el_comecoños rebuznó:
¿Si en mi vida cotidiana ni dios se fija en mi?...y de repente una tia de puta madre , buena de espanto, se "enamora " de mi....evidentemente....y siendo de pago... es que en realidad se ha enamorado de mi dinero.
Es que hay que ser gilipollas para pensarse que uno va por ahí enamorando putas, esas solo se enamoran del billetero de los puteros, nada mas.
Vamos a ver.
Las putas (de mierda) no se enamoran en el sentido extricto de la palabra. A lo que se refería Lager es a que si un tío es cliente por unas cuantas veces de la misma puta y ha tendo buen rollo con ella y ha pasado de su culo en algunos momentos, si tiene un físco atractivo y es más o menos de la misma edad, tampoco es raro que la zorra se encapriche con él no sólo únicamente por dinero, pues a lo mejor a la ramera le salen los billetes por el ojete y él cobra una mierda y la ve dos veces al mes.
No es raro que la putarraca fantasee con que tiene un "novio", alguien que cree que le aprecia y siente cierto aprecio por ella y en quien puede confiar.
Por supuesto, todo esto es al fin y al cabo muy superficial. La guarra sigue siendo una guarra, quizá lo más abyecto que puede ser una mujer, y el putero un simple putero al que le gusta divertirse en su tiempo libre explorando y perforando vaginas y revolcándose entre la mierda por un rato.
El 99% o el 100% del ser de una puta es falso, vacío, ponzoñoso, mediocre, zafio, sucio, estéril, sórido, cutre, ruin y mierdoso.
Se podría decir que son animales con la facultad de hablar e incluso escribir y que por eso se asemejan al resto de los humanos.
En alguna que otra subyace ese 1% de humanidad en el sentido positivo de la palabra, y joderlas en sentido figurado en ese punto debil es a lo que se refería el compi.
Pero está claro, al final cada cual sigue siendo lo que es y cumple en este mundo el destino que se le ha marcado. Una sigue siendo un recipiente de esperma y un chimpancé con billetes y el otro una persona que sigue su camino.
Y es que toda relación puta-putero que vaya más allá de intercambio de fluídos y billetes está abocada al drama y al más palpable fracaso personal, pues la dirección de cada uno es opuesta. Bueno, las rameras no tienen dirección , corren tras el dinero como pollos sin cabeza creyendo que la vida es jauja, una arcadia de pollas, hombres serviles y dinero. Hasta que llega su fecha de caducidad y son sólo un esperpéntico y grotesco amasijo de carne flácida con una expresión de imbecilidad supina en la cara.
Entonces los buenos tiempos se acaban. Ya no dan lástima ni provocan pasiones entre la gente sin taras, sólo recurren a estos escombros los pervertidos que buscan un desahogo barato con un engendro de la naturaleza, y mientras ante el espejo se limpian la lefa de su cara de pasa podrida recordarán los buenos tiempos en que "yo assia dies camas al dia, asia muchio bani y lo ombre se volvian loco! y aora....miiiira... :cry:
Quizá me he ido por las ramas, pero espero que haya quedado más claro el concepto.