cosas porque ideológicamente se dicta que se actúe de cierta manera y que se consuma el producto apropiado para crear el efecto deseado.
Ya sé que siempre han existido las modas, pero tened en cuenta aquí el matiz: son cosas que nunca han gustado, pero de repente empiezan a gustar porque desde arriba se engrasa totalmente la maquinaria para que eso pase y consiguen que guste algo que, de forma natural, nunca habría gustado al público de ningún modo.
Tengo la teoría de que si la maquinaria se pusiera a todo trapo a dictar que hay que comer mierda porque, de lo contrario, eres un facha machista sin sensibilidad con el medio ambiente, gran parte del público lo haría y veríamos el YouTube lleno de vídeos y directos enseñando cómo comer la mierda y todos los beneficios que aporta.
El detonante que me ha llevado a abrir el hilo es que un amigo al que jamás en la vida le ha interesado el fútbol me escribe por WhatsApp algo del estilo: "campeonas del mundial femenino de fútbol".
Es decir, ¿me tengo que empezar a creer que esta putísima mierda le importa a alguien sólo porque las cuatro putas feminazis de turno decidieron que a la gente le tiene que importar? El fútbol femenino es la misma basura apestosa que era hace diez años y que no le importaba a nadie, joder.
En respuesta a esto, la gente se traga la propaganda encantada, creyendo genuinamente que les gusta ver corretear por el campo a unas tías que tienen el nivel de la selección de San Marino.
Más de 90000 espectadores en el campo viendo esta mierda
Está claro que todo esto es puro marketing, aunque mucho más oscuro por el fondo político progre y feminazi. De todos modos, la cuestión no es ésa, sino la de tragaderas que tiene la peña para meterse por el ojete aquello que la corriente dicta que hay que meterse.
Es evidente que este fenómeno no se limita a este ámbito: podemos verlo en el cine, la televisión, la política, etc. Todos los borregos viendo y haciendo las mismas cosas porque ideológicamente se dicta que se actúe de cierta manera y que se consuma el producto apropiado para crear el efecto deseado.
Ya sé que siempre han existido las modas, pero tened en cuenta aquí el matiz: son cosas que nunca han gustado, pero de repente empiezan a gustar porque desde arriba se engrasa totalmente la maquinaria para que eso pase y consiguen que guste algo que, de forma natural, nunca habría gustado al público de ningún modo.
Tengo la teoría de que si la maquinaria se pusiera a todo trapo a dictar que hay que comer mierda porque, de lo contrario, eres un facha machista sin sensibilidad con el medio ambiente, gran parte del público lo haría y veríamos el YouTube lleno de vídeos y directos enseñando cómo comer la mierda y todos los beneficios que aporta.
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