Os pongo en situación.
Ella no es precisamente una belleza, es más, si preguntáis a cualquiera te diría ¿pero cómo te puede gustar esa tia???.
Lo sé. Para mí no es fea, pero tampoco guapa. Sus facciones no son precisamente un modelo a seguir, amplios pabellones auditivos, nariz prominente, una boca que no tiene ninguno de sus marrones dientes bien colocados (un aparato está encargándose de ponerlo todo en su sitio). Ojos preciosos. y aún así... me tiene loco. Y todavía me lo estoy preguntanto porque de verdad es que no logro entenderlo "¿por qué me atrae tan brutalmente ésta tía?".
Dejando de un lado la modestia, diré que servidor se encuentra en la escala media entre lo que va desde "chico majo" a "tío bueno", más cerca de lo primero en épocas de sobrepeso y más cerca de lo segundo después de un par de meses de dieta y ejecicio.
Creo que ella tiene novio, por lo menos hace algo menos de un año. Ahora no lo sé.
Asi que, no sé si empezar a ponerme a régimen para atacar directamente porque me muero de ganas de meterle la lengua entre esos dientes marrones y rebuscar entre los alambres de su ortodoncia.
Ella no es precisamente una belleza, es más, si preguntáis a cualquiera te diría ¿pero cómo te puede gustar esa tia???.
Lo sé. Para mí no es fea, pero tampoco guapa. Sus facciones no son precisamente un modelo a seguir, amplios pabellones auditivos, nariz prominente, una boca que no tiene ninguno de sus marrones dientes bien colocados (un aparato está encargándose de ponerlo todo en su sitio). Ojos preciosos. y aún así... me tiene loco. Y todavía me lo estoy preguntanto porque de verdad es que no logro entenderlo "¿por qué me atrae tan brutalmente ésta tía?".
Dejando de un lado la modestia, diré que servidor se encuentra en la escala media entre lo que va desde "chico majo" a "tío bueno", más cerca de lo primero en épocas de sobrepeso y más cerca de lo segundo después de un par de meses de dieta y ejecicio.
Creo que ella tiene novio, por lo menos hace algo menos de un año. Ahora no lo sé.
Asi que, no sé si empezar a ponerme a régimen para atacar directamente porque me muero de ganas de meterle la lengua entre esos dientes marrones y rebuscar entre los alambres de su ortodoncia.