En los pueblos estar rollizo y lustroso, con la cara redonda y colorá,  es signo de salud y lozanía. Estar gordo como un choto charolé es  sinónimo de belleza, buen vivir y felicidad plena. Estar delgado es  signo de enfermedad, de tener lombrices, de pasar hambre. 
 
El  Koala en su pueblo tiene que ser un sexsimbol, cumple todos los cánones  de belleza rurales; está gordo y rollizo, no llegara al metro setenta,  manos grandes con dedos como morcillas, patas cortas, torso orondo, sin  cuello, cabeza poderosa encanecida o alopécica, medio desdentado, cara  redonda y embrutecida, piel curtida por el sol y el viento serrano, voz  vigorosa y perfectamente modulada. Buen vestir y mejor calzar. Además es cabrero, por lo que tiene  posibles. 
La última estrofa de la canción es poesía en estado puro. 
La gente va caminando por la plaza del Miguelete...
 mirando al zuelo... Están tristec.
La gente va caminando por la plaza del Miguelete... 
mirando al zuelo..., no tienen cabrac.