FatalDeLoMio rebuznó:
Entra al chat con nick de tio y a ver si ligas igual, listilla.
Ni te cuento; te pueden salir canas en las axilas (vulgar, sobacos) antes de conseguirlo.
En defensa de Match, no de Meetic (que no he usado), yo si he tenido algunas aventurillas con folleteo incluido conociendo a chicas por ese medio, aunque siempre se me han dado mucho mejor los chats y las citas a ciegas. Será que tengo espíritu de sioux y los perfiles que se montan me parecen demasiado
ñoños y rosas.
Que te salen orcos, gordas, frustradas, neurótico-depresivas, callos malayos, vaginas resecas, esquizoides y marimachos, es evidente, pero de cuando en cuando suena la flauta.
De todas formas, hoy en día las mujeres se autocotizan con una valoración que ellas mismas se otorgan muy por encima de sus auténticas posibilidades y muchas en su mayoría van de sobradas. De hecho, te puedes encontrar la ridiculez padre cuando aparece una de 40, que se las da más de guapa que una de 20 ó de 25, por eso de la experiencia, de los años corridos, de su época del mayo del 68 y de la separación traumática que tuvo hace 10 y mil pequeñas tonterías más.
Ni advierte sus varices, ni la celulitis, ni las patazas de gallo, ni alguna canita entreverada en el pelo teñido, ni los michelines ni la halitosis incipiente ni que su antigua cinturita de 87 se ha convertido en una de 110 cms. En el pasado consiguió independencia, un puesto de trabajo aceptable, el piso que compartía con su marido y se cree (no se sabe bien
por qué) la Reina del Mambo. Aunque no se dan cuenta, no follan ni aunque la echen en medio de una cuadrilla de albañiles rumanos.
De todas formas tienen suerte. Pese a todo, ahora parece que se están cotizando algo mejor entre los veinteañeros salidos y borrachos que así suplen una madre con otra. Son la sal del Meetic: sin ellas la página ya habría quebrado. Mirad cuántas divorciadas y separadas pululan en ese páginas.
¿Que existe gente normal y potable? Sí, pero poca. Hay que rastrear mucho para encontrarte alguien que merezca la pena. La mayoría va de fracaso en fracaso. No me extraña que hayan aumentado los suicidios entre las premenopáusicas.