Yo soy super miedosa . Llevo bastante tiempo sin ver una película de miedo y no pienso ver ninguna más en toda mi vida. No me gusta la sensación de tener miedo, es más la odio.
Además soy muy paranoica y eso no ayuda.
Por ejemplo hace 4 o 5 años coincidió que estaba sola a la hora de comer y tenía que hacerme la comida , resulta que lei lo de las caras de Bélmez y no me atrevía a prepararmela porque tenía que pasar un rato mirando la pared de los fuegos mientras cocinaba y tenía miedo de que me salieran las caras. Así que tenía que estar mirando por ejemplo al frigo mientras calentaba la comida.
Otro ejemplo que conte en algún otro hilo es que a veces me entra miedo a tragar porque pienso que se me va a ir la comida a los pulmones. Lo paso fatal, porque es algo que no controlo y cada cierto tiempo me vuelve el miedo.
El tema que comentaba konstanz de volver sola a casa también me afecta, pero como no me queda otra opción es algo a lo que me he acostumbrado a pesar de haber tenido un par de malas esperiencias . Una vez , subía andando a la parte vieja de la ciudad y un tío me empezó a decir que a ver si quería que me follara, yo intente ignorarlo, pero el tío insistía y cada vez se acercaba más, así que empecé a correr cuesta arriba . Se ve que el hijodeputa no tenía muchas ganas de hacer deporte de montaña y no me siguió , gracias a dios.
Por último , voy a comentar otro episódio paranoico muy simple que me paso, pero que en su momento me hizo muchísima gracia.
Estaba yo paseando por la calle y sabía que tenia una mujer detrás mía. La chica era totalmente normal, sin embargo iba muy pegada a mí y eso me inquietaba. Total que yo veía la sombra de la mujer delante mía e iba fijandome en ella y a su vez imaginaba situaciones, como que me iba a robar...etc. Total que a eso de que la mujer saca unas llaves, se ve que iba a entrar a su portal , yo diviso el movimiento de sacarse las llaves del bolsillo en la sombra y pienso que es una pistola , así que me giro rápidamente y le pego un grito en toda su jeta. La mujer asustada por mi grito, reacciona de igual manera gritando más alto aún si cabe que yo. Cuando vi las llaves no pude evitar darme la vuelta y escaparme de ahí riéndome como una loca y sin dar explicación alguna a la pobre mujer.