baron_harkonen rebuznó:
Discrepo. Vivir para recibir la aprobación y admiración de los demás es una cosa muy triste.
Yo también conozco uno de esos casos. Mi amigo estudió ingeniería y lo hizo estupendamente. Al acabar la carrera se vio con un empleo en una importante empresa francesa (domina el tema de los idiomas) y ganando mucha pasta, amen de la admiración de los congéneres...
Lo malo es que la luz del día la veía de cuando en cuando porque los mejores días dejaba a las 7 las oficinas. Al cabo de un par de años acabó harto de tanto trabajar y lo dejó para dedicarse a la traducción. No gana ni la mitad del dinero y el disgusto para los padres fue grande pero tiene tiempo para la literatura y ver crecer a sus hijos. Confieso que admiro su decisión aunque otros no lo hagan.
El que quiera vivir para que le miren con respeto me parece bien pero yo paso de vivir para los demás. No merece la pena.
Es muy dificil elegir un camino correcto, porque muchas veces no hay opción. Tu texto me ha recordado a una frase que dijo un amigo: "Hay una gran diferencia entre trabajar para vivir y vivir para trabajar".
Desde luego si tu vida, tus horas y tu energía se van a consumir en un trabajo, no merece la pena estar así. Cualquier psicólogo te dirá que la vida es un equilibrio y lo correcto serían ocho horas de trabajo, ocho horas de sueño y otras ocho horas en actividades variadas.
Todo lo que sea alterar este equilibrio va a ir en contra de tu salud tanto física como mental.
Yo entiendo que puede haber momentos puntuales en que por conseguir un objetivo puedes alterar esta norma, (conseguir ahorrar dinero, llegar a tiempo entregando una tarea), pero no puedes estar mucho tiempo, somos más limitados de lo que parece...
Es que lo de practicar una religión da para hablar mucho, pero me temo que no en este sucforo.
Simplemente diré que la religión no es la solución para todo, sobre todo si eres incrédulo
No creas, la religión es más follatoril de lo que te piensas. No veas el morbo que hay detrás de los hábitos negros y de la gente que reza.
Aquí hay mucha tela que cortar:
Muchos misioneros se han largado a Africa y se han puesto morados de follar. Allí lo de la castidad no se hace ni de coña y otras actividades como TV , internet o cine, pues como no hay, la gente se entretiene follando como conejos. Además los sacerdotes ordenados de origen africano no están dispuestos a matarse a pajas ni locos.
Un hombre africano que no tiene hijos, no es aceptado por la sociedad y se le considera medio hombre, osea que imaginate a que manos va a parar el dinero de los donativos como el Domund y tal...
Yo me leí un libro que tocaba el tema del sexo de los sacerdotes en España y no te imaginas las cacerías que hay por lo pueblos cuando sustituyen a un abuelo por un cura joven, hasta mujeres casadas llegaron a pegarse por ellos...
Además está el tema del dinero negro y donativos anónimos recaudados en los cepillos. Como es un dinero incontrolable que depende de la buena fé del párroco de turno, pues facilmente puede acabar gastado en un prostíbulo.
Y de las sectas ya ni te hablo, la mayoría de los predicadores, pastores y líderes, hacen lo mismo. Ha habido numeroso casos de embaucamiento, patrimonios robados y cuando mucha gente se ha querido dar cuenta, estaban en la puta calle sin un céntimo y con el agujero escocido de las veces que les habían rabeado.
Eso sí, ellos a darse la gran vida, que predicar y mover la lengua cansa mucho y la única manera de relajarse es tomar caviar en un chalet de lujo, tirado en una cama y acompañado de unas señoritas muy amables (no es pecado, que soy el lider, el Señor tiene un gran corazón y ya me perdonará -y si no me perdona me enviará al infierno a sufrir con otras meretrices-).
:0)