Por cierto, hay una élite de gordos, son los gordos hijos de puta.
Seres abyectos y viles, que además de su tonelaje son capaces se proyectar un mal de virulencia inusitada. Son capaces de tirar la imagen del gordo afable con conductas demoníacas.
Yo conocí un ser de Lulz de ese calibre, una bestia de 1.90 y 150 kg de peso al menos, yo creo que nos engañaba. Bebía jarras de un litro que harían palidecer a un vikingo, comía como si no hubiera un mañana, en la boda de un colega se manquiló doce solomillos, por una apuesta con el que se casacba, pero es que además era un hijo de la grandísima puta. En el intercambio verbal, donde todo el mundo creía que podía acabar con él haciendo mención a su oronda figura, se llevaban la del pulpo, porque era una especie de Moporday, con un don para sacar el LoL a costa del otro de manera sublime.
Ese hombre valía su peso en LoL . Grandes gestas se cuentan de él, les confiscó los cartones de tabaco a los chinorris que estaban a la puerta de los garitos, con una cartera y una placa de sheriff de la hebilla de un cinturón que se había encontrado por ahí tirada. Casi vuelca una Blasa ( autobuses urbanos del sur de Madrid, Croqueto sabe de lo que hablo) porque en una Liga que ganó el Mandril manejó a las masas borreguiles, diciendo que el conductor era del Barça....Y centenares más porque salir con él era LoL en esencia pura.
Era un auténtico senescal de LoL, un elegido, pero un hijo puta redomao, ese tío era un gordo de élite.
Adelgazó 50 kilos, y perdió todo su LoL, ahora tiene una mujer pequeñaja que le maneja como un fantoche, le ví hace 5 años, no tenía nada de LoL, sólo hablaba de su trabajo, y de un viaje a USA que había hecho, un ser gris una sombra de lo que fue.