ilovegintonic rebuznó:
Ah, pues qué bien entonces.
Cuéntanos más. De dónde eres, tu edad, qué tipo de sitios frecuentas, cuál es tu táctica, qué clase de tías son las que te llevas al huerto, si te entran alguna vez, si entras tú siempre, si notas rechazo, aprobación o qué, qué te dicen los conocidos y amigos y aderézalo con el relato de algunos momentos culminantes y también de algunos fiascos, que de todo habrá habido.
Soy de Madrid, lo que facilita las cosas, nadie te conoce y te da una mayor libertad... Tengo 34 años, pero empecé en 2.009... Los primeros meses fui a sitios fáciles donde fuese habitual ver a gente sola, los típicos de gente mayor (Boite del Pintor y Cleofás, ambos cerrados hoy en día)... Allí te das cuenta de que aparte de gente mayor también hay tías jóvenes y encima la competencia es menor... Años más tarde, con una mayor confianza, he ido a todo tipo de sitios. Aunque he de admitir que donde me siento más incómodo es en los pubs pequeños cuando están muy petados. Prefiero discotecas grandes o pubs con poca gente...
En estos años he conocido a todo tipo de tías, muchas panchitas, algunas rumanas y una búlgara guarrisima. La mayoría de españolas que he pasado por la piedra eran mayores que yo. No es extraño ver a tíos mayores de 40 años saliendo solos, pero cuando bajas de esa edad hay muchos menos. Por eso también cuesta ligar solo más en ambientes donde la media de edad baje de los 30. De todas formas, yo en esos ambientes tampoco ligaba mucho cuando era más joven e iba con amigos.
No suelo contar que salgo solo, la gente se pone muy pesada a hacer preguntas, como si les molestase. Les rompes los esquemas. En esta sociedad salirse un poco del camino no suele estar bien visto… Aunque he comprobado que a determinadas mujeres les da morbo el tío solitario seguro de sí mismo.
Mi táctica es tomarme las dos primeras copas sin actuar, simplemente observando, comprobando cuál es el ambiente, qué tipo de mujeres hay, diferencio las que van en grandes grupos con las que van dos o tres amigas solas. Las mejores tías para entrar son las que van dos amigas y el novio de una de ellas; la que va sola está deseando dejar el papel de sujetavelas. Lo importante es observar pero con naturalidad, que no parezca que estás desesperado por ligar. En eso las tías se fijan mucho, por eso es necesario entrar a las tías de forma muy selectiva, no ir a lo loco, porque cada vez que te rechaza una y lo ven otros posibles objetivos, la has cagado.
Por lo general soy yo el que da el primer paso, aunque intento que haya previamente un juego de miradas para comprobar que hay cierta receptividad por su parte. Además, aprender a bailar, en estos años, me ha dado una nueva herramienta muy valiosa, muchas veces no hace falta inventarte nada raro para acercarte a ella, con preguntar: “¿bailas?” Ya está todo el trabajo prácticamente hecho…
Fiascos he tenido muchos, sobre todo cuando entras a una tía que va con una amiga y la hija de puta de la amiga está jodida porque no le entra ningún tío, así que se dedica a tocar los cojones para irse a otro sitio o a casa… En esos momentos sí que se echa de menos otro tío que te haga la cobertura y se quede con la fea.
Anécdotas tengo miles… Pero no se diferenciarían nada de si hubiera salido con un grupo de amigos y conozco a una tía cualquier noche. Salir solo no me ha dado anécdotas diferentes, aunque es verdad que me ha dado opción a tener muchas más aventuras que saliendo con amigos. Cada noche es una sorpresa, sé dónde empiezo pero no dónde acabaré ni con quién. Además, lo que me gusta es que lo decido yo, no tengo que consensuar nada con nadie, es una sensación de libertad acojonante.