Pobre gente que estará padeciendo lo indecible por un plato de lentejas, una fabada o simplemente algo de comida, porque dudo que nadie del equipo de rodaje esté cobrando una miseria pese a zambullirse en las aguas fecales de las cloacas. Al final será otro bluf como el programa de televisión de las destetadas, el cortometraje en blanco y negro con julio rocco o el añejo dedicado al jugador del Athletic, Pito de oro, donde se vio salpicada una ingenua tertuliana de la farándula, como en su día le pasó a Sobera por tener al futuro proxeneta estafador de reportero. A Segura en cambio le daba igual mostrar públicamente que se relaciona con escoria.
Si la intención es rendir tributo a la primera película de Torrente, el brazo tonto de la ley, esto va a ser peor que Torrente X operación vinagra, que como cualquier otra versión pornográfica aceptaba de inicio que era pésima y no pretendía aparentar nada. Lo más triste es querer aparentar seriedad, presupuesto económico, medios técnicos y calidad artística, manteniéndose en lo cutre.