Disminusaurio
Forero del todo a cien
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Eres el nannysex de las Hurdes.
¿Que sentisteis la primera vez que tocasteis UN COÑO?. (o un rabo)
- Iniciador del tema Soy un gilipollas
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Cuando ya tiene pelo es coseta, la coseta.
Edit. y sino que @Verruga le mande un mail al que creo el diccionario castúo para corroborarlo.
La paja simultánea viendo película erótica/porno lo viví pocas veces. La primera con el Imperio de los Sentidos grabado en betamax por el padre de un colega tras su difusión por televisión. En un espacio reservado para esos menesteres. Otra España sin duda. Fué truncada abruptamente por uno de los presentes que es cómo Argail aunque no lo reconozca ni hoy dia. Al poco rato de estar viendo rabos duros y masajeados no pudo contenerse y agarró el que mas cerca tenía. Todas las pajas se cortaron de golpe para seguidamente abrir un debate sobre el hecho. Ahí nació la inquebrantable regla de que cada cual se tocaba su churra y sólo su churra en las sesiones. Regla posteriormente ampliada a los kleenex, servilletas y porciones de papel del culo cuando alguien se confundió y se limpió los restos de lefa con una servilleta previamente usada para lo mismo por otro.
Lo de tocar otro cipote que no sea al mio jamás me lo he planteado. No lo conozco y pienso morir en tal condición.
Lo de tocar otro cipote que no sea al mio jamás me lo he planteado. No lo conozco y pienso morir en tal condición.
Última edición:
tileno
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Argail
"Suicida" con rególver de bolitas de anís
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Creo que ya lo he dicho en alguna ocasión pero el forero Carradine con 500 posts es libra a libra de los mejores foreros del general. Póngame a los pies de su miembro.:121
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Duendec_verdec
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No sentí nada en especial, pero mi acto reflejo fue limpiarme las babas vaginales en la sábana, como si de un asqueroso moco se tratasen.
Argail
"Suicida" con rególver de bolitas de anís
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es que hay flujos vaginales y "flujos vaginales" algunos con una textura como el blandi blup y otros como agua
Fucked de la vida
Muerto por dentro
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El instituto lo hice en un internado, compartíamos habitación y dormíamos en litera. Recuerdo haber dormido en un "barracón" con nuevo tipos más, había un cuarto de baño por pasillo y en cada pasillo éramos 40 tíos.
Llegar a la habitación a cualquier hora y encontrarte a uno zurrándosela con una mano mientras con la otra leía la carta de su novia o veía una revista era algo normal. Por las noches, al apagar la luz, las literas chirríaban al compás de las zambombas. Había concursos de pedos, eructos y de pajotes.
Había dos edificios, uno era el internado y otro el instituto. Por las noches, cuando el educador (era el que se quedaba por las noches de guarda) ya estaba dormido, nos escapábamos por una ventana deslizándonos por el bajante de un canalón y simulando la táctica de un comando nos deslizábamos entre la oscuridad hasta el edificio del instituto. Previamente, esa misma mañana, se había quedado entreabierta una ventana de la planta baja o se habrían con unos precisos y certeros golpecitos que hacían saltar la cerradura (sólo unos pocos teníamos la habilidad de abrir las ventanas sin dejar ni rastro).
Una vez dentro íbamos a la sala de profesores y abríamos la taquilla o cogíamos la llave del despacho del profesor en cuestión para ver los exámenes, era algo habitual en fecha de exámenes.
Bueno, el caso es que andábamos por el instituto de noche como pedro por su casa, no todos, claro, sólo unos pocos machos alfas que desafiábamos a la autoridad.
Una noche me llega uno y me dice que tiene una cinta de vídeo porno.
-Ah, cojonudo, le dije, ¿y qué quieres que yo le haga?
-Podíamos ir a verla al despacho del director.
En el despacho del director había una tele de esas que tenían incorporada un vídeo. Esperamos a que todo el mundo se durmiese mientras nos fumábamos unos petas y para allá que nos fuimos. En los sillones de cuero del despacho del director, viendo una peli porno y con la polla envuelta en papel higiénico para no dejar rastros. Siempre estaba el pervertido que iba al despacho de la profesa buenorra a correrse allí, menudo morbazo, que al llegar la tipa por la mañana y abrir la puerta del despacho el hedor a lefa avinagrada le saludase. Esto me lo han contado, yo nunca lo hice y nadie que fuese conmigo lo hacía porque yo era muy cuidadoso de no dejar ningún tipo de huella o indicio de haber estado allí.
Llegar a la habitación a cualquier hora y encontrarte a uno zurrándosela con una mano mientras con la otra leía la carta de su novia o veía una revista era algo normal. Por las noches, al apagar la luz, las literas chirríaban al compás de las zambombas. Había concursos de pedos, eructos y de pajotes.
Había dos edificios, uno era el internado y otro el instituto. Por las noches, cuando el educador (era el que se quedaba por las noches de guarda) ya estaba dormido, nos escapábamos por una ventana deslizándonos por el bajante de un canalón y simulando la táctica de un comando nos deslizábamos entre la oscuridad hasta el edificio del instituto. Previamente, esa misma mañana, se había quedado entreabierta una ventana de la planta baja o se habrían con unos precisos y certeros golpecitos que hacían saltar la cerradura (sólo unos pocos teníamos la habilidad de abrir las ventanas sin dejar ni rastro).
Una vez dentro íbamos a la sala de profesores y abríamos la taquilla o cogíamos la llave del despacho del profesor en cuestión para ver los exámenes, era algo habitual en fecha de exámenes.
Bueno, el caso es que andábamos por el instituto de noche como pedro por su casa, no todos, claro, sólo unos pocos machos alfas que desafiábamos a la autoridad.
Una noche me llega uno y me dice que tiene una cinta de vídeo porno.
-Ah, cojonudo, le dije, ¿y qué quieres que yo le haga?
-Podíamos ir a verla al despacho del director.
En el despacho del director había una tele de esas que tenían incorporada un vídeo. Esperamos a que todo el mundo se durmiese mientras nos fumábamos unos petas y para allá que nos fuimos. En los sillones de cuero del despacho del director, viendo una peli porno y con la polla envuelta en papel higiénico para no dejar rastros. Siempre estaba el pervertido que iba al despacho de la profesa buenorra a correrse allí, menudo morbazo, que al llegar la tipa por la mañana y abrir la puerta del despacho el hedor a lefa avinagrada le saludase. Esto me lo han contado, yo nunca lo hice y nadie que fuese conmigo lo hacía porque yo era muy cuidadoso de no dejar ningún tipo de huella o indicio de haber estado allí.
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Un cono es una figura geométrica malsonante.
Ahh no, que estás preguntando por un coño...Eso debe ser algo que llevan dentro de la ropa íntima las tías y que provoca que muchos hombres se dediquen a salir a discotecas a altas horas de la madrugada a ver si cazan alguno.
usuariodeputalocura
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Que sentiste la primera vez que tocaste un pie?
Bruce Harper
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Cuando tuve mi primer pene en la boca, recuerdo que me dió la impresión de que si chafaba el glande con las muelas, explotaría igual que lo hacen los guisantes cuando los chafo.
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Died & Risen
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Argail, ¿de verdad eres maricón?. ¿Qué pasa, que el reconocerlo tiene su mérito? Yo también reconozco que no me gustan las pililas y no creo que por ello me tenga que ganar puntos.
Parece como si un nuevo Cahondo Mental se hubiera reencarnado en el viejo Cachondo Mental. ¿Soy el único que lo percibe asím?
Soy un gilipollas
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Bueno, dicen que la identidad sexual antes de los 9 años no existe, nos movemos a esa edad por lo que nos inculcan.Por lo que a esa edad da igual coñito que pilila.
El sexo ha sido la gran obsesión de la iglesia católica y por lo tanto, aunque no se naciese en una familia creyente, la influencia ahí estaba.
El despertar sexual si es junto a personas en igualdad ( edad, inocencia etc) es algo bonito.
Si no se cumple dicha norma puede convertirse en un lastre psicologico durante toda la vida.El tanto por ciento de pederastas que en su infancia fueron victimas de abusos es alucinante.
Lolita es una de mis peliculas favoritas, hay que tener los huevos muy grandes para escribir ese libro en esos momentos.La diferencia es que la lolita literaria y cinematográfica es una viciosa, provocadora.
El sexo ha sido la gran obsesión de la iglesia católica y por lo tanto, aunque no se naciese en una familia creyente, la influencia ahí estaba.
El despertar sexual si es junto a personas en igualdad ( edad, inocencia etc) es algo bonito.
Si no se cumple dicha norma puede convertirse en un lastre psicologico durante toda la vida.El tanto por ciento de pederastas que en su infancia fueron victimas de abusos es alucinante.
Lolita es una de mis peliculas favoritas, hay que tener los huevos muy grandes para escribir ese libro en esos momentos.La diferencia es que la lolita literaria y cinematográfica es una viciosa, provocadora.
Bruce Harper
Clásico
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Soy un gilipollas
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Torquemada2.0
El calzonazos del Xanadú
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¿Que sentisteis la primera vez que tocasteis UN COÑO. (o un rabo)
Yo me acuerdo sorprendentemente bien de ese momento. Eran las fiestas de Mostoles y yo con mis 14 añazos, me fui con dos más a los puestos de los partidos políticos, sindicatos y peñas varias con sus tenderetes montaos. El padre de uno de mis coleguis, que iría mamao y estaba sirviendo en uno de estos tenderetes, empezó a atiborrarnos de limonada, variante con vino blanco.
Yo era la primera vez que bebía alcohol más allá de un trago de cerveza que me dejara mi padre, se me subió realmente rápido. Como el alcohol todo lo matiza, apareció una de las calentorras a las que llamábamos la apesto.
La chica era de mi edad, físicamente estaba bien, delgada, buenas tetas, y cara majilla, pero había un pequeño problema, su aliento. Hedía a putrefacción y a duras penas podías mantener el face to face, de hecho ella estaba acomplejada por las chanzas, y se tapaba disimuladamente la boca al hablar.
Pues apareció y os juro, que se me puso el glande que podía fundir plomo. Ella debió notarlo, como estaba chisposo y no decía más que tonterías, se descojonaba. En esto que el padre del colegui, también invitó a la apesto y sus acompañantes, dos orcos de Moria de libro, a la limonada de LoL.
Salimos del tenderete más calientes que los caballitos de la feria. Con el alcohol, yo estaba en un estado de excitación supremo, de hecho de aquellas he heredado el reflejo condicionado de cuando voy chisposo de alcohol y hay una hembra tonteando cerca, se me pone dura como el acero.
Sigamos con la apesto, salimos y nos fuimos a los coches de choque atracción gitanil y barriobajera a más no poder, y nos sentamos juntos. Un par de viajes y de risas, de pronto estaba metiendo lengua en el pozo del infierno. Aquel día, en aquel momento, su aliento era un problema menor, mejor dicho, no era un problema. Nos fuimos a un parque donde unos parterres nos ocultaban de miradas curiosas, y empecé a magrear las tetas, primera vez también, y en estas que la apesto me dijo que más abajo le gustaría más.
Yo creo que ya me estaría corriendo, pero daba igual, el cipote a esa edad y en ese estado, tenía un resorte automático. Torpemente le baje las mallas y apartando las bragas acabe llegando al monte del destino. Del olor no me acuerdo, me acuerdo de al principio encontrar una pelambrera fosca y más abajo unos pliegues que chorreaban. Y empecé a palpar, de estas me encontré con una especie de granillo, que al tocar pasar el dedo dos veces, hizo gemir a la apesto. Aquellos gemidos, aquella carita de placer, mordiéndose el labio, me puso tan berraco que la dije que me tocara. Os juro que me estuvo frotando por encima del pantalón el bulto que hacía el nardo, y en tres pedaladas, solté una mascada que ni Peter North.
Al final uno de los coleguis, un subnormal, nos encontró, y le corto el rollo a la apesto, que estaba dispuesta a desabrochar mi bragueta y tocar mi irreductible miembro por aquel entonces, para hacerme una paja.
Al final aquello se quedo ahí, sin los efluvios de alcohol, la halitosis seguía siendo una barrera infranqueable frente a los amigotes y también que cambiamos del colegio al instituto, y nos fuimos a dos centros distintos, la perdí el rastro.
Hará unos 12 años la vi en unos grandes almacenes con una larva, y estaba tremenda de buena. De su halitosis adolescente ni rastro
Yo me acuerdo sorprendentemente bien de ese momento. Eran las fiestas de Mostoles y yo con mis 14 añazos, me fui con dos más a los puestos de los partidos políticos, sindicatos y peñas varias con sus tenderetes montaos. El padre de uno de mis coleguis, que iría mamao y estaba sirviendo en uno de estos tenderetes, empezó a atiborrarnos de limonada, variante con vino blanco.
Yo era la primera vez que bebía alcohol más allá de un trago de cerveza que me dejara mi padre, se me subió realmente rápido. Como el alcohol todo lo matiza, apareció una de las calentorras a las que llamábamos la apesto.
La chica era de mi edad, físicamente estaba bien, delgada, buenas tetas, y cara majilla, pero había un pequeño problema, su aliento. Hedía a putrefacción y a duras penas podías mantener el face to face, de hecho ella estaba acomplejada por las chanzas, y se tapaba disimuladamente la boca al hablar.
Pues apareció y os juro, que se me puso el glande que podía fundir plomo. Ella debió notarlo, como estaba chisposo y no decía más que tonterías, se descojonaba. En esto que el padre del colegui, también invitó a la apesto y sus acompañantes, dos orcos de Moria de libro, a la limonada de LoL.
Salimos del tenderete más calientes que los caballitos de la feria. Con el alcohol, yo estaba en un estado de excitación supremo, de hecho de aquellas he heredado el reflejo condicionado de cuando voy chisposo de alcohol y hay una hembra tonteando cerca, se me pone dura como el acero.
Sigamos con la apesto, salimos y nos fuimos a los coches de choque atracción gitanil y barriobajera a más no poder, y nos sentamos juntos. Un par de viajes y de risas, de pronto estaba metiendo lengua en el pozo del infierno. Aquel día, en aquel momento, su aliento era un problema menor, mejor dicho, no era un problema. Nos fuimos a un parque donde unos parterres nos ocultaban de miradas curiosas, y empecé a magrear las tetas, primera vez también, y en estas que la apesto me dijo que más abajo le gustaría más.
Yo creo que ya me estaría corriendo, pero daba igual, el cipote a esa edad y en ese estado, tenía un resorte automático. Torpemente le baje las mallas y apartando las bragas acabe llegando al monte del destino. Del olor no me acuerdo, me acuerdo de al principio encontrar una pelambrera fosca y más abajo unos pliegues que chorreaban. Y empecé a palpar, de estas me encontré con una especie de granillo, que al tocar pasar el dedo dos veces, hizo gemir a la apesto. Aquellos gemidos, aquella carita de placer, mordiéndose el labio, me puso tan berraco que la dije que me tocara. Os juro que me estuvo frotando por encima del pantalón el bulto que hacía el nardo, y en tres pedaladas, solté una mascada que ni Peter North.
Al final uno de los coleguis, un subnormal, nos encontró, y le corto el rollo a la apesto, que estaba dispuesta a desabrochar mi bragueta y tocar mi irreductible miembro por aquel entonces, para hacerme una paja.
Al final aquello se quedo ahí, sin los efluvios de alcohol, la halitosis seguía siendo una barrera infranqueable frente a los amigotes y también que cambiamos del colegio al instituto, y nos fuimos a dos centros distintos, la perdí el rastro.
Hará unos 12 años la vi en unos grandes almacenes con una larva, y estaba tremenda de buena. De su halitosis adolescente ni rastro
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Leyenda
usuariodeputalocura
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Y a quién no le gusta las pililas?, pero eso no significa que se sea homosexual, yo mismo pertenezco a club, de gente tras el visionado de una pélicula o un debate sobre un tema recurrente culminamos la reunión con actos de sodormia entre colegas, créame si le digo que los primeros días apenas me podía sentar, ahora que tengo el ojete como un agujero negro no puedo dejar de meterme cosas por el culo, pero eso no quiere decir que sea un jodido desviado.
Una teoría absurda y totalmente falsa
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No. Contigo ya somos cincuenta y cuatro.
Todo eso que dices está muy bien, pero ya lo ha dicho más arriba @usuariodeputalocura.
Soy un gilipollas
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Jajajaj.Cierto.
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Frikazo
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Joder. ¿Es que estás de guardia?
Soy un gilipollas
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Con el movil near always
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- polla sobre mesa de cristal aproved
