kakel rebuznó:
Me parece increible que despues de un relato tan maravilloso, uno de los pocos hilos decentes del general, haya subnormales que se dediquen a buscar faltas de ortografia en las tildes y demas, yo no pongo ni una porque paso directamente. Bueno al tema, yo solo he probado LSD en 2 ocasiones, la primera vez fue una experiencia empirica de sensaciones increibles, recuerdo haber visto musica, si haberla visto, saliendo de los altavoces inundandolo todo y llegando a mis oidos, la segunda vez fue peor acabe desorientado y perdido asi que no lo probe mas. Señor Gotti le importaria contarme que secuelas irreversibles le ha dejado el noble arte de tripar???
Poco más que añadir, suscribo totalmente.
John Gotti rebuznó:
Cuando me recupere un poco si les parece bien les contare como fue mi ascenso y descenso en el mundo del trafico de drogas;noches de fiesta , famoseo ,violencia , putas de lujo y cocaina a raudales.
Feliz Navidad tios!
No haga ustec caso a estos hijos de la paja y siga contando las suyas mentales así como esa historia de trapicheo deluxe, que estoy seguro será de mucho solaz y pasatiempo.
Reespecto a mi experiencia con el LSD (y digo bien, experiencia, dado que sólo fue una) la verdad es que fue más que interesante y gratificante. Siempre había querido probarlo y una vez tuve la oportunidad de hacerme con un micropunto de plena confianza y garantías así que no lo dudé. Aproveché una quincena de vacaciones de verano cerca de la playa junto a mi novia de aquél entonces.
El set y el setting eran los idóneos así que nada podía salir mal. Además previamente encontré en Internet este impagable documento cuya lectura recomiendo a todo aquél que quiera introducirse en el uso de psicodélicos (me gustaría la opinión acerca del mismo de los expertos en la materia):
ABC de la Experiencia Psiquedélica
Como sólo iba a tripar yo y estaba en un ambiente tranquilo afronté el viaje en plan chamánico e introspectivo, hice las maletas mentales y me tomé el micropunto justo después de un petardo de maría no excesivamente cargado. Comencé viendo PULSE de Pink Floyd y poco a poco empecé a percibir divertidas sinestesias y loladas varias en mi entorno. Probablemente mi viaje sólo alcanzó el nivel 3 ya que en ningún momento sentí perder el control ni afortunadamente se me fue de las manos. Tambíén, al ser la primera vez, haber tomado una sustancia de calidad y afrontar la experiencia con un ánimo positivo, no hubo conato alguno de mal viaje afortunadamente.
Pero recordaré toda la vida el momento álgido de la experiencia: durante unos minutos que parecieron eternos una especie de corriente eléctrica recorrió mi espalda y SENTÍ de un modo inequívoco y abrumador que estaba conectado al cosmos, enchufado a la Matrix, que el universo era hermoso y que tenía mi lugar en él.
Recuerdo quedarme embobado mirando el cielo despejado de verano y tener la impresión de poder ver los límites de la bóveda celeste y sentir como los rayos de luz de las estrellas viajaban como hilos hasta mis ojos y yo era consciente de su trayectoria.
También recuerdo bañarme en la playa a las 9 de la mañana (el micropunto lo tomé a las 12 de la noche) y como las olas no me parecían algo caótico sino parte de una estructura, de una inmensa red. Por supuesto, durante varios dias todo me parecía psicodélico e influenciado por el LSD en la cultura contemporánea, desde los dibujos animados hasta el estucado de la pared por no hablar del proverbial coñazo que tiende uno a darles respecto al asunto a los "no iluminados"
La verdad es que fue hermoso y al final es lo de siempre, con cierta prudencia y sabiduría en esta vida se puede hacer de todo. Es importante estar seguro de tener los cimientos de la casa mental bien asentados antes de someterlos a pasar por un huracán. Quiero repetir algún dia la experiencia, esta vez con setas, cuando sea el momento apropiado.
Es gratificante tener un flashback lisérgico (metafóricamente hablando) un domingo por la mañana justo antes de una aburrida y obligada comida familiar.
Saludos psicodélicos.