El Cuervo lleva razón. Es exáctamente eso. Existe una relación real entre la aparición temprana de los primeros signos de pubertad, la obesidad y el riesgo de padecer cáncer de mama. El desarrollo del pecho en chicas jóvenes puede convertirse en un indicador del riesgo de sufrir esta patología.
Los primeros signos de madurez en la mayoría de las chicas pasan por el crecimiento del pecho y por la aparición del vello púbico. Sin embargo, según sea primero uno u otro, puede influir en el riesgo de padecer patologías como la obesidad o cáncer de mama.
Un estudio, publicado en el ‘Journal of Pediatrics’, realizó un seguimiento de 10 años a 850 chicas, descubriendo que el crecimiento del pecho como primer signo de pubertad no sólo aumenta el riesgo de obesidad en la adolescencia sino que puede servir como marcador de riesgo de cáncer de mama
Las chicas cuya manifestación de pubertad es el desarrollo del pecho tienen mayor masa y grasa corporal un año antes del comienzo de la pubertad así como durante el transcurso de la misma. Además, diversos estudios epidemiológicos han señalado que el riesgo de cáncer de mama es mayor en mujeres que tienen la primera menstruación en una edad temprana. Existe también una asociación entre cáncer de mama, edad temprana de menarquia, y mayor índice de masa y grasa corporal