Estás utilizando un navegador obsoleto. Puede que este u otros sitios no se muestren correctamente. Debes actualizarlo o utilizar un navegador alternativo.
Una vez conocí a un pardillo de Vitoria, aka Gasteiz, que afirmaba, con su granujienta cara de niño pera, que no le gustaba la coca, que prefería la farlopa.
A continuación, se cascaba un invent proporcional a la resistencia de su jeta de cemento, de que se metía rayas sobre el disco del pinchadiscos de uno de los antros más antros de la zona norte de aquel tiempo, situado en su ciudad natal, en la calle Beato Tomás de Zumárraga (y no doy más datos).
He visto cosas, he visto invents, pero éste me dio especial vergüenza ajena.