Estos dos últimamente acaparan mi atención:
Rojo rubí de capa media-alta con ribete morado. Muy limpio.
Al inicio destacan aromas intensos a bayas rojas maduras. Al mover la copa, sobresalen notas claras de especias dulces; clavo, canela, junto con un toque a pimienta negra y cúrcuma, que integran a la fruta roja y a los matices cítricos.
La entrada es potente, siendo su paso suave y envolvente por su tanino bien maduro. Largo final y postgusto intenso que recuerda a las especias y a fruta escarchada.
Sobre Fernández de Piérola, como sobre todo hay opiniones divergentes, el crianza del 98 es my favorito. Unas breves notas con las que coincido:
Picota de capa media, con color atejado muy suave. Excelente integración de la madera, que no hace sino contribuir para proporcionar un vino equilibrado, con la acidez justa, con los taninos pulidos, en el que sólo pondría el "pero" de un recorrido no demasiado largo.
Cremosidad, tabacos y torrefactos, tostados y frutas rojas y negras en copa; matices sugerentes, en un vino que invita a beberlo en cata, o de acompañante de una comida generosa.
Botella californiana, con una etiqueta sencilla y limpia, y una contraetiqueta con indicaciones técnicas muy claras.
Y una tercera recomendación:
Un Rioja de cosechero,vino de año, que sienta de maravilla para una comida sin complicaciones ni compromiso es "Pérez Irazu".
Vino rioja joven 2005. Color cereza granate oscuro o picota, con borde violáceo muy vivo. Aroma fresco e intenso, afrutado, varietal, con recuerdos de zarzamoras y grosellas, ciertas notas florales, lácteas y anisadas. En boca bien constituido.
Salud.