Libros Genios de la Poesía: FERNANDO PESSOA (y el desasosiego)

Poema en línea recta fue la primera poesía que leí de Pessoa(antes incluso de saber nada acerca de sus heterónimos)estoy hablando de hace por lo menos 15 o 16 años.

Una vez fui conociendo mas pormenorizadamente su obra me di cuenta que Álvaro de Campos me desubicaba,que Alberto Caeiro me atrapaba con su filosofía tan personal y su estética,Bernardo Soares me decepcionaba con alguna de sus obras(así es,lo siento).

Ricardo Reis es para mí el heterónimo mas humano de Pessoa,mas cercano a él.

Por cierto,muy recomendable el libro de Saramago:"El año de la muerte de Ricardo Reis" donde tiene lugar el encuentro del autor y su heterónimo"


Esta que aquí reproduzco es de Alberto Caeiro también:

" Tengo el cansancio anticipado de lo que no voy a encontrar. Si en determinado momento me hubiera vuelto para la izquierda en lugar de para la derecha. Si en cierto instante hubiera dicho sí en lugar de no, o no en lugar de sí. Si en determinada conversación hubiese tenido frases que sólo ahora en el entresueño elaboro. Si todo esto hubiera sido así hoy sería otro y quizá el Universo entero sería insensiblemente llevado a ser otro también. Pero sólo ahora lo que nunca fui ni seré me duele. Voy a pasar la noche a Cintra porque no puedo pasarla en Lisboa pero cuando llegue a Cintra me va dar pena de no haberme quedado en Lisboa. Siempre esta inquietud sin resolución, sin nexo, sin consecuencia. Siempre, siempre, siempre. Esta angustia excesiva del espíritu por nada. En la carretera de Cintra, o en la carretera del sueño, o en la carretera de la vida. A la izquierda hay una casucha al borde de la carretera. A la derecha, el campo abierto con la luna a lo lejos. El auto que parecía hace poco proporcionarme libertad es ahora algo en lo que estoy encerrado. A la izquierda, hacia atrás, la casucha modesta. La vida allí debe ser feliz sólo porque no es la mía. Si alguien me ha visto desde la ventana de la casucha soñará: ese que va en el auto es feliz. "
 
Lamento contradecirte, PoohBear, pero ese fragmento es precisamente del semi-heterónimo Bernardo Soares, en el Libro del Desasosiego -única obra que está atribuida a él-.

A mí el que más me gusta, por sentirlo más cercano a mi forma de ser, es Álvaro de Campos, en la poética; y por supuesto, en la prosa, Bernardo Soares y su única obra, su gran diario, la Obra Maestra de Pessoa, el Libro del Desasosiego. Reis me parece demasiado clásico, Caeiro me gusta más, por lo sencillo y bucólico, Pessoa ortónimo es hijo de Caeiro y Reis, una síntesis de ambos, el ingeniero Campos me parece que los sobrepasa a todos, él siempre me ha dicho cómo me siento, igual que el ayudante de tenedor de libros Soares, en su rúa dos Douradores, me ha hecho saber quién soy para tantas cosas.

Pessoa, en cualquier caso, merece un hilo propio. Quizá cuellopavo un día se anime a configurarlo con las variadas cosas que de él hay en este subforo.

Y por seguir con los poemas, y variar, y hacer que el hilo siga rodando fuera de Lisboa, pongo mi haiku favorito

En mi caminar sin sentido
las hierbas que piso
todas secas
 
Para subir esto:

Adoro a Pessoa, a Caeiro, a de Campos, a Reis, y a todos los heterónimos que son él y son tantos como él mismo y como sus muchos espejos confrontados a una realidad sorprendente.
 
Quizá fuera necesario explicar a los que no lo conozcan lo que son los heterónimos pessoanos. Intentaré bosquejar este concepto, toscamente.

Todos nosotros, yo al menos -y no quiero creer que sea el único- nos sabemos varios, reconocemos distintas personalidades en nosotros: por un lado el divertido, por otro el serio, por otro el que sueña con grandes proezas que nunca alcanzará, por otro lado nos imaginamos a nosotros mismos con otras vidas, otras profesiones, viviendo en otras ciudades o países, con otros amores, incluso, y nos imaginamos cómo seríamos -distintos- bajo otras circunstancias. Todos nosotros a veces nos sorprendemos haciendo cosas en las que no nos reconocemos. Todo ello configura nuestra personalidad, que no es sino una suma de éstas.

Pessoa no sumó. Pessoa dividió, separó.

El primero de sus heterónimos fue alguien a quien muchos han conocido: su amigo imaginario de la infancia. Con él conversaba, con él jugaba, a él le dotó de un nombre, de una apariencia física, de una edad, de unas características. No era él, pero estaba en él.

Más adelante aparecen los heterónimos. Los más importantes son Alberto Caeiro, Ricardo Reis y Álvaro de Campos. Fernando Pessoa, para Fernando Pessoa, no es sino uno más de este drama en gente. Él quiso sentirlo todo, de todas las maneras, y para eso no basta con un hombre, con una vida. Hacen falta más hombres, más vidas. Se las dio. Les dio una historia personal, una profesión, una ubicación geográfica. Entre ellos también se relacionaban: todos eran discípulos de Caeiro, mayor que todos ellos, Pessoa ortónimo se reconocía heredero de su Maestro, y más cercano a de Campos que a un Reis, por ejemplo. Y yo pienso que Álvaro de Campos es mejor poeta que Fernando Pessoa.

No es un caso de personalidad múltiple. No, no lo es. Todo esto Pessoa lo hizo conscientemente. Lejos de parecerme esto extraño, lo que no sé es cómo no lo hace más gente, como no lo hacemos todos en nuestras propias vidas, y como no sale cada día uno distinto de nosotros a la calle, cómo no somos capaces de sacar a pasear un día a las distintas personalidades que todos sabemos que duermen en el fondo de nosotros.

Los cuatro mejores poetas de toda la lengua portuguesa están dentro de la misma persona. Porque son distintos. Porque no son el mismo. Sólo era la misma la mano que escribía.

Torpemente he intentado explicar qué es un heterónimo, al igual que el ingeniero naval de Campos escribía sus poemas desde su despacho o el médico Reis escribía los suyos desde el Brasil, yo escribo esto desde mi mesa en la oficina, y el fairfos me ha borrado un post más largo que éste donde lo explicaba con más detalle, y mejor. Lamento mi prisa, mi imprecisión.
 
"No siempre quiero ser feliz
Es necesario ser de vez en cuando infeliz para poder ser natural.
No todo es días de sol
y la lluvia cuando falta mucho, se pide."

"Fallé en todo
Pero como no tenia ningún propósito,
tal vez todo era nada."

"Navegar es necesario, vivir no es necesario."

"Hoy estoy solo como si aquel hubiera sido otro.
El que fui solo lo recuerdo como una historia sobrepuesta.
El que seré no me interesa, como el destino del mundo."

-Fernando Pessoa-


Y un par de poemas bastante conocidos también:


AUTOPSICOGRAFÍA

El poeta es un fingidor.
Finge tan completamente
Que hasta finge que es dolor
El dolor que de veras siente.

Y quienes leen lo que escribe,
Sienten, en el dolor leído,
No los dos que el poeta vive
Sino aquél que no han tenido.

Y así va por su camino,
Distrayendo a la razón,
Ese tren sin real destino
Que se llama corazón.

Versión de Santiago Kovadloff



Y otra ya puesta por ILG, en verión original:



Todas as cartas de amor são ridículas


Fernando Pessoa, chamado Álvaro de Campos


Todas as cartas de amor são
Ridículas.
Não seriam cartas de amor se não fossem
Ridículas.

Também escrevi em meu tempo cartas de amor,
Como as outras,
Ridículas.
As cartas de amor, se há amor,
Têm de ser
Ridículas.

Mas, afinal,
Só as criaturas que nunca escreveram
Cartas de amor
É que são
Ridículas.

Quem me dera no tempo em que escrevia
Sem dar por iso
Cartas de amor
Ridículas.

A verdade é que hoje
As minhas memórias
Dessas cartas de amor
É que são
Ridículas.

(Todas as palavras esdrúxulas,
Como os sentimentos esdrúxulos,
São naturalmente
Ridículas).
 
ilovegintonic rebuznó:
También de Álvaro de Campos. Muchísimo más breve, más alucinado, más sorprendente, más impropio de ser llamado poesía, pero lo es. Aunque no se vea a simple vista:


El binomio de Newton es tan bello como la Venus de Milo.
Lo que hay es poca gente que se dé cuenta de ello.

óóóó----------óóóóóóó----------óóóóóóóóóóóóóó

(El viento, allí afuera.)

***

Y un poema más del mejor de los heterónimos de Pessoa. Recuerdo que se lo di a leer a un amigo mío -un tipo absolutamente brillante, excesivo, excéntrico, cardiólogo de profesión y borracho de vocación- y lo calificó, -mientras tiraba la ceniza de su cigarrillo al suelo de su casa y estaba sentado en un sillón que él mismo había pintado de rojo con titanlux- de "necesario". Es así. Es un poema necesario, todo el mundo tendría que leerlo, comprenderlo, y hacerlo suyo. Muchas tonterías se acabarían, muchas cosas dejaríamos de aguantar si todos entendiesemos el sentido de éste poema y lo interiorizáramos.


POEMA EN LÍNEA RECTA.
Alvaro de Campos, heterónimo de F.P.


Nunca conocí a quien le hubiesen dado de bofetadas.
Todos mis conocidos han sido campeones en todo.


Y yo, tantas veces bajo, tantas veces guarro, tantas veces vil,
yo tantas veces irreplicablemente parásito,
indisculpablemente sucio,
yo, que tantas veces no he tenido paciencia para bañarme,
yo, que tantas veces he sido ridículo, absurdo,
que he ocultado los pies públicamente en las alfombras de la etiqueta,
que he sido grotesco, mezquino, sumiso y arrogante,
que he sufrido afrentas y callado,
que cuando no he callado, he sido más ridículo aún;
yo, que les he sido cómico a las criadas de hotel,
yo, que he sentido el guiñar de ojos de los mozos recaderos,
yo, que he hecho vergüenzas financieras, pedido prestado sin pagar,
yo, que, cuando la hora del puñetazo surgió, me he agachado
hacia afuera de la posibilidad del puñetazo;
yo, que he sufrido la angustia de las pequeñas cosas ridículas,
yo verifico que no tengo par en todo esto en este mundo.


Toda la gente que yo conozco y que se habla conmigo
nunca tuvo un acto ridículo, nunca sufrirá afrentas,
nunca fue sino príncipe —todos ellos príncipes— en la vida...

¡Quién me diera oír de alguien la voz humana
que confesase no un pecado, sino una infamia
que contase, no una violencia, sino una cobardía!
No, son todos lo ideal, si los oigo y me hablan.
Quién hay en este ancho mundo que me confiese que una vez fue vil,
Oh príncipes, hermanos míos,

¡coño, estoy harto de semidioses!
¿En dónde hay gente en el mundo?

¿Así que soy sólo yo que soy vil y erróneo en esta tierra?
Podrán las mujeres no haberlos amado,
pueden haber sido traicionados —¡pero, ridículos nunca!
Y yo, que he sido ridículo sin haber sido traicionado,
¿cómo puedo yo hablar con mis superiores sin titubear?
Yo, que he sido vil, literalmente vil,
vil en el sentido mezquino e infame de la vileza
.

***

Estaría muy bien el que uno no se limitase al copipegui, sino que comentara, al menos, un poco cada poema, el por qué le gusta, o el señalar cualquier característica interesante...



Este poema es el amigo mas sincero que un hombre podria tener. Joder, que dificil es encontrar algo asi en el mundo que nos rodea. Dificilisimo.

Tanto que uno a veces se pregunta si de veras es tan pringao, porque gana menos que los demas, folla esforzandose lo suyo y nunca con las mas guapas, y solo ha visitado media docena de paises. Y por un lado quieres negarlo, "fantasmas, fantasmas todos", pero con frecuencia te muerde la duda y te sientes menos, y hasta que el instinto de supervivencia, el ego primigenio, no llega en tu auxilio, ahi te quedas, pensando en lo que sí pero sobre todo en lo que no eres.

A alguien capaz de escribir esto solo se le puede dar las gracias.

Un saludo.
 
"Tal vez mi destino sea eternamente ser contable, y la poesía y la literatura una mariposa que, posándoseme en la cabeza, me torne tanto más ridículo cuanto mayor sea su propia belleza".


Justo ese fragmento lo había puesto yo en la otra página, jacarandoso -cuellopavo-
 
Rubén, te estoy esperando en este hilo. Que se venga también Tankian.

boxeador.gif

 
¿Por qué esa violenta actitud? ¿Qué quiere saber?
 
¿Por qué esa violenta actitud? ¿Qué quiere saber?

Nah, es que ha dicho Rubén que no, que no le llega el Libro del Desasosiego. Le he emplazado al debate en este hilo.

Me consta que usted se lo ha leído, Rubén lo está haciendo, y el nunca bien ponderado cuellopavo ya lo hizo en su día. Rusas no falta, y algún otro habrá. Quiero un debate de altura, sin duda entre todos juntamos al menos medio cerebro, así que me gustaría que todos los pessoanos de este foro intercambiáramos impresiones.

Vengo de tomarme unas copas, y no tengo en este momento el entendimiento demasiado claro. Si hubiera sido oporto -ruby a ser posible- sí que postearía, ya que Pessoa era gran aficionado y escribió no pocas páginas de su Obra Maestra bajo el influjo de ese elixir divino.

Abramos pues, con la venia del moderador, el debate. Empiece, joven, por favor. ¿Qué le parece, qué destacaría, qué sensaciones le produjo?
 
Bueno, yo no sólo me lo he leído, sino que la rusita a la que espero ahora, que está a punto de volver de Lisboa, es una gran enamorada de Pessoa.......follarse a una nena buena que lee a Pessoa es uno de esos placeres inesperados de la vida :)
 
Además de los heterónimos que habéis citado (y yo me quedaría también con Campos. A lo que parece, el propio Pessoa también se sentía al final mucho más cerca de él que de otros, como demuestra el juego de identidades en sus cartas a Ofelia Queiroz), recomendaría leer al Barón de Teive y "La educación del estoico". El Acantilado lo publicó hará un par de años y merece mucho la pena.

Teive tiene bastante en común con Soares, además de dedicarse a la prosa los dos. Pero a Teive lo hizo Pessoa mucho más lúcido y coherente, así que lo obligó a suicidarse. "La educación de estoico" es la única obra que produce una vez asumida la próxima muerte voluntaria.

Por dejar una fragmento del libro:

"No hay mayor tragedia que tener la misma intensidad, en una misma alma o en un hombre, del sentimiento intelectual y del sentimiento moral. Para que un hombre pueda ser distintiva y absolutamente moral, tiene que ser un poco estúpido. Para que un hombre pueda ser absolutamente intelectual, tiene que ser un poco inmoral. No sé qué juego o ironía de las cosas condena al hombre a la imposibilidad de que se dé esta dualidad tan grande. A mi pesar, ésta se da en mí. No fue el exceso de una cualidad, sino el exceso de dos, lo que me mató en vida."
 
ilovegintonic rebuznó:
Mataría por una con la que compartir esto.

Recuerdo que a mi primera ex novia le regale El libro del Desasosiego, me costó la de Dios encontrarlo, estaba descatalogado. Ni se lo leyó. No se lo perdonaré jamás, en mi vida he hecho un regalo tan cargado de sincera emoción. Fue como ponerle mi corazón en su mano, y decirle con él "toma, lee, conóceme, ámame". En su estantería debe estar aún criando polvo, sin tocar, si es que no se ha deshecho de él. Ah, qué descorazonador es todo a veces.

A veces ocurre lo contrario.

En la suficiencia investigadora del doctorado teníamos una asignatura llamada 'El pensamiento metafísico de Fernando Pessoa'. Después de terminar el doctorado, le regalé a mi novio de la época, El Libro del Desasosiego, pero no uno comprado, sino el mío, mi herramienta de trabajo: notas al margen, anotaciones prácticas, pensamientos abstractos de cosecha propia que intentaba conciliar con el pensamiento de Pessoa, etcétera. Por supuesto, ni lo tocó. Al dejarlo, lo cogí, y le dije que lo sentía, pero que ese libro sí que me lo tenía que llevar, por mucho que hubiera sido un regalo y toda la parafernalia.

De todas formas, no es tan raro encontrar mujeres que lean a Pessoa. Es un autor díficil de leer, especialmente su heterónimo Bernardo Soares, por ser el más pesimista y el que más vive en el fondo del tedio, pero los demás heterónimos son más asequibles.

Yo preferiría encontrar afinidad con un hombre que leyera a Juan Ramón Jiménez. A veces no se valoran adecuadamente los poetas españoles, y Juan Ramón, es un ejemplo perfecto de ellos, autor de una poesía totalmente metafísica, especialmente en obras como 'Animal de fondo' y 'La estación total'. Y mucho más complicado de leer que Pessoa.
 
Burdeos rebuznó:


OFF TOPIC:
Me temo que la sensibilidad pessoana, independientemente de su dificultad, que la tiene, está alejada de la sensibilidad femenina. Por esto, por afinidades de sensibilidad y no por dificultades literarias es por lo que no lo veo como un autor que pueda gustar demasiado a las mujeres. Quizá otro autor igualmente difícil, como Juan Ramón, sí sea compatible con los gustos femeninos.

Hay un magnífico hilo de Pessoa en el foro Libros, si te parece podíamos ir allí y discutir acerca de los heterónimos, de Soares, de de Campos -mi predilecto- de Reis y del Pessoa ortónimo. Como experto que parece ser que eres en la materia yo personalmente agradeceré tus aportaciones y tus puntos de vista, yo que no soy más que un aficionado.
 
ilovegintonic rebuznó:
OFF TOPIC: Me temo que la sensibilidad pessoana, independientemente de su dificultad, que la tiene, está alejada de la sensibilidad femenina. Por esto, por afinidades de sensibilidad y no por dificultades literarias es por lo que no lo veo como un autor que pueda gustar demasiado a las mujeres. Quizá otro autor igualmente difícil, como Juan Ramón, sí sea compatible con los gustos femeninos.

Hay un magnífico hilo de Pessoa en el foro Libros, si te parece podíamos ir allí y discutir acerca de los heterónimos, de Soares, de de Campos -mi predilecto- de Reis y del Pessoa ortónimo. Como experto que parece ser que eres en la materia yo personalmente agradeceré tus aportaciones y tus puntos de vista, yo que no soy más que un aficionado.

Bueno, trata temas ajenos a la sensibilidad femenina en general. Me centraré en el Libro del Desasosiego por ser el que ha disparado la chispa de esta charla. El tratar temas como el existencialismo 'pasota' (así lo denomino yo, frente al 'existencialismo agónico' de Unamuno, por ejemplo), la negación de todo, el horrible aburrimiento de la vida humana y encima todo casi de una forma en la que parece que no comunica nada, es un hecho que repercute obviamente en que quizás una mujer no se sienta atraída por los temas, pero una vez que empieza a leer, con tranquilidad, metiéndose de lleno en la lectura, olvidándose de todo y convirtiéndose en un recipiente capaz de recibir todo lo que Soares escribe, sin prejuicios anteriores ni posteriores, creo que puede gustarle.

Yo no soy especialmente experta en Pessoa, pero lo he leído mucho, eso sí, y analizado mucho, repito, por el tema del doctorado. Para amar a Pessoa hay que tener en parte, una personalidad un tanto escéptica, muy irónica (no una pose, sino una postura sentida del alma) y una curiosidad muy fuerte por las cosas inservibles de la vida. Sí, como lo acabo de decir.

Siento el off-topic. No dudaré en contribuir en el hilo del foro libros en cuanto tenga tiempo y comentar cosas.

De todas formas, Juan Ramón Jiménez, tampoco es tan próximo a la sensibilidad femenina. Su tema principal es 'la belleza', y a veces una belleza tan deshumanizada, tan abstracta, que también se vuelve ajena a la sensibilidad femenina, y, aunque los poemas traten de amor o naturaleza, se vuelven incomunicables.

Perdón perdón, desde ahora Pessoa, en los libros.:oops:
 
El poeta es un fingidor.
Finge tan completamente
Que hasta finge que es dolor
El dolor que de veras siente.

Y quienes leen lo que escribe,
Sienten, en el dolor leído,
No los dos que el poeta vive
Sino aquél que no han tenido.

Y así va por su camino,
Distrayendo a la razón,
Ese tren sin real destino
Que se llama corazón.

Versión de Santiago Kovadloff

Este es un gran poema, un ideal poético que enlaza con toda la catarsis griega y una definición del arte muy correcta, pero no puedo darle el mérito a Pessoa porque todo este poema es un resumen de 'La paradoja del comediante' de Diderot, y todo el tema de 'el poeta debe simular aunque nada sienta' y el tema del 'gran fingidor', ya fue una novedad en el siglo XVIII con este autor.
 
venga, me lo estoy bajando, joder es que me provocais con tantas alabanzas, ¿para uno que no es aficionado a la poesia le sera entendible?
 
micropene II rebuznó:
venga, me lo estoy bajando, joder es que me provocais con tantas alabanzas, ¿para uno que no es aficionado a la poesia le sera entendible?
:lol:
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Es muy curioso que Pessoa haya dicho tantas veces que Caeiro sea su maestro. Yo más bien me lo tomaría con cierta ironía. Caeiro es demasiado vitalista, un vitalista puro, que desprecia el pensamiento, muy contrario a los angustiados Álvaro de Campos y Bernardo Soares. Probablemente Caeiro represente la juventud, y por eso, padre de todos los demás heterónimos, mientras que los otros representan un estado de madurez reflexiva, al que han podido evolucionar tras el pensamiento de vitalismo puro, llegando a los problemas del 'ser' y del 'pensar'.

Cito un poema de Alberto Caeiro, que me gusta especialmente, por ser tan diferente a sus demás heterónimos, por expresar realmente con términos cotidianos y asequibles, lo que es el vivir, sin necesidad de pensar. Me gusta porque el poema me pone de buen humor, derrocha vitalismo, acción, energía, dinamismo, y porque ese gusto por lo inmediato del poema, es muy reconfortante cuando no se tiene ninguna salida al 'pensar', y a veces realmente calma la mente cuando has leído y te has machacado el coco con el existencialismo y la agonía de tantos otros poemas:

Bastante metafísica hay en no pensar en nada,

¿Lo que pienso del mundo?
¿Sé yo lo que pienso del mundo?
Si me enfermase, pensaría.

¿Que idea tengo de las cosas?
¿Que opinión sobre las causas y los efectos?
¿He meditado sobre Dios y el alma
Y sobre la creación del mundo?
No sé. Para mí pensar en esto es cerrar los ojos
Y no pensar. Y correr las cortinas
De mi ventana ( que no tiene cortinas ).

¿El misterio de las cosas?¿Se yo lo que es misterio?
El único misterio es que alguien piense en el misterio.
Aquel que está al sol y cierra los ojos
Comienza a no saber lo que es el sol
No puede ya pensar en nada
Porque la luz del sol vale mas que los pensamientos
De todos los filósofos y todos los poetas.
La luz del sol no sabe lo que hace
Y por eso no yerra y es común y buena.

¿Metafísica?¿Que metafísica tienen estos arboles?
La de ser verdes y copudos y hechar ramas
Y dar frutos a su hora -nada que nos haga pensar,
A nosotros, que no podemos dar por ellos.
¿Que metafísica mejor que la suya,
No saber para que viven
Ni saber que no lo sabes?

"Constitución íntima de las cosas...
"Sentido íntimo del universo...
Todo esto es falso, todo esto no quiere decir nada.
Es increible que pueda pensarse así.
Es como pensar en razones y fines
Mientras reluce al comenzar la mañana
Y al flanco de los árboles la sombra
Va perdiendose en un oro vago y lustroso.

Pensar en el sentido último de las cosas
Es aumentarlo, como cavilar sobre la salud
O llevar un vaso de agua a la fuente.
El único sentido íntimo de las cosas es que no tiene sentido íntimo alguno.

No creo en Dios por que nunca lo he visto.
Si quisiera él que yo creyese en él
Sin duda vendría a hablar conmigo,
Empujaría la puerta y entraría
Diciendome ¡Aqui estoy!

(Tal vez esto suene ridículo
Para aquel que, por no saber lo que es mirar las cosas
No comprende al que habla de ellas
Con el modo de hablar que enseña el verlas de verdad.)

Si Dios es las flores y los arboles,
Los montes, el sol y el claro de luna,
Entonces creo en él,
Creo en él a todas horas,
Toda mi vida es oración y misa,
Una comunión con los ojos y los oidos.

Pero si Dios es los arboles y las flores,
Los montes, la luna, el sol,
¿Para que lo llamo Dios?
Lo llamo flores, árboles, monte, luna, sol.

Si él se ha hecho, para que yo lo vea,
Sol y luna y árboles y montes,
Si él se me presenta como árbol y monte
Y claro de luna y sol y flor,
Es por que quiere que yo lo conozca
Como árbol, monte, luna, sol, flor.
Y yo lo obedezco
(¿Sé mas de Dios que Dios de sí mismo?)
Lo obedezco viviendo espontaneamente,
Como uno que abre los ojos y ve,
Y lo llamo luna y sol y flores y árboles y montes Y lo llamo sin pensar en él
Y lo pienso con los ojos y los oidos
Y ando con él a todas horas.
 
ilovegintonic rebuznó:
Quizá fuera necesario explicar a los que no lo conozcan lo que son los heterónimos pessoanos. Intentaré bosquejar este concepto, toscamente.

Todos nosotros, yo al menos -y no quiero creer que sea el único- nos sabemos varios, reconocemos distintas personalidades en nosotros: por un lado el divertido, por otro el serio, por otro el que sueña con grandes proezas que nunca alcanzará, por otro lado nos imaginamos a nosotros mismos con otras vidas, otras profesiones, viviendo en otras ciudades o países, con otros amores, incluso, y nos imaginamos cómo seríamos -distintos- bajo otras circunstancias. Todos nosotros a veces nos sorprendemos haciendo cosas en las que no nos reconocemos. Todo ello configura nuestra personalidad, que no es sino una suma de éstas.

Pessoa no sumó. Pessoa dividió, separó.

El primero de sus heterónimos fue alguien a quien muchos han conocido: su amigo imaginario de la infancia. Con él conversaba, con él jugaba, a él le dotó de un nombre, de una apariencia física, de una edad, de unas características. No era él, pero estaba en él.

Más adelante aparecen los heterónimos. Los más importantes son Alberto Caeiro, Ricardo Reis y Álvaro de Campos. Fernando Pessoa, para Fernando Pessoa, no es sino uno más de éste drama en gente. Él quiso sentirlo todo, de todas las maneras, y para eso no basta con un hombre, con una vida. Hacen falta más hombres, más vidas. Se las dio. Les dio una historia personal, una profesión, una ubicación geográfica. Entre ellos también se relacionaban: todos eran discípulos de Caeiro, mayor que todos ellos, Pessoa ortónimo se reconocía heredero de su Maestro, y más cercano a de Campos que a un Reis, por ejemplo. Y yo pienso que Álvaro de Campos es mejor poeta que Fernando Pessoa.

No es un caso de personalidad múltiple. No, no lo es. Todo esto Pessoa lo hizo conscientemente. Lejos de parecerme esto extraño, lo que no sé es cómo no lo hace más gente, como no lo hacemos todos en nuestras propias vidas, y como no sale cada día uno distinto de nosotros a la calle, cómo no somos capaces de sacar a pasear un día a las distintas personalidades que todos sabemos que duermen en el fondo de nosotros.

Los cuatro mejores poetas de toda la lengua portuguesa están dentro de la misma persona. Porque son distintos. Porque no son el mismo. Sólo era la misma la mano que escribía.

Torpemente he intentado explicar qué es un heterónimo, al igual que el ingeniero naval de Campos escribía sus poemas desde su despacho o el médico Reis escribía los suyos desde el Brasil, yo escribo esto desde mi mesa en la oficina, y el fairfos me ha borrado un post más largo que éste donde lo explicaba con más detalle, y mejor. Lamento mi prisa, mi imprecisión.

No he leido casi nada de Pessoa, la verdad. Pero esto Cela lo describe magistralmente aqui. Justo al principio, con la metafora del poliedro.

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Un saludo a todos los forofos de Pessoa, grande escritor, grande, inabarcable.
Y también compartir lo del poliedro de Cela, no así sus palabras al decir que procura ser un hombre honesto que intenta pasar "por este valle de lágrimas procurando hacerle la puñeta a la menos cantidad de gente posible"... ya que sí se la hizo a todos como censor feroz en la época franquista.
Lo importante, sin embargo, es que sabéis disfrutar del gran Pessoa.
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kurgene
 
Hoy que tengo el día atravesado me encuentro con esto...la madre que os parió. Me habeis dejado el cuerpo que no habrá paja que me lo arregle. El lunes me hago una edición de bolsillo y empiezo el Libro del desasosiego .Que sea lo que Dios quiera
 
Inclito rebuznó:
Hoy que tengo el día atravesado me encuentro con esto...la madre que os parió. Me habeis dejado el cuerpo que no habrá paja que me lo arregle. El lunes me hago una edición de bolsillo y empiezo el Libro del desasosiego .Que sea lo que Dios quiera

Creo que ahora mismo no hay ediciones de bolsillo en las librerías, así que hazte también con unos bolsillos amplios; en cualquier caso no dejes de comentarnos tus impresiones acerca de la obra maestra pessoana o acerca de cualquier otra cosa que el grandísimo portugués nos regaló.
 
ilovegintonic rebuznó:
Quizá fuera necesario explicar a los que no lo conozcan lo que son los heterónimos pessoanos. Intentaré bosquejar este concepto, toscamente.



El primero de sus heterónimos fue alguien a quien muchos han conocido: su amigo imaginario de la infancia. Con él conversaba, con él jugaba, a él le dotó de un nombre, de una apariencia física, de una edad, de unas características. No era él, pero estaba en él.

Más adelante aparecen los heterónimos. Los más importantes son Alberto Caeiro, Ricardo Reis y Álvaro de Campos. Fernando Pessoa, para Fernando Pessoa, no es sino uno más de este drama en gente. Él quiso sentirlo todo, de todas las maneras, y para eso no basta con un hombre, con una vida. Hacen falta más hombres, más vidas. Se las dio. Les dio una historia personal, una profesión, una ubicación geográfica. Entre ellos también se relacionaban: todos eran discípulos de Caeiro, mayor que todos ellos, Pessoa ortónimo se reconocía heredero de su Maestro, y más cercano a de Campos que a un Reis, por ejemplo. Y yo pienso que Álvaro de Campos es mejor poeta que Fernando Pessoa.



Los cuatro mejores poetas de toda la lengua portuguesa están dentro de la misma persona. Porque son distintos. Porque no son el mismo. Sólo era la misma la mano que escribía.
Hay una anecdota muy curiosa con los heteronimos.En una tarde en que otro escritor portugués (Jose Regio) tenía pensado encontrarse con Pessoa, este apareció, como de costumbre con algunas horas de retraso, declarando ser Álvaro de Campos y disculpando a Pessoa por no haber podido acudir a la cita.
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Si después de yo morir quisieran escribir mi biografía / no hay nada más sencillo. / Tiene sólo dos fechas / la de mi nacimiento y la de mi muerte. / Entre una y otra todos los días son míos.
 
Burdeos rebuznó:
Yo preferiría encontrar afinidad con un hombre que leyera a Juan Ramón Jiménez. A veces no se valoran adecuadamente los poetas españoles, y Juan Ramón, es un ejemplo perfecto de ellos, autor de una poesía totalmente metafísica, especialmente en obras como 'Animal de fondo' y 'La estación total'. Y mucho más complicado de leer que Pessoa.

Diooos, dime que ademas estas bien fisicamente. (Si, soy superficial, demasiados influjos sociales en una personalidad cambiante.) Soy un maniatico de Juan Ramon. Le leo algo a mi novia y me mira siempre con cara de asco.

Los grandes "Juanes" de nuestra lirica son insuperables: San Juan de la Cruz y Juan Ramon. Otro de mis fetiches es el incommensurable Octavio Paz.

(Perdon por el off-topic)
 
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