iskariote rebuznó:
Depende un poco del nivel que tengas levantando pesos, pero si te sirve de orientación, los que compiten en halterofilia tienen categorías según su kilaje, con lo que no les interesa ganar masa muscular pero sí fuerza. Por supuesto la dieta va de la mano si no quieres hipertrofiar.
Llevo sin entrenar en condiciones desde hace año y medio, por entonces levantaba en press de banca 115 Kg-6 rep. Mido 1,80, peso 84 Kg y un 7% de MG. Este tiempo he estado entrenando con una máquina de Pilates -piedros a mí

- y con pesas hasta 60 Kg que es lo máximo que tengo en mi piso. Por eso, ahora que voy a poner celosa a mi novia apuntándome otra vez al gimnasio, quería una tabla que aumentase mi fuerza pero que no afectase a mi definición ya que tengo una desagradable facilidad para hipertrofiar.
Morzhilla rebuznó:
Puedes esperar, pero te aseguro que te cansarás

El entrenamiento duro es el mejor esteroide y no tiene efectos secundarios que tu novia/mujer pueda sufrir.
Clive Sinclair rebuznó:
Yo creo que se sigue juzgando a Montignac a la ligera y si uno analiza lo que se puede comer con éste método se ve que no es nada del otro mundo y que simplemente sigue unas pequeñas reglas:
- Carbohidratos: sí, pero de índice glucémico bajo. Si los tomas de índice glucémico medio o alto no mezclarlos nunca con grasas, especialmente las saturadas. Quedarían así baneados los bocadillos de nocilla, mortadela y cabeza de jabalí con que tantas madres han cebado a sus retoños.
- Proteínas sí: pero nadie habla de abusar de chuletones: pollo, legumbres, pescado, etc son fuentes de proteínas de calidad
- Grasas: por supuesto, pero que sean insaturadas (oliva, aceite de pescado, aguacate, frutos secos, etc). Montignac no preconiza el chorizo en vena ni la manteca colorá.
- Noes: frituras, bollería, harínas refinadas, papas, azúcar
- Ojo: con los alimentos de bajo IG pero que tienen una respuesta glucémica elevada, como los lacteos frescos.
Viendo esto ¿dónde está el problema? Es cierto que uno se puede obsesionar por pequeños detalles, como lo de la dextrosa o el aspartamo, pero eso son los aspectos marginales del método.
Yo como aspecto poco defendible del método veo el que no discuta en absoluto el tema de la cantidad de alimento (índice glucémico frente a carga glucémica) Comiendo así puedes comer bien en cantidad, pero no creo que signifique barra libre
Y lo más difícil de llevar es comer fuera porque vivimos rodeados de un mundo de papas, harina y azúcar.
Doctor Yates, ¿qué piensa de esto? ¿y si lo compara con un Atkins o un Dukan que son más radicales?
Precisamente eso que señalas es una de las inconsistencias del método. Debemos tener en cuenta los aspectos cuantitativos y cualitativos de los alimentos. Tomar en consideración únicamente la velocidad con la que se absorbe un HC es quedarnos con una sola parte de la ecuación. Estoy de acuerdo en la relevancia que otorga al sistema endocrino insulina-glucagón y su implicación en la lipogénesis y en la movilización de AG, pero desdeñar el efecto que tiene la cantidad total de glucosa absorbida por el cuerpo es simplemente estúpida. Está bien que señale que hay que moderar el consumo de HC de absorción rápida, pero del mismo modo no puede decir que se puede comer cualquier cantidad de éstos si son de absorción lenta. Porque aunque éstos no incidan negativamente en un hiperinsulinismo, sí aportan energía que si no es consumida se transformará indefectiblemente en grasa de reserva aunque los niveles de insulina se mantengan estables dentro de la normalidad.
Uno de los problemas que tiene, desde el punto de vista de la mala prensa, es que ha sido incluido en el grupo de dietas disociadas que, por lo general, tienen menos fundamentos científicos que las religiones, de hecho alguna deriva de dichas prácticas. Desde el punto de vista científico, la recomendación de minimizar el consumo conjunto de HC de absorción rápida y grasas tiene sentido y fundamento, pero el impacto real es más que discutible, y en la mayoría de los experimentos en los que ha separado su consumo en diferentes comidas la diferencia no ha sido estadísticamente relevante.
En cuanto a las Atkins y Dukan, son muy similares entre sí, la primera no ponía demasiadas pegas al consumo desaforado de grasas, uno de sus errores, y derivó en una "actualización" que recogió Dukan, limitando los efectos más perniciosos de la Atkins. En ambos casos la restricción de HC es excesiva y trae consigo problemas asociados, en este caso prefiero la dieta
Montigñé poniendo límites a los HC que se consumen.
Becerro de oro rebuznó:
Por esa regla de tres, el lsd es güeno, pues el hombre actual puede permitirse el lujo de tomarlo conforme a sus avances tecnológicos.
Tomar leche no es normal para un mamífero adulto, y si hablamos de leche de otra especie, antinatural.
Eso es una falacia como una casa. Los terneros dejan de mamar porque son destetados por sus madres para que éstas puedan seguir dándoles "hermanitos", si no seguirían hasta que la pobre madre palmase o se quedase sin leche. Debemos dar gracias a este tipo de alimento que es completísimo y muy barato, fuente de proteínas de calidad, aunque no tan buena como la clara de huevo. Desde que el hombre logró domesticar y utilizar la leche de diferentes animales, ésta nos ha servido para sacar adelante a muchos niños que de otra forma hubiesen muerto. Demonizar este tipo de alimentos poniendo esos ejemplos evidencia el exceso cromosómico de quien utiliza dicho alegato.
Es cierto que su consumo puede presentar inconvenientes en alguna parte de la población, como las personas intolerantes a la lactosa o alérgicas a ciertas proteínas presentes en la leche, pero esto no es motivo para desaconsejar su uso general, del mismo modo que no desaconsejaremos el consumo del marisco -derivado del maíz

- porque hay personas alérgicas a él.
Becerro de oro rebuznó:
Richard Yates, le ruego me diga cuales son las sombras de un método alimenticio que prohibe la harina refinada y el azúcar y otros aditivos industriales de alto índice glucémico que se añaden a los alimentos procesados.
Me remito a la respuesta a Clive Sinclair.
En cuanto a la "dieta paleolítica" o la dieta basada en el grupo sanguíneo, ninguna de ellas tiene fundamento científico. Asimismo los test Alcat, o como quieran llamarlos ahora para no pagar patentes, no sirven para saber si un alimento "te engorda o te adelgaza", sólo sirve para sacarte entre 400 y 1000 € del bolsillo.
La dieta debe ajustarse a la persona, a sus características fisiológicas particulares y a su actividad. Las recomendaciones de distribución HC/proteínas/grasas dadas por la OMS son correctas para los países tercermundistas y en vías de desarrollo, donde no existe, de momento, tanto sedentarismo como el los países "desarrollados". En nuestro caso, la cantidad de HC aconsejados se me antoja excesiva para la actividad que tiene la mayoría de la gente, y como aquello que no se gasta pasa a grasa, tenemos al sobrepeso y la obesidad en un preocupante ascenso, con sus problemas asociados.
En esta misma linea y teniendo en cuenta a Toneti y su preocupación por el consumo de carne, cualquier exceso suele tener consecuencias negativas. Mi experiencia me dicta que no hay un exceso de consumo de carne por parte la población, y menos con la crisis. Parece que existe una correlación entre el consumo excesivo de carnes rojas y la aparición de determinados tumores, claro que los experimentos no han logrado probar causalidad alguna, del mismo modo que el consumo de frutas y verduras no ha demostrado prevenir el cáncer. Lo que sí es cierto es que hay que tener cuidado en determinadas situaciones patológicas, por ejemplo, personas con insuficiencia renal. Conozco el caso de un pobre hombre al que terminaron de destrozar los riñones una tropa de mangantes que se dedican a vender batidos proteicos y a presentarse como asesores nutricionales, me imagino que ya conoceréis a esta empresa semipiramidal.
Si he dejado a alguien sin contestar, que me lo recuerde que el ladrillo me está quedando muy largo.
PD. Además de aprender a comer correctamente, podríais aumentar el ejercicio de forma significativa y así disfrutar de unas buenas patatas fritas con huevos fritos, que seguro que más de uno lo echa de menos.