Bueno, al final después de que yo "confesara" el otro día, el casero por su propia cuenta envió otro mensaje al grupo ya siendo tajante con que no se podía fumar en la casa, e invitando a quien quisiera a mudarse, que se le pagaba la fianza. No tardaron en contestar los dos aludidos diciendo resumidamente que se irían cuando ellos quisieran.
Pero han tenido que hacer lo que les ha dicho el casero. Eso sí, están que trinan, yo me he tirado una semana sin aparecer por el salón pero hoy me he puesto en el sofá a leer en silencio y la manchega se le nota que está echa una furia (aspavientos, silencio espeso, ni me ha mirado, ni buenos días, etc).
Lo curioso es que a mí no me da pena, en realidad me pongo a imaginar que me saca el tema y me entra la risa tonta, de hecho me he tenido que morder un poco la boca para que no se me notara la sonrisa delante de ella mientras me lo imaginaba.
La verdad es que en cualquier momento me voy a llevar una hostia o un vaso por la cabeza, pero en fín, me sigue dando la risa tonta.