Los tres 7 metros parados por esa maravilla de portero (¡22 años!), y nuestros fallos a la contra han determinado más el partido que los árbitros. No jodamos, que ya tenemos experiencia en esto de los arbitrajes en citas importantes, y hay que ser un poco más listo. Lo que no puede ser es que en contraataques en los que te vas a 1 contra el portero te saquen los cuatro o cinco balones que ha sacado el danés. Y tampoco puede ser que a 5 minutos de final y yendo dos por debajo te empeñes en meter manos a la cara, que sabes que por menos de la mitad te meten 2 minutos y se jodió. En esa situación siempre es preferible dejar tirar al rival, defendiendo con menos intensidad, que quedarte con 5 hombres para la recta final.
Ojo, que yo estoy contentísimo con el más que digno papel hecho, eh, que casi nos plantamos en la final, un equipo que a priori tenía que luchar por quedar entre los 7 primeros. Ahora mismo le chuparía un pezón a Sterbik y Gurbindo, a la vez.
Hemos dado la cara hasta el último segundo. Y un cuarto puesto (contra los suecos el arbitraje sí que va a ser especial) está de putísima madre.