Algunos romanos de mierda son seres de lulz

Es que siempre es la misma mierda.

No se puede adjudicar una forma de ser, un temperamento o un comportamiento concreto a una raza, a un sexo o a una nación.

Cada uno tiene sus circunstancias internas, de su entorno cercano y de la cultura en la que vive inmerso (que es lo que solemos usar para definir a los demás, obviando el resto), y actuará en consecuencia.

Habrá rumanos honrados y competentes, que serán los menos, igual que las habrá en cualquier otra nación, credo, cultura o sexo.

Se puede generalizar? Pues si, pero tras esa generalización hay que juzgar a cada uno según su comportamiento, no según lo que dice o a que grupo pertenece.

Es algo que a la hora de opinar en un foro es casi imposible, pero a la hora de tratar en el día a día con los que nos rodean es esencial, so pena de cometer grandes errores.

Otra cosa es que no porque alguien sea más torpe, lento o incluso menos inteligente, haya que crucificarlo. Igual con unas cuantas oportunidades o tratándolo según su requerimiento se obtiene mejor resultado que con algún listo competente que no tiene ética ni laboral ni personal.
 
Última edición por un moderador:
Yo el trato que tuve con rumanos fue uno que echo el currículum para la empresa y me tocó hacerle la entrevista porque el que las hacía estaba de baja.yo también estaba de baja pero me obligó mi padre porque no había nadie más y él no podía.
Obviamente nada más vi el nombre ya supe que no tenía nada que hacer allí,porque mi xenofobia enfermiza me hace imposible siquiera mirar a un inmigrante sin sentir un profundo asco y rechazo,sin mirar de dónde venga.
La verdad es que el tío me parecio majo,educado,hablaba perfecto Español y se le veía bien integrado.nada más salió por la puerta tire su currículum a la basura ,como lo hubiera tirado a el, a toda su puta familia y a toda su puta estirpe transilvana.
Y hasta aquí mi experiencia con los rumanos.

Bueno,tengo expes con gitanos rumanos a los que ostiamos cuando intentaron ocupar el piso de al lado de donde vivía un colega,pero eso ya no los cuento cómo rumanos porque los gipsi son gipsi,no tienen nacionalidad
 
Estuve en Rumanía un par de semanas en un contexto de intercambio universitario. Allí me junté con otro grupo de españoles que estaba en la misma situación y lo que hacíamos era pasar la mayor parte del tiempo en estado de embriaguez. Con los días la cosa se decantó en que otro chaval y yo nos aislamos cada vez más del grupo a la vez que se nos juntaron un par de rumanas que tenían intenciones románticas con nosotros. Por lo visto ellas ya nos habían repartido; en mi se fijó una que tenía dos tetas como cabezas de Benito, en mi colega la más plana y guapa. Menudo tsunami de locura. Aún hoy no entiendo los procesos mentales que llevaron a mi rumana, mientras tomábamos unas cervezas en una terraza a desaparecer y meterse en la primera peluquería que pilla y salir a los 40 minutos peinada como para una boda, llena de laca y cardados excesivos. Por otra parte la otra, viendo las negativas de mi colega porque en aquel momento tenía novia, asumió un competición especulativa a guarra con ésta. Le empezó a preguntar -conmigo delante- hasta donde llegaba su novia en diferentes aspectos sexuales con intenciones de doblar la apuesta.

A mi no me acababa de hacer tilín la mía, y mi colega no estaba dispuesto a cornear. No obstante decidimos quedarnos los días restantes con ellas, en un consenso de que dos locas foráneas dispuestas a todo por complacer no son mala compañía para estar en un país extranjero junto a la actitud carnavalizante del guiri. Me parecía especialmente gracioso asistir a la tensión sexual de mi colega con la otra: él no iba a ser infiel de ninguna manera, pero no era capaz de alejarse de la rumana que le empezaba a poner ya muy berraco y le buscaba de todas las maneras que se le ocurrían. Al final su gesto era la pura contención, labios apretados, cuello venoso, incluso la cabeza se le ponía roja en momentos de máxima presión al pobre infeliz.

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Sobre Rumanía tengo bastantes anécdotas que me da pereza contar. Es reseñable que allí un español joven tiene cierta aura, muchos idolatran nuestra cultura y nuestro idioma. También es sorprendente la cantidad de rumanos que chapurrean español, muchos con un loleante acento sudamericano porque lo aprendieron viendo telenovelas. En cuanto a los niveles de belleza, mi impresión fue la de una gran desigualdad. Entre escombros humanos (la dieta es bastante deplorable, repleta de platos tradicionales basados en diferentes presentaciones de carnes de cerdo hiperespeciada y embutida en tripas) de vez en cuando te topabas con una belleza arquetípica del este de Europa que era verdaderamente impresionante. No era extraño encontrarlas al lado de sebosos con pinta de mafias paseando por la calle o en el reservado de algún local.
 
Una vez conocí a dos rumanas. Siempre estaban juntas, como Zipi y Zape o Pablo Iglesias y Errejón. Una era muy guapa aunque bastante plana, y la otra tenía unas tetas como cabezas de Juan Pedro Valentín. Las dos querían algo conmigo, pero eran muy púdicas y nada promiscuas; sabían que yo era un buen partido, pero ambas temían que pudieran herir a la otra. Además no se fiaban de mí porque recientemente habían tenido una mala experiencia en Rumanía con dos españoles. Dos estudiantes desaliñados, alcohólicos y con pinta de puteros. Uno era un pieza que no paró de acosar a la rumana guapa a pesar de las indirectas de esta de que no le interesaba, que no quería nada con él porque le había dicho que tenía novia en España, pero él erre que erre con comentarios lascivos. Y el otro era un narigudo que lo único que hizo fue mirarle las tetas a la otra rumana. "Ni siquiera me miraba a los ojos, el asqueroso", me dijo. Y encima un día le afeó que se fuera a una peluquería, como si fuese algo raro ir a una peluquería para cortarse el pelo, pero él era tan guarro y tenía la mirada tan sucia que pensó que había ido a la peluquería para zorrear con él.

Bueno, pues nada, al final me las llevé a un hotel, las emborraché y me las follé a las dos al mismo tiempo.
 
Una vez conocí a dos rumanas. Siempre estaban juntas, como Zipi y Zape o Pablo Iglesias y Errejón. Una era muy guapa aunque bastante plana, y la otra tenía unas tetas como cabezas de Juan Pedro Valentín. Las dos querían algo conmigo, pero eran muy púdicas y nada promiscuas; sabían que yo era un buen partido, pero ambas temían que pudieran herir a la otra. Además no se fiaban de mí porque recientemente habían tenido una mala experiencia en Rumanía con dos españoles. Dos estudiantes desaliñados, alcohólicos y con pinta de puteros. Uno era un pieza que no paró de acosar a la rumana guapa a pesar de las indirectas de esta de que no le interesaba, que no quería nada con él porque le había dicho que tenía novia en España, pero él erre que erre con comentarios lascivos. Y el otro era un narigudo que lo único que hizo fue mirarle las tetas a la otra rumana. "Ni siquiera me miraba a los ojos, el asqueroso", me dijo. Y encima un día le afeó que se fuera a una peluquería, como si fuese algo raro ir a una peluquería para cortarse el pelo, pero él era tan guarro y tenía la mirada tan sucia que pensó que había ido a la peluquería para zorrear con él.

Bueno, pues nada, al final me las llevé a un hotel, las emborraché y me las follé a las dos al mismo tiempo.
⭐⭐⭐ Tres estrellas sobre cinco.
 
Yo tuve hace cosa de 15 años una novia rumana que tenía cinco años más que yo y un hijo de 16 años con el que jugaba videojuegos mientras su madre nos cocinaba. Ella había sido madre con 16 años y madre de un sólo hijo. Jodía a pelo por todos los agujeros y le gustaba poco besar con lengua. Era alta, más que yo, bastante guapa y algo gorda. Y fría como el hielo, tenía muy mala hostia y como mostrases la más mínima debilidad no tenía ninguna empatía y te despreciaba. Le llevaba los siluros que pescaba en el Ebro, los marinaba antes de cocinarlos y me hacía unas cenas impresionantes con el pescado. También hacía mamaliga y unos sarmales magníficos. Me dejó porque se volvió con el exmarido que era camionero y se había hecho medio rico con varios camiones y currantes que tenía.
 
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Yo el trato que tuve con rumanos fue uno que echo el currículum para la empresa y me tocó hacerle la entrevista porque el que las hacía estaba de baja.yo también estaba de baja pero me obligó mi padre porque no había nadie más y él no podía.
Obviamente nada más vi el nombre ya supe que no tenía nada que hacer allí,porque mi xenofobia enfermiza me hace imposible siquiera mirar a un inmigrante sin sentir un profundo asco y rechazo,sin mirar de dónde venga.
La verdad es que el tío me parecio majo,educado,hablaba perfecto Español y se le veía bien integrado.nada más salió por la puerta tire su currículum a la basura ,como lo hubiera tirado a el, a toda su puta familia y a toda su puta estirpe transilvana.
Y hasta aquí mi experiencia con los rumanos.

Bueno,tengo expes con gitanos rumanos a los que ostiamos cuando intentaron ocupar el piso de al lado de donde vivía un colega,pero eso ya no los cuento cómo rumanos porque los gipsi son gipsi,no tienen nacionalidad

Pulga desciende de Hugo Capeto, a curro le dan dinero las putas por visitarlas y el indigente de norteño hace entrevistas de trabajo.

Putalocura.

:lol:
 
El rumanillo ese teen pues le mandé un wasap cancelando y apologizes.
y hoy m deja plantá, y me dice que please forgive m

es todo precioso y yo no le quiero ver más
 
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Lo poco que le costaria a dakilla hacer felíz a cenobita.
Por mi experiencia personal laboralmente cumplen muy bien pero prefiero a los bulgaros, me parecen menos retorcidos e igual o mas trabajadores.
Al final se nota quien ha pasado necesidad y lo blandos que somos.
 
Pana @Amable Sainz , sepa disculpar:
¿ Es usted ,ó sus ancestros, rumanol de la Romanía...?
( ...de mierda, claro)

Es una posibilidad ( de mierda) que aun no hemos contemplado en este hilo.

Ka®ma kuriosa
 
Lo poco que le costaria a dakilla hacer felíz a cenobita.
Hacen mejor pareja Demian y ella. El otro día cuando dijo que iba a ir a casa de sus padres con su pareja, desee que fuera Demian. No es que vaya yo de casamentero por la vida, pero no sé, es de esas veces que vez algo que te parece que podría ser posible o viable. Demian es noble, un tipo con sus cosillas pero noblote. Y a la otra es lo que le conviene, después de la vida loca con extranjeros que la forzaban a follar por el culo cuando estaba con la regla y demás vejaciones que hoy en día son intolerables para las princesas del pueblo, un señor tranquilo y educado que le dé serenidad y estabilidad en su vida es lo que le conviene. Porque él no es feo, tiene la cara un poco cansada pero es de las pastilla. En cuando cambie la medicación de la felicidad por una mujer se le ilumina la mirada esa apagada que tiene, se le abren los párpados y deja de tener ojos de drogado loco, y se le quita la cara de pánfilo.
Y bueno, ella, pues ya todos los que semos un poco avispados tenemos su retrato robot, verdad. Nunca pone fotos, por algo será. Siempre con extranjeros, ya sabemos qué tipo de mujeres prefieren esos y lo poco escrupulosos que son. Sus arrebatos foriles en esas noches que siente que el calor le devora las entrañas, pues hombre, son los sofocos de no follar con regularidad y eso solo puede ser por una cosa. Sus vestidos largos y anchos que tanto le gustan y tan bien le sientan en colores oscuros, tretas de ellas para intentar disimular en la medida de lo posible. Los gatos, ese señor mayor, a la gente de antes no le gustan las yonkis, son más de "mujeronas" como ellos las llaman. No quiero extender, pero vamos, todos sabemos de sus hábitos sedentarios y su sempiterno cigarrito y copa de vino para enjuagar la boca.
Viven cerca, ella trabaja sin horarios pero se la ve un poco perezosa para las labores del hogar, y él, pues con su paguita y manteniendo el piso arreglado ya cumple. Les veo futuro, sus salidas al cine los primeros miércoles de cada mes, sus terracidas para que ella eche el piti y a él le dé un poco el sol en la cara y se le quite el moho. Sus compras los sábados tarde al carrefur los dos juntos, no como ahora, que van cada uno por libre que parecen dos cabestros. Bueno, él no que se lo compra su madre. Y la madre, lo contenta que se iba poner de que el niño por fin se eche novia, se vaya de casa y se cure de lo suyo. Y los padres de ella igual, aunque como la conocen siempre tendrán la certeza de que le dé una ventolera, se líe la manta a la cabeza y salga como una borrica dando coces.
Es que son el complemento perfecto, uno sin coche ni carnet y la otra... también con sus cosas al respecto. Sus madriles que ninguno de ellos salen de ahí ni aunque les piquen, son de esos madrileños cerrados que todo lo que no sea la boina de humo les parece hostil.
Que las autoridades competentes abran hilo sobre este tema porque la forisma debe opinar y analizar lo que yo aquí apunto y que seguro que se me escapan muchas cosas sobre la compatibilidad de esta magnífica pareja.
 
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