Se compran ellas mismas el alcohol y luego no se lo beben, anoche mismo. Todos los putos sábados con la videollamada con los amigos de la tetuda, jugando a juegos tontos hasta las 2 de la mañana. Una vez terminada la videollamada, se van a dormir inmediatamente, y además que tampoco cuentan nada de enjundia, ni muestran ningún signo de vulnerabilidad, necesidad de afecto, ni nada. O sea, comparadas con la otra italiana de hace un par de años que casi uno diría que tenía personalidad borderline, estas aparentan ser gente sana, recta, positiva, es decir, gente con cero posibilidades de cogerse un pedo y follar con un compañero de piso aunque sea por error. Son como las anti-mujeres.