Lila de relax cadiz
Vaya de antemano una advertencia: No busquen objetividad en este comentario.
Ayer tuve la ocasión de estar con esta chica brasileña de unos veintipocos años y que, según comentaba, está recien llegada a España.
Confieso que no entré el piso totalmente convencido. Era de esas ocasiones en las cuales dispones de tiempo y oportunidad para darte una de esas alegrías a las que somos aficionados, pero andas corto de entusiasmo. Era también algo tarde, sobre las once y media de la noche, y estaba algo cansado. Había intentado contactar con Priscila, a la que aún no he catado (si, ya se que es pecado no haber pecado aún con ella..), pero ya se había ido y sólo quedaba esta chica. En fin, el guión parecía escrito para narrar una experiencia a olvidar. Cuando la chica entró en la habitación, ni siquiera me llamó especialmente la atención. No me malinterpreten: es una chica de rostro muy agradable, rubia, de estatura mediana, algo entradita en carnes, pero muy proporcionada, de pechos generosos, sonrisa fácil y bonitos ojos castaños. Pero uno siempre espera más de esa primera impresión, seguro que me entienden.
En cualquier caso, fue abrir la boca y empezaron a disiparse todas mis dudas. Es una chica muy dulce y generosa en su implicación. Te trata como si fuera tu novia. Siempre te está preguntando si te gusta lo que hace y como lo hace y no puso reparos a todo lo que le proponía. Hace un francés natural hasta el final de los mejores que he probado. Un beso negro sin remilgos. Y se mueve muy bien. Griego no pregunté.
Pero más allá de un loable dominio de la técnica, esta chica me hizo sentir como si nos hubiéramos conocido en otra circunstancias muy distintas y no hubiera sido el trasvase de 60 euros la causa de que nos encontrásemos compartiendo el lecho. Me fuí de allí con esa agradable sensación de que en ese intervalo de tiempo hubo algo más que un simple intercambio comercial de sexo por dinero. Eso sin duda, es mérito de Lila. Supo ser muy convincente.
Se que leerá este comentario,porque me dijo que conocía el foro. Por eso quiero darle las gracias por haberme tratado tan bien. Todo lo que te dije fue sincero pero la prudencia me hace ser escéptico frente a lo que tú me dijiste a mí. A menudo este es un mundo en que el que se actúa y se sacrifica sinceridad por eficacia. No me importa, en cualquier caso me hiciste sentir bien. Si estabas actuando, eres una magnífica profesional. Si no lo estabas haciendo, eres un encanto. No son malas alternativas, ciertamente.
Perdonen la evidente falta de rigor en el análisis, amigos mios.
Un saludo
Vaya de antemano una advertencia: No busquen objetividad en este comentario.
Ayer tuve la ocasión de estar con esta chica brasileña de unos veintipocos años y que, según comentaba, está recien llegada a España.
Confieso que no entré el piso totalmente convencido. Era de esas ocasiones en las cuales dispones de tiempo y oportunidad para darte una de esas alegrías a las que somos aficionados, pero andas corto de entusiasmo. Era también algo tarde, sobre las once y media de la noche, y estaba algo cansado. Había intentado contactar con Priscila, a la que aún no he catado (si, ya se que es pecado no haber pecado aún con ella..), pero ya se había ido y sólo quedaba esta chica. En fin, el guión parecía escrito para narrar una experiencia a olvidar. Cuando la chica entró en la habitación, ni siquiera me llamó especialmente la atención. No me malinterpreten: es una chica de rostro muy agradable, rubia, de estatura mediana, algo entradita en carnes, pero muy proporcionada, de pechos generosos, sonrisa fácil y bonitos ojos castaños. Pero uno siempre espera más de esa primera impresión, seguro que me entienden.
En cualquier caso, fue abrir la boca y empezaron a disiparse todas mis dudas. Es una chica muy dulce y generosa en su implicación. Te trata como si fuera tu novia. Siempre te está preguntando si te gusta lo que hace y como lo hace y no puso reparos a todo lo que le proponía. Hace un francés natural hasta el final de los mejores que he probado. Un beso negro sin remilgos. Y se mueve muy bien. Griego no pregunté.
Pero más allá de un loable dominio de la técnica, esta chica me hizo sentir como si nos hubiéramos conocido en otra circunstancias muy distintas y no hubiera sido el trasvase de 60 euros la causa de que nos encontrásemos compartiendo el lecho. Me fuí de allí con esa agradable sensación de que en ese intervalo de tiempo hubo algo más que un simple intercambio comercial de sexo por dinero. Eso sin duda, es mérito de Lila. Supo ser muy convincente.
Se que leerá este comentario,porque me dijo que conocía el foro. Por eso quiero darle las gracias por haberme tratado tan bien. Todo lo que te dije fue sincero pero la prudencia me hace ser escéptico frente a lo que tú me dijiste a mí. A menudo este es un mundo en que el que se actúa y se sacrifica sinceridad por eficacia. No me importa, en cualquier caso me hiciste sentir bien. Si estabas actuando, eres una magnífica profesional. Si no lo estabas haciendo, eres un encanto. No son malas alternativas, ciertamente.
Perdonen la evidente falta de rigor en el análisis, amigos mios.
Un saludo