Candela
Freak
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Desde que me dieron el alta, estoy teletrabajando. Con las limitaciones propias de unos periféricos que no tengo, pero bueno, con un ordenador y el acceso remoto a mi escritorio voy haciendo lo que puedo. A la oficina física solo va el jefe a coger el trabajo que no puede ser efectuado telemáticamente.
Le veo innumerables ventajas, la verdad.
- La primera es ponerme a la hora que me de la gana y terminar cuando me salga de las narices, hacer los descansos que quiera o no hacer ninguno y terminar rápido para tener todo el tiempo del mundo para mí.
- No tener que vestirme ni asearme para ponerme a trabajar. Esto puede ser un arma de doble filo, porque ya arrastro el pijama todo el día y he estado sin ducharme pues... bueno, eso ya lo dejo a la imaginación de cada uno.
- No perder el tiempo. Me pongo, saco mi trabajo y cierro sesión. Hay días que he tardado dos horas, hay días que cuatro, si he estado más espeso, he llegado a trabajar un máximo de 5 horas. Ójala se extendiera esa política en muchos sitios, y espero que después de esto se haga común: se saca la producción se tarde lo que se tarde, y cada uno a su casa. Fin de las horas muertas calentando la silla cuando no tienes nada que hacer, eficiencia pura.
- Te puedes masturbar en el descanso, minimizas el escritorio remoto y ahí te pones a darle, y piensas: me están pagando por esto.
- Puedo comer torreznos o pipas y demás frutos secos mientras trabajo. Antes cada vez que lo hacía en la oficina me miraban raro por el ruido que hacen. Pues son mucho más sanos que una mierda de galletas que solo son azúcar y harina. O no? Podemos debatir esto también.
Tiene también sus inconvenientes. Principalmente las interrupciones de los niños, que no entienden qué estoy haciendo ahí encerrado, y quieren jugar. La ausencia de contacto con los compañeros... pues... bueno, con algunos lo echo de menos y con otros me alegra. No le veo muchas mas.
Lo malo es que creo que me dejé un plátano en un cajón de mi mesa de la oficina y lleva allí casi un mes. Maravillas van a salir de ese cajón. Me da vergüenza decirle al jefe que me abra el cajón y me saque el plátano infecto. Cuando todo esto haya pasado y vuelva a mi puesto presencial, una nueva cepa de una bacteria resistente saldrá de allí en cuanto abra ese cajón, y entonces sí, el fin del mundo habrá llegado. La superbacteria bananera.
Teletrabaja alguien más? Estáis todos parados?
Le veo innumerables ventajas, la verdad.
- La primera es ponerme a la hora que me de la gana y terminar cuando me salga de las narices, hacer los descansos que quiera o no hacer ninguno y terminar rápido para tener todo el tiempo del mundo para mí.
- No tener que vestirme ni asearme para ponerme a trabajar. Esto puede ser un arma de doble filo, porque ya arrastro el pijama todo el día y he estado sin ducharme pues... bueno, eso ya lo dejo a la imaginación de cada uno.
- No perder el tiempo. Me pongo, saco mi trabajo y cierro sesión. Hay días que he tardado dos horas, hay días que cuatro, si he estado más espeso, he llegado a trabajar un máximo de 5 horas. Ójala se extendiera esa política en muchos sitios, y espero que después de esto se haga común: se saca la producción se tarde lo que se tarde, y cada uno a su casa. Fin de las horas muertas calentando la silla cuando no tienes nada que hacer, eficiencia pura.
- Te puedes masturbar en el descanso, minimizas el escritorio remoto y ahí te pones a darle, y piensas: me están pagando por esto.
- Puedo comer torreznos o pipas y demás frutos secos mientras trabajo. Antes cada vez que lo hacía en la oficina me miraban raro por el ruido que hacen. Pues son mucho más sanos que una mierda de galletas que solo son azúcar y harina. O no? Podemos debatir esto también.
Tiene también sus inconvenientes. Principalmente las interrupciones de los niños, que no entienden qué estoy haciendo ahí encerrado, y quieren jugar. La ausencia de contacto con los compañeros... pues... bueno, con algunos lo echo de menos y con otros me alegra. No le veo muchas mas.
Lo malo es que creo que me dejé un plátano en un cajón de mi mesa de la oficina y lleva allí casi un mes. Maravillas van a salir de ese cajón. Me da vergüenza decirle al jefe que me abra el cajón y me saque el plátano infecto. Cuando todo esto haya pasado y vuelva a mi puesto presencial, una nueva cepa de una bacteria resistente saldrá de allí en cuanto abra ese cajón, y entonces sí, el fin del mundo habrá llegado. La superbacteria bananera.
Teletrabaja alguien más? Estáis todos parados?