Teorizar sobre la vida está condenado al fracaso por nuestras limitaciones mentales; es imposible encontrar una respuesta satisfactoria. Se acaba cayendo en contradicción, dogmatismo, simplismo, generalización y demás muletas del pensamiento, útiles para otros menesteres.
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Lo que evita pensar en las cosas que dan sentido a la vida es vivirlas, momento en el que todo tu ser esta centrado en ese hecho, experiencia, práctica, vivencia o como queramos denominarla. Poniendo un ejemplo claro dentro del contexto del subforo, ¿Sabes lo que me importaban las cosas en las que solo puedes pensar cuando follaba con alguna de mis parejas? Ahí no había Dios, dinero, futuro, felicidad, estudios, impuestos, Gobierno, trabajo, sociedad, guerra ni ninguna abstracción estúpida creada por nosotros. Hay que enfocar la inteligencia en el hacer, en el vivir y, por desgracia, creo que el hombre de nuestro tiempo la tiene centrada en el planificar, analizar, predecir, aparentar... en definitiva, en pensar.