Comerciales, esas maravillosas personas

Lo curioso es que todos los hijos de puta estos que venden mierda jamás tienen una dirección física, sino apartados de correos, emails, etc.

Saben perfectamente que de tener una dirección física y ya hubiesen ardido ciento y pico de veces en arkoolh.
 
Última edición:
Yo tenía contratos proforma para las ventas, donde figuraba mi teléfono mi dirección, e-mail. TODO.

Hice como 1000 de esos de copia carbón, en todos mis pedidos me llevaba el original y dejaba una copia en el cliente. EN TODOS.

Todavía estoy esperando que venga alguien. Y vivo en el mismo sitio.
 
Total, que estaba un día de verano más aburrido que cachondo dando de comer a su santa madre y llaman a la puerta, como siempre voy a ver para no abrir, pero, oh, veo la silueta de una dulce ninfa.

La chica era en efecto un ángel caído, vaqueritos ajustados, piernas maravillosas y culo prieto, camiseta marcando sus pechos turgentes, cabellos dorados, ojos azules...

Anda que no he financiado yo viajes escolares a zorrupias a golpe de lotería y dado de comer a pobres en las operaciones kilo por culpa de teens.
Deberían ponerlo en el DAFO todos los vendehumos, sobre todo, los onejetas. Que ellas ya tienen veintitantos, llevan chaleco y pantalon largo. Baish baish.
 
Yo tampoco valía para vender la puta lotería esa. Nos la endiñaban los del furgol y creo que jamás vendí lotería a nadie que no fuese familiar.
Ya conté que yo mismo estuve de comercial para intermón oxfam. Media mañana duré. La otra media me la pasé comiendo caramelos en la plaza de santo domingo. Fui el único que no afilié a nadie y pienso que si hubiera seguido en ese trabajo hasta el día de hoy ( han pasado 14 años) seguiría sin haber afiliado a nadie.
 
Otro inútil que se apunta a no vender ni una puta papeleta de loteria para la excursión del cole.

Con los extraños me daba corte acercarme y mis familiares, que los tienen cuadrados, me enviaban a tomar por culo, o bien, si les vendía una debía comprar otra a cambio de sus vástagos. Mal negocio.

Desastre total y papeletas de sorteo al contenedor más próximo y decir en el colegio el último día de entrega que la perdí no sé dónde y se me fue pasando el pedir recambio. Prefería la bronca que me caía a ir haciendo el indigente por ahí.

Aprendí bien temprano que el rollo comercial no era para mí y que sería incapaz de vender una estufa en el círculo polar ártico.
 
Última edición:
Once años en el centro del continente, y nunca llamo a la puerta un vendedor o un cuentacuentos biblico. Los que joden son los que llaman por telefono, ofreciendo contratos de SKY (tv satelital), pero para eso ayudan webs como Tellows, donde la gente advierte a que numeros no contestar.

Lo que si se da por estas tierras, y asi le engañaron a la abuela de una colega, es juntar grupos grandes de viejunos, a los que suben a autocares hacia un destino rural cercano por un precio módico, en el cual les entretienen con cosas propias de su edad (bingo y similares), les dan de comer, y cuando han alcanzado el maximo de alegria con este “chollo all included”, le clavan dos colchones a cada uno, a precio de cinco. De paso, son colchones de calidad mediocre para abajo.

Los vendecolchones estos se aprovechan de que la gente de por aqui esta geneticamente programada a retribuir siempre, y a hacer lo que todo el resto hace. No soportan la presion de grupo, y entienden poco aquello de ser individual, especialmente los viejunos de pueblos.
 
Última edición:
Once años en el centro del continente, y nunca llamo a la puerta un vendedor o un cuentacuentos biblico. Los que joden son los que llaman por telefono, ofreciendo contratos de SKY (tv satelital), pero para eso ayudan webs como Tellows, donde la gente advierte a que numeros no contestar.

Lo que si se da por estas tierras, y asi le engañaron a la abuela de una colega, es juntar grupos grandes de viejunos, a los que suben a autocares hacia un destino rural cercano por un precio módico, en el cual les entretienen con cosas propias de su edad (bingo y similares), les dan de comer, y cuando han alcanzado el maximo de alegria con este “chollo all included”, le clavan dos colchones a cada uno, a precio de cinco. De paso, son colchones de calidad mediocre para abajo.

Los vendecolchones estos se aprovechan de que la gente de por aqui esta geneticamente programada a retribuir siempre, y a hacer lo que todo el resto hace. No soportan la presion de grupo, y entienden poco aquello de ser individual, especialmente los viejunos de pueblos.

Cantidad de veces les han hecho ese tipo de ofertas a mis padres y cuando me lo comentan tienen orden extricta de mi parte, bajo pena de repudio filial, de que ni se les ocurra ir.
 
A mi abuela hace poco le endiñaron un colchón a un precio más o menos del triple de precio de mercado. Todo sonrisas por parte de los maleantes.

Cuando nos enteramos el resto de la familia se lo hicimos devolver, y los cuatreros le ponían mala cara. Por cojones que se lo devolvimos.

El caso es que ese colchón era para mí y ahora duermo en uno nuevo bastante majo.

Pero aún quedan un montón de mierdas que le han endiñado y por las que me dan ganas de engancharles del pescuezo y sacarles los ojos a mordiscos. Ya se cuidan todos de tener únicamente un apartado de correos, y de, en connivencia con los hoteles que les alquilan los salones, de engañar a octogenarias.

Pocas cagadas en hoteles me parecen, viendo desde dentro este tipo de asociaciones de malhechores. También aplicable para las sectas que operan en los mismos hoteles.

Chusma.
 
Última edición:
Uno de una eléctrica se la lió a mi mujer. Cuando llegué a casa me la encontré toda ilusionada diciéndome que ahora nos saldría el recibo de la luz mas barato.:face:
Le dije ¿pero no ves que has firmado un servicio de mantenimiento?
Menos mal que hay 15 días para cancelar estas mierdas, pero ya me tocó ir a correos a enviar el puto burofax por si las moscas.
Hablé con el comercial por teléfono para quedar diciéndole que tenía una empresa y haber si me podía hacer presupuesto, pero se debió oler la tostada y no apareció ni volvió a ponerse en contacto conmigo...
La verdad es que mi mujer es muy lenta para estas cosas.
 
Última edición:
Hay que ser mongo para no vender la lotería del viaje de estudios.
Es lo más fácil del mundo, basado en dos pilares inquebrantables dictados por el bedel de turno que cuidaba el patio mientras se fumaba un ñoquii legionario:
- Chacho nenes, bosotroh le bendeí a la gente que va a pijo sacao por la calle y nadie os compra porque nadie se va a parar, a sacar la guinda y soltar cien peheta, bosotroh iR de tienda en tienda, que allí tienen la caja a mano, además se conocen a vuestras madres y si no compran a los crios del barrio van a quedar mal.

Lo otro, el que abre la puerta y deja entrar en casa a un comercial, existiendo los centros comerciales, internet o el comercio de barrio , se merece que le roben hasta el cobre de las tuberías.
 
Última edición:
Atrás
Arriba Pie