Lo suelto por si logro hacer pensar a algún forero por primera vez. Fijaros en lo ridículamente fácil que es dirigir países de chimpancés contentísimos aplaudiendo y eligiendo lo peor para sí mismos:
El partido A impone unas leyes A perjudiciales que les joden su vida familiar. Luego eligen a un tío del partido A, uno que han tenido de fundación en fundación cobrando un pastizal y robando otro mientras se rascaba los huevos. Funda un partido B atacando las leyes A de boquilla y exponiendo en su programa lo contrario a lo que dice, más otra serie de medidas B que destrozan la vida de los simios en otros facetas, mientras además es financiado por Israel, por el partido A, etc. Y encima todo el mundo lo sabe.
Todos los chimpancés alternarían eternamente entre A y B. Claramente la gente es más retrasada hoy porque los dirigentes ya no tienen ni que incumplir su programa. Antes el sistema para dirigir macacos era menos desfachatado: partido A con promesas A y putadas A, partido B con promesas B y putadas B. La mitad de macacos imitando cobardemente la devoción ciega al partido A para sentirse del grupo molón dado que individualmente nunca han pertenecido a ninguno (grupo de los guapos, de los ricos, etc), la otra mitad al B. Los dos grupos creyéndose muy guerreros, vencedores, iluminados y especialitos. Llega al poder el A: incumple todas las promesas, aplica todas las putadas. Un 30% de votontos del grupo A deriva su voto a otro partido similar. Llega al poder el B: incumple todas las promesas, aplica todas las putadas. Así eternamente.