Estoy completamente de acuerdo. Tú pásate por la puerta de un colegio* o de un instituto a la hora de la salida y FLIPA. El plumerío que se ve no se veía hace treinta años. Pero lo que ha dicho perrino no tiene fuste ninguno. A uno de cuarenta no le han comido la cabeza estas mierdas del NWO, se las están comiendo a los jóvenes de hoy, no a los nacidos en 1982.
Y te digo más: muchos de los que se definen así no lo son, simplemente les han hecho creer que sí. Muchos achacan ese no encajar tan típico de la adolescencia a que igual es que no son chica o chico. Mientras antes nadie contemplaba eso, ahora parece ser que es, sí o sí, la respuesta a tu falta de encaje con el entorno. Si eres el raro no es porque seas adolescente, o simplemente un chaval raro con gustos poco generalistas, sino porque igual es que no eres un chico sino una chica o un genderpollas de estos. Anda que no habrá pocos que se arrepientan dentro de unos años de haberse definido como se están definiendo ahora.
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No vayas con la gabardina con los bolsillos llenos de caramelos, que canta bastante.