Cocina El cafelito de Darkiano

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Nespresso low cost

Puedes poner cualquier café.

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Bueno, en Canarias siempre se dijo que había un buen café. Aquí se usa una marca que se llama el Caracol y dicen que es muy buena, la gente de fuera se lo lleva por kilos.
 
Me han regalado, o mejor dicho, se han desecho de una máquina de cápsulas cediéndomela gratuitamente, junto con una caja con cápsulas de diferentes sabores. Me ha gustado bastante pero por supuesto no pienso comprar más por mi cuenta, así que la cafetera ya está empaquetada y arrinconada hasta que caiga presa de una futura limpieza general de trastos.


En cuanto a cafés, no soy nada entendido ni exigente, lo único que tomo en casa es Nescafé Gold, con su chorrito de leche y cucharada de azúcar moreno. Cosa de la costumbre, ya no me vale beber otra cosa...






Por si hay algún niño, norteamericano, o discapacitado mental leyendo esto, adjunto un vídeo explicativo sobre como preparar correctamente una taza de café soluble. Altamente educativo, ojo.








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Desmond Humes rebuznó:
En cuanto a cafés, no soy nada entendido ni exigente, lo único que tomo en casa es Nescafé Gold, con su chorrito de leche y cucharada de azúcar moreno. Cosa de la costumbre, ya no me vale beber otra cosa...

Siempre habías presumido de hacer un café de puta madre y ahora te descuelgas con esto. Me siento como si todos estos años hubiera estado viviendo una farsa. Ni las filigranas de chocolate podrán compensar algo así.

Me he vuelto adicto a una marranada que consiste en mezclar dos cucharadas de Nescafé Cappuccino, una de Nescafé Classic, una de azucar blanca, 75% de agua y 25% de leche. Mi marranada.
 
Recuerdo durante mi Erasmus en Italia, que pude probar una marca de café llamada Kimbo, la verdad es que me encantó, y siempre que algún conocido va a Italia le pidó que me compré un poco.

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Nueces rebuznó:
Siempre habías presumido de hacer un café de puta madre y ahora te descuelgas con esto.

No recuerdo que el señor Humes presumiera de ello (no digo que no sucediera, sino que no lo recuerdo), pero curiosamente yo tenía la imagen de él de hombre gourmet en general, con gusto por las cosas refinadas incluyendo porsupu el café (que se presta mucho al sibaritismo).
 
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Maravilloso. Pero hay que ir a buscarlo a Venezuela, claro.
 
Tiboroski rebuznó:
No recuerdo que el señor Humes presumiera de ello (no digo que no sucediera, sino que no lo recuerdo), pero curiosamente yo tenía la imagen de él de hombre gourmet en general, con gusto por las cosas refinadas incluyendo porsupu el café (que se presta mucho al sibaritismo).

No veo el problema en saber HACER café y entender por ello de las diferencias entre los tostados y demás, con que no te guste BEBER café. Recuerdo un PELC en el que el cocinero era celíaco y no podía probar muchas cosas, pero las hacía (mal, logícamente, sino no hubiera ido el Chicote). Sin ir más lejos, yo vendo mucho pescado fresco y fruta que elijo personalmente cada semana y no pruebo ni el pescado ni casi la fruta.
 
Perrino Chico rebuznó:
No veo el problema en saber HACER café y entender por ello de las diferencias entre los tostados y demás, con que no te guste BEBER café. Recuerdo un PELC en el que el cocinero era celíaco y no podía probar muchas cosas, pero las hacía (mal, logícamente, sino no hubiera ido el Chicote). Sin ir más lejos, yo vendo mucho pescado fresco y fruta que elijo personalmente cada semana y no pruebo ni el pescado ni casi la fruta.

No lo discuto, pero estará conmigo en que suelen coincidir ambas cosas (hacer bien/degustar). De todas formas yo no me refería a eso: simplemente por alguna razón tenía en mente que el señor Humes, amén de buen hacedor en las cocinas, era una persona de gustos refinados y el café es uno de esos alimentos en el que se propicia la búsqueda de la excelencia "gourmetística".
 
Tiboroski rebuznó:
No lo discuto, pero estará conmigo en que suelen coincidir ambas cosas (hacer bien/degustar). De todas formas yo no me refería a eso: simplemente por alguna razón tenía en mente que el señor Humes, amén de buen hacedor en las cocinas, era una persona de gustos refinados y el café es uno de esos alimentos en el que se propicia la búsqueda de la excelencia "gourmetística".

No soy quién para hablar de café, pues no tomo nunca café ni derivados (alguna vez el capuccino de dolce gusto y para de contar) pero sigo en mis 13, una cosa no quita la otra. Nuestro hamado mod puede ser un excelente sabedor de cafés, pero no saboreador, no tiene porque tener unos gustos raros ni buscar la excelencia en cada taza de café, de hecho nada más hay que ver la mierda que bebe, café soluble, lo que beben las rusas de El Ejido, pero si a él le gusta será por algo.
 
Perrino Chico rebuznó:
No soy quién para hablar de café, pues no tomo nunca café ni derivados

Aclárese, cajero de LIDL.

31-01-2013 a las 18: 45: 20

Perrino Chico rebuznó:
Oye, pues lo de los cafés de los bares va a ser verdad, de hecho yo solo tomo un café a la semana (esta mañana para ser exactos) y según estaba entrando en el bar ya me iba cagando.

Como le mienta así a sus clientas marujonas, le espera un futuro peor que al reponedor del DIA.
 
Tomo UN café a la semana, no creo que pueda ser considerado un sibarita, ni un experto en cafés.
 
No tiene mayor importancia. A veces uno se pasa de pedante y otras de campechano. Hay un gran número de temas como cafés, maridajes, coctelería, nutrición, tecnología de los alimentos, equipamientos, técnicas de cocción... que se incluyen dentro de "lo gastronómico", que casi por obligación hay que dominar, o al menos conocer, y en cada uno de esos temas se van desarrollando distintos gustos personales a medida que el conocimiento es mayor. Esto es de lógica.
También tiene que ver con el enfoque desde el que se postea sobre un determinado tema, en este caso ha sido más personal que profesional.

El apunte que hace Tiboroski sobre el hecho de ser gourmet es muy interesante. Y da de lleno en la eterna discusión entre gourmets y gourmands. Probablemente que yo sepa realizar con maestría una carta de cafés internacionales no excluye que personalmente en el día a día le pegue al veneno soluble.

Por experiencia me atrevería a decir que muy pocos cocineros son gourmets. Yo puedo beber soluble o visitar el mcdonalds, pero si eres mi invitado entonces aparece la vena competitiva y el café que te ponga será el mejor que hayas probado, o al menos se intentará que así sea. Un gourmet no tiene ese pensamiento "hacia los demás", sino más bien hacia uno mismo. Gastrónomo sería la categoría más adecuada.
Dejo una clasificación un tanto jocosa pero bastante acertada:






- COMILONES o TRAGALDABAS:
Son aquellos aficionados a comer, sin más criterio que la abundancia. Esos compañeros de trabajo que todos tenemos que miden la calidad de un restaurante por la cantidad que ponen en cada plato o el nivel de una boda por el número de mariscos (según los más expertos tragaldabas menos de tres mariscos no es una boda, como mucho un bautizo; de tres a seis es una boda corriente; de seis a nueve es una buena boda y de diez para arriba es una boda como Dios manda. No es mi opinión pero es, textualmente, la que he oido alguna vez).



- GOURMANDS:
Difícil de traducir, podríamos decir que es una variedad del comilón con más criterio. Disfruta de la comida y de la abundancia de ésta, pero siempre que esté bien preparada o que, po algún otro motivo, resulte interesante.



- SIBARITAS:
Son los que miden el placer gastronómico en euros, los que valoran el nivel de un restaurante por el precio, los que prefieren una especie en vías de extinción (más difícil de encontrar en el mercado y, por lo tanto, más cara), los que eligen el vino por el nombre (que equivale a un precio, claro), los que no aceptan caviar si no es iraní, espumoso que no sea Champagne y miden un menú degustación por la cantidad de ostras y foies que incluye.



- BON VIVANTS:
Aunque en determinados aspectos coincidan con los sibaritas no son, ni mucho menos, iguales. Un bon vivant disfrutará, sin duda, de un foie de calidad o del aroma de una trufa blanca pero lleva las cosas un paso más allá. Un bon vivant disfruta compartiendo un buen vino y una buena charla en compañía de amigos. Uno puede imaginárselo perfectamente disfrutando de una humilde comida de campo en una granja en cualquier rincón perdido siempre que la compañía sea agradable, el paisaje acompañe y la cosa se tome con la calma requerida. Me limito, por supuesto, a los aspectos gastronómicos del Bon Vivant.



- GASTRÓNOMOS:
Un gastrónomo es, sin duda, el que lleva su afición por la gastronomía a una perspectiva más global. El gastrónomo disfruta de una buena comida y de la buena vida, aprecia un producto lujoso o poco común, pero disfruta igualmente con una buena lectura gastronómica, aprendiendo sobre los orígenes de un plato o de una receta, conociendo la cocina de nuevas zonas, metiéndose en los mercados, en los ultramarinos o en las tiendas; compartiendo sabiduría culinaria, cocinando y compartiendo lo cocinado. A un gastrónomo no le molesta meter las manos en harina y, de la misma forma que aprende sobre vinos de quien sabe de ellos, aprende de cocina sin complejos de madres y abuelas. Un gastrónomo añade a todo esto una perspectiva cultural que lo contextualiza.


- COLECCIONISTAS DE GASTRONOMÍA:
Sirva el nombre a falta de uno mejor. Son esa tribu que surge cada vez que algo se pone de moda y que al igual que los niños que intercambian cromos en el patio del colegio se esfuerzan por ser los que tengan la cartera más grande de restaurantes o de vinos probados. Han estado en más restaurantes que cualquiera, conocen siempre el último local de moda y ya están planeando la siguiente escapada. Valoran la gastronomía desde lo cuantitativo antes que desde lo cualitativo y más allá de aquello que pueda ser coleccionado o exhibido (normalmente restaurantes o vinos) no tienen mayor interés por la gastronomía.
 
Muy interesante la clasificación, señor Humes.

Si tuviera que definirme, quizá lo más cercano que estaría desde el punto de vista "emocional" sería un híbrido entre el Bon Vivant y el gastrónomo.

Empleo el término de "emocional" porque, si bien me gustaría hacerlo mucho más a menudo y llevar otro estilo de vida gastronómica, la disciplina alimentaria me "obliga" a restringirla a ocasiones muy contadas.
 
Erick rebuznó:
Recuerdo durante mi Erasmus en Italia, que pude probar una marca de café llamada Kimbo, la verdad es que me encantó, y siempre que algún conocido va a Italia le pidó que me compré un poco.

Lo bebí en Italia, es un clásico allí pero es muy fuerte para mi gusto, encima lo sirven cargado, te lo bebes de un sorbo :lol:.
 
Desmond Humes rebuznó:
- COLECCIONISTAS DE GASTRONOMÍA:
Sirva el nombre a falta de uno mejor. Son esa tribu que surge cada vez que algo se pone de moda y que al igual que los niños que intercambian cromos en el patio del colegio se esfuerzan por ser los que tengan la cartera más grande de restaurantes o de vinos probados. Han estado en más restaurantes que cualquiera, conocen siempre el último local de moda y ya están planeando la siguiente escapada. Valoran la gastronomía desde lo cuantitativo antes que desde lo cualitativo y más allá de aquello que pueda ser coleccionado o exhibido (normalmente restaurantes o vinos) no tienen mayor interés por la gastronomía.


Lo que es un foodie actual. O, mejor dicho, lo que es todo aquello que nace de la mala digestión derivada de tanta disponibilidad de información en Internet.
 
Ya sé que las monodosis son un timo económicamente hablando y blao, pero la cuestión es que tengo que hacer un regalo y sé que el destinatario quiere una de estas máquinas.

He probado la Nesspresso y la Senseo, siendo notablemente superior la primera respecto de la segunda según mi parecer. De la amalgama de marcas y modelos existentes en el mercado... ¿Cuál me recomiendan calidad/precio? Porque no son precisamente baratas las hijas de puta...

Besis.
 
No sé si es cosa mía, pero da la sensación de que ha pasado un poco el boom de las máquinas estas. Hubo un momento que como buen esclavo del hype pensé en hacer un buen desembolso por una. Me cedieron una porque la habían dejado de usar y comprobé en un muy corto espacio de tiempo que a estas maquinitas se le empiezan a ver rápidamente más inconvenientes que ventajas.
 
Desmond Humes rebuznó:
No sé si es cosa mía, pero da la sensación de que ha pasado un poco el boom de las máquinas estas. Hubo un momento que como buen esclavo del hype pensé en hacer un buen desembolso por una. Me cedieron una porque la habían dejado de usar y comprobé en un muy corto espacio de tiempo que a estas maquinitas se le empiezan a ver rápidamente más inconvenientes que ventajas.

Ocurre lo mismo que con las impresoras de tinta, el negocio esta en los cartuchos, pues bien el negocio de las cafeteras estas son las putas capsulas, aunque cada vez hay mas marcas blancas.
 
Ya digo en que no entro tanto en la bonda o maldad del concepto de negocio, sino en si conocen alguna especialmente destacable por su relación calidad/precio.
 
SPETNAZ rebuznó:
Ocurre lo mismo que con las impresoras de tinta, el negocio esta en los cartuchos, pues bien el negocio de las cafeteras estas son las putas capsulas, aunque cada vez hay mas marcas blancas.

Cierto, pero al menos las impresoras son más bien baratas, los precios de algunas de estas máquinas son bastante altos... No sé si estarán algo inflados o realmente su fabricación lo justifica. Me temo que algún porcentaje de ese precio se debe al "diseño" o que lleve el logo de marcas tan conocidas.
A ver si alguien tiene alguna de la gama alta.
 
Desmond Humes rebuznó:
No sé si es cosa mía, pero da la sensación de que ha pasado un poco el boom de las máquinas estas. Hubo un momento que como buen esclavo del hype pensé en hacer un buen desembolso por una. Me cedieron una porque la habían dejado de usar y comprobé en un muy corto espacio de tiempo que a estas maquinitas se le empiezan a ver rápidamente más inconvenientes que ventajas.

¿Qué inconvenientes ves además? Yo con el tema de generar un nuevo residuo y la molestia de su tratamiento ya fue suficiente para desistir de este tipo de cafeteras.

En mi casa siempre hubo cafetera italiana de estas que se enroscan y posteriormente y desde hace como unos casi 20 años tenemos una espresso minimoka que tira un café para mi gusto cojonudo.

cafetera_espresso_minimoka_cm_0363_inox_3784.jpg


Idéntica a esta pero obviamente no con una línea tan contemporánea pero es la misma cafetera. La de usar el marcilla en el cacillo y con su filtro supercrema. Cuidando esta máquina y con un pelín de suerte también, te durará años dando un café muy bueno.

Ahora que me he mudado he decidido probar otra cosa, más en la linea de cafeteras alemanas. Es otro tipo de café y hay que acostumbrarse, más cercano al agua sucia que toman en los países más frios para mantener el cuerpo caliente. Así que me decidí y compré una petra, exactamente la Petra Km 42.17

cafetera-petra-km-4217-negro-8457_0.jpg


El depósito de agua viene con un filtro anticloro en forma de tampón que hay que sustituir cada cierto tiempo -yo aún no lo he hecho- y la máquina es bastante completita y fácil. Está ya dentro del grupo de las semiautomáticas.

Te calienta la leche, tira agua para infusiones y además te tira el café que puede ser usando las almohadillas senseo o una cápsula rellenable que trae con el café que más te guste. Para mi gusto personal habría pillado otra cafetera espresso pero por lo completa que me parecía y las posibilidades que me daba y que no iba a tener microondas me parecía una buena opción.

Aquí donde vivo el agua es muy dura y nunca me saldrá un buen café y porque paso como hacía con la minimoka de usar agua mineral ya que soy probe.
 
Hola ChicasDivinity:

¿Alguien tiene una cafetera de émbolo o consume café de ese tipo de trastos habitualmente? ¿Hacen bueno el café? A mí me gusta el café como a Ignacio los traviesos: fuertecitos, con cuerpo...

Para quien no sepa lo que son o las conozca por otro nombre, me refiero a esto:

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Las únicas monodosis que he probado y merecen la pena son las Nesspresso y busco un cacharrico que me sirva bien para el café post-comida (Soy un bujarra, qué le voy a hacer) y sea un poco menos engorroso que la cafetera tradicional de filtro...

Otra opción a valorar sería una cafetera metálica (de las llamadas "italianas") de tamaño pequeño. Para quien de nuevo no sepa lo que son o las conozca por otro nombre, me refiero a esto:

41KfROnos3L.jpg

Gracias.

Besi.
 
Yo tengo una de esas italianas y sale un cafe muy, pero que muy bueno
 
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