Sr. Calcetín
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Quién no ha rondado a una chica y después de currárselo mucho se ha llevado el gran sopapo cuando la muy guarra le ha soltado el:
"Te veo como un amigo. No quiero que se estropee algo tan bonito. Otras mierdas por el estilo".
Las víctimas se dedican a seguir rondando a la fémina sin conseguir otra cosa que kilos de humillación.
Claro que ellas no son tontas y saben que estamos totalmente encoñados, pero lejos de hacernos ver que no vamos a tener ninguna posibilidad con ellas, se dedican a lanzarnos indirectas, insinuaciones, jugueteos, que nunca llegan a buen puerto (para nosotros), pero que consiguen que sigamos babeando sobre ellas.
Claramente hay un motivo para este comportamiento en estas tias… sí, son unas zorras. Pero unas zorras que necesitan nutrir su autoestima a base de “amigos”. Tus miradas de cordero degollado, atenciones y demás alimentan su ego.
Pues va siendo hora de vengarse de ellas. Como muestra yo hace algún tiempo decidí vengarme de uno de estos especimenes.
Resulta que mientras yo babeaba por ella y la llenaba de halagos, atenciones y demás, el tío del que ella estaba enamorada se dedicaba a tratarla como basura (lo que era realmente, que ciego estaba yo). Se me presentó una oportunidad que no desperdicié. Resulta que la tía me pidió consejo para conseguir que su novio la hiciese más caso y yo le aconsejé que le gastase una broma y le dijese que se había follado a otro. Luego le diría que todo era mentira y que era para que le hiciese más caso porque sino iba a terminar perdiéndola…
…El novio la dejo.
JUAJUAJUA.
"Te veo como un amigo. No quiero que se estropee algo tan bonito. Otras mierdas por el estilo".
Las víctimas se dedican a seguir rondando a la fémina sin conseguir otra cosa que kilos de humillación.
Claro que ellas no son tontas y saben que estamos totalmente encoñados, pero lejos de hacernos ver que no vamos a tener ninguna posibilidad con ellas, se dedican a lanzarnos indirectas, insinuaciones, jugueteos, que nunca llegan a buen puerto (para nosotros), pero que consiguen que sigamos babeando sobre ellas.
Claramente hay un motivo para este comportamiento en estas tias… sí, son unas zorras. Pero unas zorras que necesitan nutrir su autoestima a base de “amigos”. Tus miradas de cordero degollado, atenciones y demás alimentan su ego.
Pues va siendo hora de vengarse de ellas. Como muestra yo hace algún tiempo decidí vengarme de uno de estos especimenes.
Resulta que mientras yo babeaba por ella y la llenaba de halagos, atenciones y demás, el tío del que ella estaba enamorada se dedicaba a tratarla como basura (lo que era realmente, que ciego estaba yo). Se me presentó una oportunidad que no desperdicié. Resulta que la tía me pidió consejo para conseguir que su novio la hiciese más caso y yo le aconsejé que le gastase una broma y le dijese que se había follado a otro. Luego le diría que todo era mentira y que era para que le hiciese más caso porque sino iba a terminar perdiéndola…
…El novio la dejo.
JUAJUAJUA.