Benito rebuznó:
Si, hacerte un viaje a valencia en agosto, en un seat fura y con mari trini a todo trapo.
Misógino Empedernido rebuznó:
Lo diré una vez más: corrijo por el bien del idioma, para que la gente que lee no herede errores de otros, sino al contrario, aprenda a utilizar bien el idioma por leerlo bien escrito.
Joaquín Costa tenía razón: despensa, escuela y cerrojazo al sepulcro del Cid, que por cierto se fue a Valencia, como Benito, es decir que también buscaba la buena vida. Despensa y escuela para disfrutar de ella, pues sin lo espiritual lo material sirve de poco y satisface menos.
Personalmente, alabo que encuentres utilidad a tu idiotez en la labor de corrector ortográfico/gramatical del foro. Y no será un puerco quien niegue un cierto mérito, incluso una brillantez en su talento, a un idiota útil.
Lo que chirría un poco es cuando adornas tus nobles intentos con una batería de insultos e improperios sin venir a cuento.
Misógino Empedernido rebuznó:
No sé por que´me he acordado de Gina...

así que aprovecho para felicitarla, ya que la señorita Gross cumple años (no diré cuántos) el día de la Inmaculada. Toda una casualidad...
¿La tal Gina no era la cateta a la que andaba yo ajusticiando justo antes de comenzar tus insultos e improperios en mi contra?
Quisiera pensar que toda esa hostilidad gratuita tuya hacia mí no fuese un mero acto de paladineria fina, una muestra más de cibernética virilidad y hombría, de entrega y servidumbre al coño y de no comerte uno en tu puta vida: salvar a la princesa de la amenazante villanía foril, salir en la defensa virtual de la amada, crear ese lazo de heroica unión o comunión para bajarle las bragas jojojo.
Romántico y triste aunque gracioso, y enternecedor por otra parte, si no fuera porque la cerda en cuestión no es más que, en términos wetamirianos, un puto “monstruo del ego” coleccionista de siervos aduladores por la red, según tengo entendido, como, por cierto, tengo entendido también que colecciona fotos mías en plan atraecoños en una especie de blog que tiene para las lubricantes y lubricadas delicias de su coño (mis sinceros deseos desde aquí a la puerca para que le aprovechen bien los dedos).
Putas ganas de mojar a tu dama que te han llevado a sodomías e humillaciones ilimitadas y que por mi parte acaban, por triste, una vez destapadas tus carencias de intelecto y cama. Como decía el amigo Joaquín: despensa, escuela y cerrojo: despensa y escuela para algo más que lamer cybercoños y corregir palabras, cerrojo, por mi parte, a nuestras rencillas.