Tenía yo 25 años, 6 menos que ahora, estudiaba magisterio (después una ingeniería superior, por lo de acabar mis días haciendo de maestro) y me fui con unas compañeras de clase a tomar algo por ahí. Después de unas cervezas ellas y un par de jb's con hielo yo decidimos que yo no podía conducir y que me quedaría a dormir en su piso de estudiantes.
Les hice una tortilla de patatas por la que me aplaudieron el resto de la carrera (las mujeres de hoy en día no tienen ni puta idea de cocinar). Nos la cenamos dando buena cuenta de una botella de Sangre de Toro. En los postres empezamos a bromear que si aparte de buen cocinero, listo y tener una labia de tres pares de cojones era un amante cojonudo. Total que viendo el crónicas marcianas y como mantenían (Boris, 'vijande' y compañía) una conversación subida de tono la cosa derivó en un trío monumental, montando una cama redonda entre el sofà y la televisión con los cojines, un viejo colchón y alguna manta.
Aquel día me dije a mi mismo que ya me podía morir tranquilo. Todo lo demás ha sido una propina.
Conclusión: Por mi que enciendan la máquina esa hoy mismo.
Novato de mierda
Freak
Veterano
Asiduo
Clásico
