Te apoyaré en todo para que salgas adelante: Bien, una vez comprobado que eres un macho beta comienzo a preparar mi mutis por el foro con el consiguiente saqueo de cuanto te quede.
Siempre te querré: Ya sabes que estas sometido a evaluación continua, al menor desvío de mi dictado te vas a tomar por el culo.
No quiero que me digas nada, sólo que me escuches: Tienes que tragarte este marrón por mí.
¿Estás bien?: No me jodas con tus problemas, tú estás aquí para escuchar y solventar los míos y punto.
Parece una buena chica: Menuda sosaina de mierda, y qué feucha, no vale un carajo, ¿y dices que tu amigo se ha liado con ella? ya me di cuenta desde un principio de que es un pringado.
Él es tan distinto a los demás: Tía, vaya tren de vida que lleva, así da gusto que te lleven de fin de semana.
Es que soy una mujer: Soy incompetente, vaga y caradura. No sé hacer la o con un canuto pero intento apropiarme en cuanto puedo del esfuerzo ajeno y a lo sumo sirvo para tareas rutinarias o para poner mi cara bonita y menear el culo. Tengo un título, sí, pero como si me lo hubiesen regalado en una tómbola. Soy experta en el escaqueo y paso la mayor parte de la jornada tocándome el higo y sembrando maledicencia acerca de todo el mundo. Eso sí, exijo participación en beneficios, estar en la franja salarial más alta, el máximo de prebendas y exención total con relación a mis constantes meteduras de pata. O se cumple lo que pido o prometo pataleos, denuncias y empeorar más, si cabe, el ambiente laboral.