AhoraEsEM
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iskariote rebuznó:Verdades, aquí van dos que tengo muy presentes y que explican un poco mejor mi post anterior.
Sólo alguien en quien confías te puede traicionar.
La única cosa 100% segura es la muerte.
Evidentemente no voy a discutir sobre dos axiomas que son Verdades irrefutables. De la segunda, inapelable, nadie duda. Asumir la primera es muy duro, durísimo. Confiar en alguien sabiendo que te puede traicionar es desgarrador, pero es una verdad tan grande, tan inapelable, tan inabarcable como un templo.
iskariote rebuznó:Por eso parece que digo que prefiero vivir engañado cuando en realidad sólo estoy asumiendo que es posible que así sea. Por supuesto que prefiero la Verdad, claro que tengo la seguridad de que no se me ha mentido, pero siempre hay una incertidumbre, una posibilidad. Ese pequeño margen de error tortura a muchos y les hace mirar móviles, instalar keyloggers y otras lindezas de quinceañero celoso. Para descubrir la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad, curiosa forma de hacerlo, a escondidas, a hurtadillas y sin el consentimiento de alguien de quien se espera la Verdad y a quien se supone que sí se la hemos contado. Una traición para descubrir otra, ironías de la vida en pareja.
Veo que dudas. Ésa es la eterna cuestión, la Duda. Si no fuera así, jamás se habría escrito Hamlet, ni obras de esa dimensión y de ese calado. No puedes tener la seguridad, aunque aprecio la cursiva y las comillas que no has puesto, pero como tú mismo puedes sentir, hay una incertidumbre perenne. Y al final hasta puede que realmente descubras la traición que no pretendías ni deseabas descubrir, aunque lo auténticamente maravilloso sería poder tener la certeza y la confianza de no haber dudado, ni haber dejado de confiar y que el tiempo te confirme que tu seguridad era real y que siempre hubo lealtad, fidelidad y verdad.
iskariote rebuznó:Cuando digo que se me ocultan cosas que creo que es mejor que no sepa me refiero a cosas que son inevitables. Yo no le pongo un burka a una persona a la que quiero. Y si yo la quiero, si yo la deseo, es, entre otras muchas cosas, porque es atractiva. Otros también la desean y, sin que ella tenga que hacer nada malo, otros intentarán robármela. Basta con ser lo bastante listo como para no juntarse con la que persigue esos intentos, saber distinguir cuándo los esquiva elegantemente y cuándo los incentiva y, en lugar de enamorarse de las que hacen lo segundo, premiar a quien hace lo primero y además tiene la deferencia de ahorrarnos los detalles. No necesito tener ganas de matar a cada imbécil que le dice alguna lindeza a una mujer que considero mía, no me hace falta saber la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad, porque ya me la imagino, no es preciso un análisis forense si el veredicto es el mismo y los pormenores sólo traen innecesaria ira.
Pienso exactamente como tú, estoy totalmente de acuerdo y comparto cada palabra de tu razonamiento, pero... ¿quién te garantiza que ese imbécil que mencionas algún día no la va a enamorar o que en una debilidad circunstancial ella no incentivará esa situación creándote el desasosiego que es la razón de que estemos escribiendo aquí. Podemos verlo al revés. ¿Quién garantiza que una imbécil no va a tratar un día de enamorarme, de quitarme a mi pareja, de que yo ceda y la termine engañando? Ahora, en este mismo instante, te podría jurar y garantizar que eso no va a suceder, pero la realidad no está constituida por la tinta o el aire de las palabras que escribimos o hablamos, sino por los hechos.
iskariote rebuznó:Si cometes el error de querer a alguien que es propenso a la traición, que trama a tus espaldas, que teje redes ajenas a ti y que le esperan atentamente para cuando caiga de tu trapecio, te has metido tú solito y probablemente porque te gusta, ya que nadie te obliga. Sigo viendo como una tortura innecesaria el buscar pruebas, cuando la sola actitud ya es evidente, cuando el delito más grave no es que tontee con Fulano o Mengano, es que te va a traicionar se ponga quien se ponga por delante, porque no sabe vivir sin hacerlo.
¿Sabes de antemano si alguien es propenso a la traición??? Cuando yo me casé, te podría haber jurado por mi madre, te podía haber puesto la mano sobre el fuego, para garantizarte que esa persona jamás me iba a traicionar... y me traicionó. ¿Acaso tú eres capaz de percibir o leer o escanear una etiqueta interna, inmaterial, que lleva esa otra persona que te diga que no te va a traicionar jamás? Si sabes el método, si tienes esa capacidad subconsciente, transfiéremela, por favor. Yo también creía que una persona era INCAPAZ de traicionarme, que la palabra traición no entraba en su mente y era desconocida en su vocabulario y que podría vivir con ella en una absoluta confianza. Me equivoqué por ingenuo. Quizás yo tenga la culpa de haber confiado y haber sido ingenuo.
iskariote rebuznó:Yo asumo que existe un margen de error, una posibilidad de estar siendo engañado. Vivo en mi realidad alternativa donde creo que no lo soy, donde, si lo soy, se me está engañando lo bastante bien. La imaginación juega malas pasadas y, por experiencia, sé que la mía no piensa nada bien. Prefiero no pensar. Prefiero creer. Porque si quisiera dudar, si quisiera darle vueltas a las cosas, no habría vivido ni habría sido feliz como he sido. Y al final se acabó y no descubrí ninguna trama, pero fue tan desolador como si lo hubiera hecho. Al fin y al cabo, pensaba que eso duraría para siempre, pensaba que eso era amor, fui engañado como todos.
Mi mente tampoco piensa nada bien desde aquello, asumo el margen de error, pienso en esa posibilidad de cuando en cuando, pero no quiero vivir una realidad alternativa, sino quiero vivir en la Verdad. Yo sí prefiero Pensar, entre otras cosas porque nunca he podido dejar de pensar y me resulta absolutamente imposible dejar de analizar y reflexionar. A mí no me valdría para ser feliz "olvidarme" de lo que puede ser o es y yo no quiero verlo, sentirlo o descubrirlo. Al final, todos somos engañados, de una u otra manera, con puñaladas tan intensas y afiladas que a veces ni siquiera somos capaces de sentir cuando la hoja penetra hasta la empuñadura... Copio y pego tus frases de nuevo, otra vez:
Sólo alguien en quien confías te puede traicionar.
La única cosa 100% segura es la muerte.