No creo que esta temporada seamos capaces de revertir la situación (mi resumen hasta el momento de la misma):
Cristiano se quiere ir. Y el club cree que solo hay dos jugadores que puedan sustituirlo: Neymar y Mbappé. No vienen. Lo que le piden por otros no le acaba de convencer económica y deportivamente. Venimos de una batalla, el año pasado, para que le dieran más protagonismo a Isco, Asensio, Ceballos… ¡pues salgan ustedes! Tanto el presidente del Madrid, como el último socio, no son gilipollas y saben que les va a faltar 50 goles. Ahora bien, ¿usted tiene para pelear o no tiene?
Pues parece que no.La cosa empieza mal porque algunos jugadores llegan del Mundial en un estado inimaginable. Añádele las lesiones por medio. Y es un agujero negro que no sabes por dónde meterle mano. ¡El Madrid ha terminado dos partidos con Brahim, Cristo y Vinicius en la delantera!
En mi opinión ni Solari es culpable de la situación, ni Lopetegui, que cometió más errores, tampoco. En el mes de junio te dicen que iba a pasar esto y no te lo crees. Aunque no vinieran Mbappé ni Neymar, al que yo tampoco traería ni loco, pero ése es otro tema. Pero lo que ha sucedido es una situación inimaginable. ¿Han patinado? Pues qué quieres que te diga, que ya se pondrán bien los patines.
Pero ¿no avisó ya Zidane en su despedida de que había que cambiar algo?.Esto a toro pasado es muy fácil decirlo. Pero ¿usted no lo ve claro? Pues monte un escándalo y diga que fulanito no está bien. ¿Usted ve viejo a Modric? Pues dígale a su presidente “yo quiero a Eriksen”. Sal y di: “He pedido cuatro jugadores y no me traen ninguno. Como no me veo capaz, buenas tardes”. Ahora bien, toda esta coña de que si he decidido irme, una semana después de ganar la Champions, yo tampoco lo he entendido mucho. Zidane es dios en el Madrid. Pero si usted se está cansando no me deje tirado en el mes de junio.
Terminar esta temporada ganando la copa (por ejemplo) ,con la que esta cayendo,ya seria salvarla de manera muy decorosa,en champions pues ya veremos,el Ajax es vencible pero se nos cuela en medio de un calendario de aúpa.