Esto le pasó a una vecina de mis padres. Bueno más o menos.
La señora tenía su piso de VPO y un local donde tenía una tienda de golosinas, revistas y demás. Era muy conocida en el barrio porque hacía también apaños de ropa con su, más aún, anciana madre. Era la típica que siempre fue vieja y la madre ultravieja aunque pasasen 15 años.
El tema es que tenía un hijo que tenía un negocio y se compró una casa. Al no tener dineros su madre puso de aval su piso y el local. El negocio si fue a la mierda, él perdió la su piso y su madre TODO.
Se habló con el banco para que le dejase su piso de toda la vida en alquiler social, que pagasen la deuda a plazos y otras historias. Dijeron que nope. Si querían el piso tenían que ir a comprarlo a la subasta. Y eso, se quedó sin nada.
Pues un caso tristérrimo, y para nada extraordinario.
Ahora bien: ¿no sabía qué significaba un aval? ¿No le dijo el hijo "no, mamá, no arriesgues lo tuyo por mí, que te puedes quedar sin nada por mi culpa"? ¿No le explicó siquiera el hijo qué significaba poner el aval? ¿No le dijo el del banco que si era consciente de lo que hacía? ¿Y el notario en el momento de la lectura del contrato no explicó, como es su deber, qué significaba lo que estaban firmando?
No sé cómo lo verás tú, pero si te quitas las gafas ideológicas que llevas puestas igual lo que ves es que un posible enfoque es que esa señora, para que su hijo amasara riqueza y tuviera una casa, apostó la suya y le salió mal, perdiéndola. Avaló, hubo de ejecutarse ese aval y...
No sé si se montó la típica escena de gente encadenada a la puerta y fue la tele y todo, pero de serlo ya me imagino cuál es el rollo "Doña Marcela, toda la vida aquí, su casa de siempre, que se la compró con su tienda de arreglos, el banco malo la quiere echar por deudas de otra persona, ella no tiene nada que ver, los vecinos la quieren mucho...".
Ya, pero es que yo llevo no sé cuántas páginas hablando sobre lo miserable que es echar a la calle a esa gente bajo el pretexto de que "si no pagan a la puta calle", porque eso es lo que es, miserable.
Tú lo que llevas es todo el hilo hablando de los desahucios en general tomando la parte por el todo. Tranquilo, no eres el único, otros toman la otra parte, la de los caraduras, por el todo. Y ni lo uno ni lo otro.
Igual que ahora se meten en el mismo saco deshuciándolos a todos.
Por lo menos parando los desahucios daría tiempo a examinar los casos y darse cuenta de que los primeros deberían seguir donde están mientras que los segundos no, pero bueno, eso es mucho pedir y exige una voluntad y unos recursos que obviamente ni existen ni se quiere que existan.
En lo que te equivocas es en que para cuando un desahucio se produce ya se ha visto cuál es el caso del fulano de turno, que el desahucio no es automático al tercer impago ni nada así. Que antes de que llegue la poli a tu casa con el secretario del juzgado ha habido decenas de reuniones y cientos de llamadas, mails y whatsapps intentando reconducir la situacion, porque, ¿sabes qué? el banco en realidad no quiere el piso, quiere el pago de la letra, y el casero quiere el alquiler, no andar de juzgados.
Ya, pero para eso tendría que haber una gente teóricamente experta en esto destinada a regularlo y a buscar cada posible casuística y la solución más favorable. No yo, que soy un puto matado y no tengo ni puta idea. Yo sólo digo que no me parece humano echar esa gente a la calle como se hace ahora, ni siquiera inteligente. Porque cada uno que echas, desgraciadamente, es uno que difícilmente podrá volver a incorporarse a la sociedad de forma "normal" y a producir de forma "normal". Ni que sea desde el punto de vista de no tener más personas dependientes de paguitas no es inteligente, veo preferible dar paguita para ayudar a solucionar un alquiler que no convertir una familia en perpetuamente dependiente de la asistencia social, pero bueno, seré yo el tío raro.
Yo estoy contigo con que hay gente que merece oportunidades y que no se le eche. También ocurre que por no convertir a un tío en un desharrapao que irá dando tumbos de aquí p'allá al final conviertes al estado en una entidad que paga las deudas privadas de sus ciudadanos, y eso tampoco puede ser. Por no hablar de lo fácil que sería que hubiera picaresca, el efecto llamada y todo eso. Efectivamente, la solución no es fácil. Igual estaría bien que el estado se comprometiera a pagar al casero durante un tiempo suficiente como para que el otro arreglara su vida, pero no para siempre. Y si para cuando se cumpla este plazo (un año, dos...) el tío no ha levantado cabeza igual habría de ser el Estado, y no el casero o el banco, el que le desahuciara. Y entonces ay, ay, ay qué malo el Estado que primero me paga el alquiler y ahora me deja en la estacada. Es un poco pegarle una patada a la piedra que te encuentras en el camino para encontrártela tres pasos después.