Ten en cuenta que Osasuna ha bajado, debe pasta a punta de pala, tiene que rebajar masa salarial y debe adecuar sus ingresos y gastos a la categoría, y para ello tiene que vender lo que pueda al precio que pueda.
Adán, por ejemplo, con el descenso tuvo una rebaja en su cláusula, de 8 a 4 millones. Y con eso, la Real está intentando convencer al jugador de que presione al club para poder irse traspasado sin abonar cláusula de rescisión alguna.
Menos mal que el chaval no está haciendo caso, porque ya ha dicho que no se va, que no escucha ofertas. Aunque otra cosa es que le quieran vender.
Y lo mejor no es eso, lo mejor es que la Real intentó hacer lo mismo con Yoel, del Celta, que solo cuesta 2 millones, y lo descartaron porque no conseguían rebajar el precio.
Gitanus Maximus.