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LECTURA BRAILLE Y LENGUAJE DE SIGNOS
LOS CIEGOS
(EL SISTEMA BRAILLE)

El sistema de lectura y escritura Braille, mal llamado "para ciegos", es un sistema de escritura que usa el tacto como sustituto de la visión. Concretamente las yemas de los dedos, aunque también se pueden utilizar los labios para esa tarea.
Para alguien que no tiene visión, resulta un sistema imprescindible para su formación y para comunicarse con otras personas invidentes por medio escrito.
Igualmente, le es de mucha utilidad cuando sale él solo a la calle y debe desenvolverse en un mundo que si ya es hostil para alguien con todos sus sentidos, para un invidente (o ciego, que es una palabra como otra cualquiera y no hay que tomarla como algo vejatorio) es directamente muy peligroso.
Hoy día existe infinidad de escritura braille en infinidad de cosas cotidianas, desde los números de un ascensor hasta un cajero automático, que apenas notamos que están ahí, pero que están y son plenamente utilizables, seas ciego o no.
Y aquí está la madre del cordero: ¿Para qué quiere alguien que puede ver saber leer y escribir en Braille?
En principio podría pensarse que no tiene ningún sentido dedicarle la increíble cantidad de tiempo de dos horas para aprender esta nueva forma de comunicación, pero hay motivos más que suficiente, me parece a mí, para dedicarle ese tiempo, y todo el necesario para practicar con ese recién adquirido conocimiento. A saber:
1. Igual que te puedes morir en cualquier momento, te puedes quedar ciego en cualquier momento. Eso pasa todos los días aunque nadie se percate de ello.
2. Si no te quedas ciego ahora, si llegas a viejo, es probable que acabes así tus últimos años: invidente.
3. Cuando dominas Braille (y otras habilidades "para ciegos"), puedes hacer todas las cosas que un ciego puede hacer, y que tú no puedes:
- Leer en completa oscuridad (eso incluye saber qué caja de medicamentos tienes en la mano y lo que contiene, sin necesidad siquiera de encender la luz de la habitación, o qué hora es, si tienes un reloj braille).
- Escribir en un código que, en principio, sólo tú puedes leer. O escribirlo para que una persona invidente, sea familiar, amigo o vecino, lo pueda leer.
- Poder usar un cajero automático, ascensor, leer etiquetas de alimentación, billetes y de algunos países, o cualquier otro dispositivo habilitado para invidentes, sin necesidad de usar la vista (algo que sorprende a cualquiera que podáis tener cerca)
- Etiquetar los objetos de una maleta o mochila de supervivencia, sin tener que recurrir a sacarlo todo para saber lo que hay dentro. Algo utilísimo.
- Y esto es importante: Si aprendéis y practicáis las habilidades que todos los invidentes aprenden, vuestra percepción del mundo y de la propia realidad será diferente. Parece una chorrada, pero es así. Igual que si pudierais ver todo el espectro de luz el mundo os parecería completamente alienígena, el poseer estas habilidades da una nueva percepción de la realidad que nos rodea.
Así que sin enrollarme más, paso a explicar cómo aprender y escribir en Braille de una forma efectiva y realista. Nadie va a hacerlo, lo sé, pero a la vejez os espero a todos.

EL ALFABETO BRAILLE
Inventado por Louise Braille en a principios del siglo XIX (1825) a la edad de dieciseis años, basándose en un dado de madera que su padre le hizo.
Consiguió desarrollar un alfabeto universal, incluyendo caracteres especiales como los acentos o interrogaciones, así como un sistema numérico.
Se basa en una notación en relieve en una matriz de seis puntos, al como el número seis de un dado, a partir del cual, y con un sistema organizativo sencillo, se pueden formar los caracteres del alfabeto y numérico combinando estos puntos.

Está orientado al lenguaje escrito, no al hablado, lo que hace que tenga un carácter universal y sus "letras" se puedan usar en cualquier idioma. Eso facilita a las personas invidentes el aprendizaje, lectura y escritura de otros idiomas.
La elección de estos puntos para la formación de las letras no es al azar, sino que sigue un orden que nos puede facilitar el reconocimiento de las letras, especialmente si es a través del tacto.
Para las letras desde la A hasta la J, se usan sólo los cuatro puntos de arriba:

De la K a la T, esas letras y sólo esas, usan el punto que está abajo y a la izquierda.
Y el resto de las letras, usan el punto de abajo a la derecha.
De esta forma, sólo por el tacto y en un milisegundo, podemos reconocer a qué grupo pertenece esa letra, y después, según el resto de disposiciones de puntos, dilucidar de qué letra se trata.
Las personas que podemos ver, lo tenemos mucho más fácil para aprender, ya que podemos ver la disposición de puntos a la par que podemos sentirla en la yema de los dedos. Usando esta doble captación sensitiva, la curva de aprendizaje es realmente rápida, y en relativamente poco tiempo, ya no nos hará falta la vista para nada.
Como hemos dicho, el sistema de notación Braille no sólo incluye el alfabeto, sino también los caracteres especiales y otras cosas necesarias, como son:
Los números:
Un número en braille no es más que las letras de la A a la jota, precedidas del caracter especial que aparece en la imagen. Así se refuerza el sistema de memoria, ya que si recordamos la letra, podemos fácilmente convertirla a número siguiendo el orden del alfabeto, y si tenemos el número en mente, por el mismo sistema podemos saber a qué número del alfabeto corresponde y sacar así de qué letra se trata.
Las notas musicales:

Para leer una partitura, se utilizan nuevamente las primeras letras del alfabeto, con una asociación mnemotécnica, así el Do es sencillamente la letra D.
Los caracteres especiales con acentos son fácilmente asimilables con la practica también:

Ahora bien, ¿cómo aprender braille de una forma efectiva?
Teniendo en cuenta que los niños ciegos lo aprenden rápidamente, no debería costarnos demasiado esfuerzo, sólo algo de tiempo y dedicación, lo que no es mucho si realmente tenemos interés en aprender este sistema de comunicación único.
Lo ideal para comenzar, es usar un objeto que nos permita detectar los puntos sin dar lugar a confusión, y más allá de cualquier duda razonable.
Lo que suele usarse para ello es un cartón de huevos de seis o media docena, adecuadamente recortado, y dentro pelotas u objetos ovalados que encajen bien dentro. Incluso los propios huevos nos podrían servir, llegado el caso, aunque lo mejor es usar pequeñas pelotas de plástico o goma.
Aprendiendo las letras por orden, empezando por las más importantes, de la A hasta la J, vamos colocando las pelotas en distintos cartones, las observamos y apreciamos su tacto.
Luego otra persona nos puede ir colocando aleatoriamente letras, debemos identificarlas, aunque esto no es necesario, puede ayudar también a practicar.
Incluso con más cartones, podemos tener todas las letras formadas una a continuación de otra e ir cambiando el orden, identíficándolas al pasar las manos.
Esto mismo lo haríamos con el resto del alfabeto y los caracteres especiales, y hasta que no los podamos identificar sin ninguna duda, no pasaríamos a otro objeto más pequeño.
Una vez asimilado, podemos usar dispositivos de entrenamiento Braille, o si no los tenemos a nuestro alcance, cualquier otro sistema de seis puntos, más pequeño que el cartón de huevos, pero más grande que el tamaño standart.
Con ese sistema practicaríamos una y otra vez, formando palabras, números, etc. Hasta tenerlo completamente asimilado.
Finalmente, pasaríamos a la lectura braille de cualquier texto a tamaño normal, mirando la notación y pasando la punta de la yema del dedo (eso ya depende de la sensibilidad de cada uno) hasta poder sentir sin problemas los puntos. Esto último sí que requiere mucha práctica, no vamos a engañarnos, pero una vez aprendido el sistema, cada vez que lo usemos estamos reforzando la memoria táctil, hasta el día en que podamos leerlo sin problemas, que tampoco hace falta demasiado tiempo, ya que yo en pocas semanas ya no necesito encender la luz para identificar la caja de ibuprofeno o para pulsar sin mirar el número de cualquier ascensor.
Es cuestión de práctica, pero no es nada difícil, y una vez se domina, la velocidad de lectura es más que aceptable.
Hoy día, incluso profesores videntes aprenden Braille como preparación por si tienen algún alumno invidente en el futuro, pudiendo así ponerle ejercicios y leyendo sus trabajos.
Como digo este sistema no tiene por qué ser inútil o anecdótico, pues la edad no perdona y el día de mañana es muy probable que si no lo conocéis, acabéis siendo analfabetos funcionales a la vejez si perdéis visión. Si tenéis este método asimilado, al menos vuestros últimos días podréis seguir leyendo el foro.
LA ESCRITURA BRAILLE
Escribir en Braille no tiene ninguna dificultad.
Sólo necesitamos una matriz o regleta especial (la pizarra Braille) y un punzón, que adaptado a un folio cualquiera, nos permite marcar los puntos en él.
La única particularidad es que se escribe estilo árabe, de derecha a izquierda, y con la particularidad de que la columna uno va la segunda y la columna dos va la primera.


En el vídeo anterior lo explica, pero este es más didáctico:
Finalmente, gracias a la tecnología, existen infinidad de métodos para escanear Braille y convertirlo en texto normal, pero también para hacer lo contrario, con lo que las bibliotecas braille hoy día constan de innumerables volúmenes.
Eso sí, cada página de escritura normal, necesita cuatro páginas de braille, de ahí que "El Señor de los Anillos" conste de diecisiete tomos en su versión encuadernada en piel.
También existen adaptadores para sistemas informáticos, que nos leen la pantalla y nos generan las líneas en braille para saber qué pone en ella, al igual que instrumentos que nos permiten escribir braille y convertirlo en tiempo real en texto en cualquier ordenador o ipad.

Tradicionalmente existían (y aun se usan) métodos de escrituras mecánicos que facilitaban igualmente la rapidez de escritura:

Hoy día existen todo tipo de accesorios que permiten a los invidentes "ver" todo lo que nosotros podemos ver: desde relojes digitales, hasta incluso smartphones completos:
Braille Phone, el primer «smartphone» para invidentes - ABC.es
Y para completar el sistema de escritura, existen innumerables estructuras en relieve que permiten la generación de imágenes mentales a través del tacto, desde planos hasta mapas completos, pasando por representadores de objetos 3D.


Entiendo perfectamente que esto no interesa a nadie, o que si que le puede parecer interesante, pero no lo suficiente como para merecerle el esfuerzo aprenderlo.
Pero realmente el esfuerzo requerido es tan pequeño en relación con los resultados obtenidos, que puedo afirmar sin ninguna duda que merece la pena.
Y bueno, que toméis un libro braille en vuestras manos, y (ayudándoos incluso con la vista, no hay problema) empecéis a leerlo así como si tal cosa delante de terceros, causa sorpresa, incredulidad y finalmente admiración, lo digo para el que necesite refuerzo motivacional para interesarse en aprender Braille.

Todo esto, y es lo que más me maravilla, se lo debemos a un chaval de dieciséis años. Así que gracias

Acabo con este documental de tan sólo catorce minutos, que explica cómo Braille inventó su método:
Para muchos, yo incluido, el mundo de los invidentes nos parece en cierto modo fascinante, y nunca deja de sorprenderme la capacidad de alguien que no ve para vivir de forma completamente independiente.
El cine ha mostrado infinidad de veces esta fascinación de los videntes por los ciegos, y existen grandes películas que muestran este hecho:
SNAKERS


EL LIBRO DE ELI


A CIEGAS


RAI


Y un sinfín más.
Y hasta aquí el tema de los ciegos.
En el próximo post: Los sordos.