El científico-ingeniero Juan de la Cierva nació el 21 de septiembre de 1895 en Murcia, siendo su padre Juan de la Cierva Peñafiel, un célebre empresario, abogado, político conservador y cinco veces ministro en los gobiernos del reinado de don Alfonso XIII. De la Cierva Peñafiel ocuparía la alcaldía de la ciudad de Murcia y el cargo de gobernador de Madrid.
Reconocimientos y condecoraciones internacionales y españolas para el padre de las Alas Giratorias, el Autogiro
En 1925 se traslada a Londres, a instancias del Ministerio del Aire de Gran Bretaña, y allí crea la compañía comercial "The Cierva Autogiro Company". Más tarde, fundaría en Estados Unidos "The Pitcarm-Cierva Autogiro Company of America", para el desarrollo del Autogiro en este país. De la Cierva se había aproximado seriamente a lo que ya entonces era "El sueño americano", y su invento se construiría en serie en USA. No obstante, Juan de la Cierva siempre inscribió sus patentes en España. El ingeniero murciano realizó demostraciones en Francia, Alemania e Italia y en 1929 protagonizó uno de los grandes hitos en la Historia de la aviación, realizando la travesía del Canal de la Mancha, la primera vez que una nave de Alas Giratorias lo hacía, pilotada por él mismo, de Londres a París.
En el marco internacional, la lista de distinciones es interminable, destacando el Trofeo Collier, otorgado por la National Association Aeronautic de Estados Unidos y la Medalla de Oro Guggenheim "por la mayor contribución de la época a la seguridad del vuelo en aeroplano", que recibió en la Exposición Internacional de Chicago (EEUU) de 1932 ante la presencia de diez mil ingenieros de todo el Mundo.
En 1934, el autogiro de Juan de la Cierva acompañaba al vicealmirante R.E. Bird en su expedición al Polo Sur, y en 1935, por primera vez en la Historia, un aeroplano de Alas Giratorias aterrizaba y despegaba a diario en la azotea del edificio del Post Office Building Philadelphia Administration, con la consiguiente mejora respecto al transporte terrestre del correo hasta el aeropuerto. Entre los múltiples elogios cosechados por el Autogiro de Juan de la Cierva, se encuentra el vertido por Thomas A. Edison en 1930: "El autogiro constituye, después del primer vuelo de los hermanos Wright, el mayor progreso aeronáutico alcanzado por el hombre".
La gran aportación de Juan de la Cierva a la Historia mundial de la aviación
En 1932 ya se habían construido 120 autogiros, que habían recorrido cuatro millones de kilómetros en treinta mil horas de vuelo.
El legado de Juan de la Cierva a la Historia de la aviación es extraordinario. Sus patentes y avances aeronáuticos de su rotor giratorio, articulado libremente (Autogiro), se han reconocido universalmente como la contribución fundamental para el despegue y vuelo de un aparato que nadie lograba hacer volar, el HELICÓPTERO.
La Guerra Civil Española sorprendió a Juan de la Cierva en Inglaterra, desde donde participó contratando el famoso avión 'Dragon Rapide' para el general Franco.
El 9 de diciembre de ese año, Juan de la Cierva fallecía, paradójica y tristemente, en el Aeropuerto de Londres-Croydon en Inglaterra, cuando el avión comercial en el que viajaba con destino a Amsterdam se estrellaba e incendiaba en el momento del despegue.
De la Cierva encontraba una muerte precoz en lo que tanto había luchado por evitar, un accidente aéreo.
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