7. muy mucho. El adverbio mucho también se apocopa ante sí mismo, dando lugar a la expresión adverbial enfática de valor superlativo muy mucho, que significa ‘muchísimo’: «Emprendí el segundo viaje cuidándome muy mucho de mantener la llama del velón a una distancia precisa de mi rostro» (Díaz Piel [Cuba 1996]). Esta expresión se usa solo como modificador verbal y no se emplea, por tanto, antepuesta a adjetivos o adverbios: *muy mucho guapa o *muy mucho lejos no son construcciones posibles por la misma razón por la que no se dice *muchísimo guapa o *muchísimo lejos. Únicamente en México, en la lengua oral, se emplea ante adjetivos o adverbios una construcción enfática similar, con los mismos elementos, pero en orden inverso (mucho muy): «La Asamblea fue mucho muy positiva» (Proceso [Méx.] 29.9.96). Resulta anómalo, en esta construcción mexicana, el uso no apocopado de mucho ante el también adverbio muy, por lo que, si se desea enfatizar la estructura superlativa muy + adjetivo o adverbio, es preferible duplicar la forma apocopada: «Sandra llevaba el pelo muy muy corto» (Bryce Vida [Perú 1981]); «El olor a rosas que su cuerpo despedía había llegado muy, muy lejos» (Esquivel Agua [Méx. 1989]).