saca-al-tarado
Clásico
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- 22 Mar 2006
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Hace unos días andaba echando un vistazo a un viejo álbum de fotos. Y, cómo no, aparecían en él chicas que habían pasado por mi vida de modo más o menos fugaz o persistente.
Y no sé por qué motivo me dio por hacer balance, en sentido estricto aclaro. Es decir, por unos minutos pasó por mi mente el recuerdo de todos cuantos caprichos e invitaciones les costeé y los que ellas me pagaron. Desde luego que el repaso de esto último no ocupó más allá de un par de décimas de segundo, pues o he sido muy tonto y muy pagafantas, como ahora decimos, o las mujeres tienen por lo general la cara muy dura en cuanto a esa materia; puede también que tal vez mi concepto anticuado de la caballerosidad me haya hecho abonar muchas más cuentas de las que en justicia debí haber pagado, no lo sé.
Hace ya un montón de tiempo que no sostengo una relación que se pueda llamar continuada con ninguna chica y me pregunto si estas cosas han cambiado con el paso de los años, si acaso tanta proclama liberadora y autosuficiente ha cambiado esa preocupante tendencia a sacar la cartera con desgana o a ni hacer ademán de ello.
Y no sé por qué motivo me dio por hacer balance, en sentido estricto aclaro. Es decir, por unos minutos pasó por mi mente el recuerdo de todos cuantos caprichos e invitaciones les costeé y los que ellas me pagaron. Desde luego que el repaso de esto último no ocupó más allá de un par de décimas de segundo, pues o he sido muy tonto y muy pagafantas, como ahora decimos, o las mujeres tienen por lo general la cara muy dura en cuanto a esa materia; puede también que tal vez mi concepto anticuado de la caballerosidad me haya hecho abonar muchas más cuentas de las que en justicia debí haber pagado, no lo sé.
Hace ya un montón de tiempo que no sostengo una relación que se pueda llamar continuada con ninguna chica y me pregunto si estas cosas han cambiado con el paso de los años, si acaso tanta proclama liberadora y autosuficiente ha cambiado esa preocupante tendencia a sacar la cartera con desgana o a ni hacer ademán de ello.