ilovegintonic
Muerto por dentro+
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El contenido televisivo, fuera de tres o cuatro excepciones, también da para mucha discusión. Incluso una serie no es lo mismo en un canal de televisión que en Netflix, su consumo es diferente. ¿Es lo mismo ver on demand un capítulo de una serie de Antena 3 en el ordenador o en la tele? ¿Es el mismo consumo? Yo diría que no, que puede ser diferente consumo o complementario, y el que lo ve en la pantalla del portátil, ¿está viendo tele?Me parece genial que disfrute de una tele bien grande, cuanto más grande y con más millones de píxeles mejor, yo sin embargo me sigo remitiendo a la célebre y archiexplotada frase de H. Hinton Ziglar sobre bibliotecas y televisiones (o pantallas y en depende que uso). Pero sí, entiendo su idea. Hasta se puede disfrutar de un título de la literatura clásica desde una televisión de 55 pulgadas usándolo como pantalla, he ahí el error de confundir contenido con soporte o medio. Y es que los soportes de esta época son increíblemente sorprendentes, no le quepa duda. Pero más bien, el origen de este hilo era una clara referencia intermedia tanto al soporte (del cual Verruga osa no disponer porque cree que no necesita, y que sin embargo no sabe pasar dos días sin mirar la pantalla del portátil para dar por culo y dejar constancia de su retraso en este ágora de sabiduría de la cual presume en su primer párrafo); sino en sí, a como continua el mencionado Verruga, en cuanto a contenidos, y que a su vez en consecuencia deriva mi participación y la de otros congéneres en cuanto a la pérdida de seriedad en otro de los formatos televisivos que estos años vienen en lamentable y profunda decadencia (más allá de todos los otros contenidos que sé que goza desde sus 55", no todos sabemos, ni acaso hemos de deber por obligación apreciar lo mismo).
En conclusión, no trate solo de leer el sentido de este hilo como un enfoque al soporte, sino también a la calidad de cierto tipo de contenidos, que bien valen menos que la bala que perfora al creativo que los idea, el ejecutivo que los produce y el realizador que los confecciona tan horriblemente masticados, básicos y soeces, como para mantener a las gentes entretenidas y al mismo tiempo vacías casquivanamente hablando.
Si hablas de calidad, ahí te tengo que dar la razón. Uno ya no ve un debate de la altura de los de La clave, o más recientemente, de la altura de los de ¡Qué grande es el cine! Hoy es todo zafiedad, griterío, superficialidad, chabacanerío; incluso en un debate de corte serio la mediocridad es a lo máximo a lo que se aspira. ¿Qué entrevista hay hoy como las de Soler Serrano? ¿Cabría una entrevista a un Borges -si hubiere hoy un Borges- de una hora y media en la parrilla de ningún canal?
En fin, que Verruga no tendrá tele, pero desde luego tiene pantallas, y eso, hoy día, es como tener tele. No tener pantallas es lo que es hoy como no tener tele en 1990. Y de esos no conozco ninguno.