cariñoso rebuznó:
Payasadas que se hacían en el colegio:
- Poner una chincheta en la silla del pringado de la clase. Ir a la papelera a sacar punta al lápiz sin necesidad, sólo por estar allí un rato hablando con los demás.
Una vez en EGB se lo pusimos a la profesora que ni se enteró
Otra vez, en carnavales pusimos una bomba fétida bajo un de las patas del sillón de la profe; risas mil
cariñoso rebuznó:
- Pedir el borrador al compañero de clase para que el mio no se gastase.
Era pobre y rata como yo solo.
También pedía las pinturas (Alpino), los roturadores (Carioca) y las
ceras (Plastydecor) para no gastar las mías.
Adivinad cuál tenía el pequeño
Mongüiver.
cariñoso rebuznó:
- Pintar bigotes y gafas (con boli) en las fotos de los libros de los compañeros cuando estos estaban en el recreo.
Nunca he pintarrajeado yo un libro.
cariñoso rebuznó:
- Tirar las tizas de la pizarra para que el profesor tuviese que perder 2.5 minutos en ir a por otro paquete al despacho. Esconder los borradores de la pizarra detrás de la papelera como si se hubiese caído accidentalmente allí, con esto te reías un rato y también se perdían 2-3 minutos de clase.
Cuando las tizas eran cuadradas (de Mablas, creo), nos las jalábamos y le hacíamos marcas con los dientes. Sin objetivo alguno, sólo por el placer de hacerlo.
cariñoso rebuznó:
- Dar pepelitos con mensajes de amor a fulanita diciendo que eran de parte de menganito. Todo mentira, por supuesto.
Yo papelitos no, yo iba de emisario y conseguía acercarme y rozar a la niña más que el propio interesado al que "ayudaba".
cariñoso rebuznó:
- Tirar el balón a un charco justo cuando pasaba alguien cerca para salpicarle. Tirar con fuerza el balón a la cabeza de alguno que caminaba delante o estaba distraído, luego había que decir "a siho sin querer, se ma'escapaho". Con el balón de baloncesto daba más risa.
A nosotros, los de 7º, gente con pelo en la cara
, nos embarcaban el balón hacia una calle donde vivían los gitanos. Horreur!! Sobra decir que mi cole estaba en el medio del monte, hoy una de las zonas más deseadas de la capital galaica
cariñoso rebuznó:
- Por las tardes, cinco minutos antes de la hora, preguntábamos en voz alta como el que no quería la cosa,
Nosotros, con nuestros Casios F91W (menos Carlos, que tenía un Databank el hijoputa -no, no era hijoputa, era un buen compañero y amiguete ;)), poníamos sincronizada la hora para, ora conjuntamente ora escalonadamente, se escuchase un brutal
TIC-TIC o una sinfonía de tic-tics de medio minuto
Por cierto, adivinad quién lo usaba:
Ya en el instituto (
), jugábamos a la macedonia. Un monger decía "Naranjas" por lo bajini y una línea entera de mongolos nos levantábamos para volver a sentarnos ante la mirada indecisa de la profesora. Resultado: un servidor y una compañera al Jefe de Estudios y cita con nuestros padres.
Otra mongolada de mucha risa era ir al baño, pillar papel higiénico, mojarlo y, al llegar a clase, bien tras el profesor si estaba de espaldas bien en nuestro sitio mientras no estaba mirando, lanzar en movimiento vertical de abajo a arriba el pegote de papel mojado para que se quedase como una estalactita en el techo de la clase :137
Otro día cuento el lanzamiento de misiles Qassam y la llamada a la oración previa que hacíamos